Street Fighter 6 se lanza el 2 de junio en PlayStation 5, Xbox Series, PC y PlayStation 4. Este dato fue una de las novedades anunciadas en los últimos meses, pero no la única, desde la última vez que os hablamos del esperado juego de lucha de Capcom que aspira a sacudir el género tal y como lo hizo Street Fighter 2 hace unos 30 años. Vamos a repasar la última información desde nuestras últimas impresiones.
Ya conocemos la plantilla inicial al completo
El detalle más importante que ahora conocemos de Street Fighter 6 es la plantilla que estará disponible el mismo día del lanzamiento. Serán 18 personajes que combinan personajes clásicos de Street Fighter con un buen puñado de novedades: Blanka, Cammy, Chun-Li, Dee Jay, Dhalsim, E. Honda, Guile, Jamie, JP, Juri, Ken, Kimberly, Lily, Luke, Manon, Marisa, Ryu y Zangief. No es fácil contentar a todos los veteranos y seguramente muchos echarán en falta antagonistas habituales como M. Bison –teóricamente muerto al final de Street Fighter 5-, Vega o Sagat, pero por supuesto nos esperan las temporadas de contenido descargable imprescindibles en cualquier juego de lucha para ampliar este número. De hecho, la filtración de hace unos meses ya mostraba a algunos de los que podrían llegar con la primera oleada de DLC: A.K.I., Rashid, Ed y Akuma.
Gran parte de la plantilla, sobre todo los personajes más clásicos, ha sido rediseñada con un aspecto fresco -que en líneas generales nos está encantando- para reflejar la madurez de Ryu, Chun-Li y Ken, o la ropa deportiva y urbana que podemos ver en Cammy, Dee Jay y Luke. Las betas ya nos permitieron probar a algunas de las incorporaciones más interesantes del juego, como Jamie, Kimberly, mientras que en los últimos meses se han anunciado más caras nuevas. Naturalmente el resto de luchadores presenta algunos cambios en gameplay respecto a su última aparición, así que será interesante redescubrir las nuevas técnicas, estrategias y combos posibles.
Lily es una joven descendiente de la tribu Thunderfoot –la misma de T. Hawk- con la habilidad de hablar con los espíritus de la naturaleza; por su aspecto parece inofensiva, pero va armada con dos mazas y esconde "un poder titánico", sobre todo gracias a su juego aéreo y antiaéreo. JP es el principal villano de esta historia y es el responsable del incidente en Nayshall que afecta a Luke y Ken; tiene una conexión secreta con Bison por los poderes telequinéticos y se proclama el sucesor del antiguo dictador de Shandaloo.
Marisa es una diseñadora de joyas italiana que asegura tener ancestros guerreros griegos; su estilo MMA y pancracio asegura que destacará en las distancias cortas gracias a su imponente físico, es lenta pero devastadora. Manon es una campeona de judo que no se limitará a ser una sustituta de Abel de Street Fighter 4: tiene movimientos más gráciles de ballet clásico. En definitiva, a falta de poner la manos con todos y cada uno de estos luchadores, la sensación es que llevará tiempo descubrir a esta generación de Street Fighter y que Capcom no ha tenido miedo a arriesgar con la plantilla del debut.
Un vistazo en profundidad al World Tour
Capcom nos ha recordado los tres grandes pilares en cuanto a modos en los que podremos probar a estos guerreros: Fighting Ground, que incluye el modo Versus, modo Extremo, Entrenamiento y más, el modo World Tour –la campaña de este Street Fighter- para un jugador, donde puedes mezclar y combinar los movimientos especiales de la plantilla y pedirles ayuda en una pelea, y por último el Battle Hub, el punto de encuentro para participar en peleas online, con hasta 100 jugadores simultáneos y algunos entretenimientos tipo Street Fighter 2 o Final Fight.
Ya hemos visto World Tour en pasados tráilers y en diciembre se confirmó que a Metro City se sumarán otras localizaciones, como un coliseo en Italia, un festival en Francia o una playa en Jamaica. En ellos encontraremos maestros que nos enseñarán movimientos especiales para incorporar a la lista de técnicas de nuestro avatar, un personaje creado para esta aventura. Según progresamos podremos reunir en un mismo luchador el Yoga Flame de Dhalsim, el Sonic Boom de Guile, el mítico Hadoken, el Spinning Bird Kick de Chun-Li… Estos movimientos también se pueden utilizar para destruir cajas, barriles o saltar a plataformas lejanas durante el progreso de la historia. Sin embargo, las Master Action consumen el indicador Drive, así que no se puede abusar de ellas.
World Tour se inspira en las luchas callejeras que no siempre son igualadas o limitadas a un 1v1. Capcom nos invita a experimentar con las combinaciones de movimientos para adaptarnos a cada situación, y si no, echar mano de los maestros –los luchadores principales del juego- con Master Assist, que ofrecen una ayuda durante un tiempo limitado. Incluso podremos fortalecer el vínculo con ellos.
World Tour ofrecerá también algunos minijuegos para ganar un dinero extra y divertirse con pruebas similares a las fases de puntuación de antiguos Street Fighter. Romper botellas, bloquear balones de baloncesto, eventos para probar técnicas y más. Este dinero nos será útil para comprar ropa con la que personalizar el avatar, comida y otros extras cosméticos o de ayuda. Parte modo principal para un jugador y parte un amplio tutorial, World Tour debería ser nuestra primera parada en Street Fighter 6, sobre todo entre los novatos. Además, Capcom promete que en a lo largo del viaje encontraremos localizaciones familiares y algunas sorpresas que seguro que encantarán a los fans de la saga.
Varios estilos de control
Si hablamos de accesibilidad, Street Fighter 6 no se desviará mucho de la tendencia actual en el género por dar facilidades a aquellos que no tienen experiencia en la lucha ni el tiempo necesario que exigen estos juegos para aprender y dominar la lista de movimientos. Bandai Namco lo sabe con Tekken 8 -ha confirmado un control sencillo- y Capcom ha revelado tres estilos de juego con el pad: el clásico, moderno y dinámico.
El clásico es el mismo de cualquier otro Street Fighter, con total libertad para combos y ataques. El aficionado a la lucha con un mínimo de conocimientos debería optar por este control porque es el que permite sacar todo el potencial a los personajes. El control moderno en cambio añade combos asistidos, simplifica los botones y las entradas de dirección, y está pensado para jugadores que encuentran complicado ejecutar los movimientos especiales, pero todavía es necesario saber qué hacer en cada momento. Es un buen equilibrio: te permite tomar las decisiones pero elimina la complejidad con el pad.
Decidirse entre el modo clásico y el moderno no supondrá escoger entre un modo "normal" y otro "fácil". Capcom los permite para el juego competitivo en partidas online porque no hay una ventaja a favor del moderno, y tampoco se presionará para que los jugadores den el salto al control clásico –por ejemplo, bloqueando la opción en determinados modos-.
Otro tema es el tercer estilo de control, el dinámico, que únicamente funciona con el juego local y es un modo "machacabotones", referencia a la pulsación de botones sin mucho sentido o coordinación que a veces puede dar buenos resultados entre los novatos. Con el control dinámico la inteligencia artificial calcula la posición de los personajes y la situación, y decide el mejor ataque para ese momento; el jugador todavía puede moverse y esquivar, pero la IA se encarga de decidir el mejor ataque. En principio puede estar curioso para partidas informales y atraer a los más pequeños de la casa, pero jugar así nos llevará muy lejos.
Tres meses para ponerte en forma
Es difícil que Street Fighter 6 iguale el fenómeno de Street Fighter 2, pero Capcom pone toda la carne en el asador para que esta entrega no sea "otra más" en el historial de la saga. Desde su renovado aspecto gráfico gracias al motor RE Engine y esa estética que da sentido al "luchador callejero" del título, la modalidad para un jugador que realmente parece trabajada, el cuidado en el hub online y sobre todo, esa diversión que ya pudimos probar en sus betas, auguran que este sea un Street Fighter que vamos a jugar durante muchos, muchos años. Quedan por conocer los planes de futuro y otros detalles concretos, pero una cosa está clara: este va a ser uno de los mejores años del género que se recuerdan.