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PS4, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: FromSoftware
Producción: Activision
Distribución: Activision
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: -
ANÁLISIS

Impresiones Sekiro: Shadows Die Twice, vuelve FromSoftware

Jugamos durante una hora a lo nuevo de FromSoftware, una aventura de acción y sigilo que promete convertirse en uno de los mejores juegos del año.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, PC, Xbox One. También disponible en Ordenador y Xbox One.

En una época en la que nos hemos acostumbrado a que nos bombardeen con multitud de información, tráilers e imágenes de los juegos para que conozcamos hasta el último detalle sobre ellos, resulta curioso lo poquísimo que se ha mostrado de Sekiro: Shadows Die Twice, lo nuevo de FromSoftware y Hidetaka Miyazaki, el creador de Dark Souls y Bloodborne.

Estamos a tan solo un mes de que llegue a las tiendas y lo único que hemos visto desde su anuncio ha sido una única demo que ahora hemos tenido la oportunidad de volver a jugar largo y tendido durante una hora y con tranquilidad, sin las presiones habituales de las ferias y eventos, lo que nos ha permitido hacernos una idea mucho más clara de lo que nos encontraremos en el producto final.

Gameplay comentado

Tal y como os veníamos avisando, se trata de un juego de acción y sigilo con leves toques roleros que nos llevará hasta una oscura versión del Japón feudal repleta de criaturas sobrenaturales y elementos de fantasía. Nosotros encarnaremos al "lobo de un solo brazo", un ninja que se embarca en una misión de venganza para salvar a su maestro, y si bien no nos han mostrado nada de la historia, conviene destacar que tendrá una narrativa más tradicional que lo visto en las últimas obras del estudio.

En cuanto a su jugabilidad, lo primero que hay que dejar claro es que no nos encontramos ante un nuevo juego "tipo Souls". Sekiro es algo completamente nuevo y se juega de forma muy diferente, así que requiere de un largo periodo de adaptación para hacernos con todas sus mecánicas y particularidades. De hecho, uno de nuestros grandes problemas iniciales en esta toma de contacto fue que arrastrábamos los "vicios" de las anteriores producciones de FromSoftware y enfocábamos los combates de forma errónea, lo que acababa traduciéndose en nosotros mordiendo el polvo.

Como veis, la disposición de los controles poco tiene que ver con lo visto en los juegos anteriores del estudio.

De entrada, lo que más sorprende es la enorme agilidad de nuestro protagonista, quien puede realizar grandes saltos, escalar paredes corriendo por ellas e impulsarse con un gancho para alcanzar las zonas elevadas que nos marquen con un círculo verde cuando miremos hacia ellas. Esto es muy importante, ya que ahora el sigilo es clave y si sabemos aprovechar el escenario a nuestro favor podremos sorprender a los enemigos para ejecutarlos de un solo golpe y evitar que den la voz de alarma, ahorrándonos así multitud de innecesarios problemas.

Tenemos que decir que nos ha agradado mucho lo bien integrada que está esta mecánica, pues los enemigos no son nada tontos y nos detectarán a la mínima que no tengamos cuidado, ya sea por hacer el más mínimo ruido o por no escondernos del todo bien, obligándonos a usar muy bien todos nuestros recursos para pillarlos desprevenidos.

Las sensaciones al mando no pueden ser más satisfactorias y resulta todo un gustazo desplazarse por los escenarios a toda velocidad como auténticos ninjas para aniquilar a nuestros rivales de multitud de formas distintas, haciendo que nos sintamos como verdaderos profesionales del arte del asesinato.

El triángulo amarillo sobre la cabeza de los enemigos indica que nos están viendo. Nos detectarán cuando se llene del todo.

Pero no os penséis que todo el juego se va a basar en el sigilo, ya que los combates también suponen uno de los grandes pilares de su jugabilidad, así que tendremos que decidir cómo queremos encarar cada situación, si de frente y a las bravas o de forma sutil.

Esta vez no existe una barra de energía que limite nuestras acciones, por lo que podremos golpear, esquivar, saltar y bloquear todo lo que queramos sin temor a cansarnos, propiciando de esta manera unas batallas mucho más ágiles, frenéticas y viscerales que nunca. Probablemente el detalle más llamativo de todos sea el hecho de la existencia de una barra de "crítico" sobre nuestros enemigos. A medida que los golpeemos, y aunque bloqueen nuestros espadazos, iremos rellenando un medidor sobre sus cabezas que al llegar a su punto más alto nos permitirán poner en práctica una ejecución capaz de quitarles una barra de vida entera (los rivales más fuertes tienen varias).

Rellenar la barra amarilla que hay en la parte superior de la pantalla para romper la guardia de los enemigos y ejecutarlos es vital para sobrevivir a los combates más duros.

"El truco" está en que este medidor descenderá cuando no ataquemos, forzándonos a mantener una ofensiva y presión constante sobre el rival, aunque claro, la defensa también resulta imprescindible para sobrevivir, ya que buscarán contraatacarnos a la mínima oportunidad que tengan, momento en el que tendremos que bloquear o esquivar, siendo la primera opción, por lo general, la más recomendable.

Dependiendo de la precisión con la que pulsemos el botón de guardia respecto a la ofensiva de nuestro adversario, realizaremos un tipo de parada u otra. Si lo hacemos demasiado pronto probablemente nos rompan la defensa y dejen a nuestro héroe ligeramente aturdido, pero si lo sincronizamos justo en el momento en el que vayamos a recibir el ataque, lo rechazaremos por completo e incluso le subiremos parte de la barra de crítico.

Esto da como resultado unos duelos muy intensos en el que los aceros chocan como en una especie de hipnótica danza que son una auténtica pasada, sobre todo por lo bien recreado que está el peso de las armas y la forma en la que estas impactan entre sí, como en las mejores películas de samuráis.

Estas estatuas nos servirán de punto de control. En ellas también recargaremos nuestro frasco de pociones para curarnos y al utilizarlas reaparecerán los enemigos de la zona.

Evidentemente, esto es mucho más fácil de decir que de hacer, ya que tendremos que aprender a leer a nuestros enemigos a la perfección, detectando por sus expresiones corporales y animaciones los momentos en los que tenemos que pasar a la defensiva y el timing que nos requieren cada uno de sus ataques para bloquearlos a la perfección.

Por supuesto, existen numerosos tipos de rivales diferentes, cada uno con sus propios patrones, y la cosa se complica más todavía en el momento en el que entran en juego algunos golpes imbloqueables que solo podremos evitar esquivando o realizando una parada perfecta.

Tampoco podemos olvidarnos de la importancia de nuestro brazo protésico. Este cuenta con diversas herramientas con las que podremos poner en práctica algunas técnicas especiales, como lanzar shurikens o una llamarada. Lo más interesante es que existen formas de combinar estos movimientos para crear otros nuevos. Por ejemplo, si al lanzar una bocanada de fuego pegamos un espadazo, prenderemos nuestra katana y ganará la capacidad de quemar a nuestros rivales, algo muy importante, ya que hay ciertos tipos de enemigos que le temen al fuego y los anularemos por completo si hacemos esto, algo que puede dar muchísimo juego en la versión final.

Los ogros le temen al fuego, así que si prendéis vuestra espada os será muy fácil acabar con ellos.

Como podréis suponer, el uso de estas herramientas está muy limitado y tendremos que recoger unos ítems que nos servirán como "munición", aportando un toque táctico y estratégico muy interesante.

Otra mecánica muy llamativa la tenemos en el sistema de resurrecciones, ya que al morir tendremos la oportunidad de volver a levantarnos si así lo deseamos. Si pensáis que esto os va a facilitar las cosas, os vamos avisando de que para nada es así, ya que al resucitar lo haremos solo con la mitad de nuestra salud máxima y nos quedaremos totalmente expuestos durante unos segundos, una oportunidad que los jefes no suelen dejar escapar para volver a enterrarnos de un solo golpe. En esta demo teníamos un total de dos resurrecciones, aunque la segunda necesita un tiempo de recarga tras morir por primera vez, así que pocas veces hemos podido llegar a utilizarla.

Tampoco podemos olvidarnos de señalar lo variado que ha sido el desarrollo de esta versión de prueba. Tan pronto estábamos infiltrándonos que combatiendo, plataformeando por los salientes de un acantilado o evitando la mirada de una gigantesca serpiente que nos bloqueaba el paso, y todas estas situaciones siempre estaban genialmente diseñadas para ofrecer algo nuevo y estimulante, ya sea por los elementos del propio escenario o la disposición de los enemigos.

Si no queréis convertiros en la cena de esa serpiente gigante, más os vale que no os vea.

Aquí tenemos que hacer una mención especial al fantástico jefe que nos esperaba justo al final, quien nos ofreció una espectacular batalla con todo el sello de FromSoftware y en el que cualquier error resultaba letal. De hecho, el enfrentamiento contra él era un tanto peculiar, ya que la única forma que teníamos de bajarle una de sus tres barras de vida era cargando el medidor de crítico para ejecutarle, algo nada sencillo y que nos requería leer a la perfección cada uno de sus movimientos.

Por supuesto, cada vez que le quitábamos una barra de vida cambiaba todos sus patrones y ganaba nuevos movimientos que nos impedían acomodarnos, obligándonos incluso a usar el propio escenario para esquivar algunas de sus técnicas especiales. Sin duda, un durísimo e intenso duelo que nos dejó sin aliento y del que no conseguimos salir victoriosos por muy poco.

Vais a necesitar muchísima paciencia y habilidad para derrotar a este espectacular y durísimo jefe.

A nivel visual también nos ha gustado muchísimo gracias a una espectacular dirección de arte que se ve reforzada por unos buenos modelados y unos escenarios muy cuidados y repletos de elementos y pequeños detalles que nos invitan a pararnos para admirarlos. Las animaciones son sobresalientes y el rendimiento nos ha sorprendido para bien, manteniendo una tasa de imágenes por segundo muy estable y sin bajones de ningún tipo en todo momento, algo imprescindible en un título como este en el que el timing es tan importante.

La banda sonora de Yuka Kitamura es de mucha calidad y hace gala de un estilo oriental que le sienta como un guante. Por lo general, suele mantenerse en un segundo plano y únicamente se limita a ambientar, aunque al entablar combate gana presencia y crece en intensidad, adaptándose de este modo a todo lo que vemos en pantalla de una forma muy dinámica y satisfactoria. Por su parte, los efectos están cuidadísimos y tendremos que prestarles mucha atención para detectar las amenazas con antelación.

Como veis, lo que hemos jugado de Sekiro: Shadows Die Twice nos ha encantado y no podemos esperar a que llegue el 22 de marzo para echarle el guante a su versión final. Lo nuevo de FromSoftware apunta a juegazo y supone un soplo de aire fresco respecto a sus últimos títulos, ofreciéndonos algo diferente pero con todo el sello de calidad del estudio. Desde luego, no es un juego para todo el mundo, ya que su altísima dificultad quebrará la voluntad y la paciencia de muchos, pero quienes se atrevan con este desafío serán recompensados con una de las experiencias más gratificantes y satisfactorias de los últimos tiempos.

Hemos escrito estas impresiones tras jugar a la versión de PS4 Pro en las oficinas de Activision en Madrid.

Redactor