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Género/s: Action-RPG / JRPG
Fecha de lanzamiento:
PS4:
Switch:
PC, XBOne, XSX:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Level-5
Producción: Bandai Namco
Distribución: Bandai Namco
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Inglés/Japonés
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino

Nos sumergimos nuevamente en el mágico mundo de Ni No Kuni para probar uno de los JRPG más bonitos y prometedores del año que viene.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PS4, PC, Switch, Xbox One, Xbox Series X/S. También disponible en Nintendo Switch, Ordenador, Xbox One y Xbox Series X/S.

Uno de los JRPG más especiales y que recordamos con más cariño de PlayStation 3 es Ni No Kuni: La ira de la Bruja Blanca. La colaboración entre el mítico Studio Ghibli (El viaje de Chihiro, La Princesa Mononoke) y Level-5, dio como resultado un juego de rol precioso, con muchísimo encanto y con una historia muy humana y cercana a pesar de su ambientación fantástica.

Sí, no se libraba de ciertos problemas, como una recta final un poco floja o un sistema de combate demasiado simple y básico que hacía que las batallas fuesen un auténtico paseo, pero a pesar de esos errores fue un juego que disfrutamos enormemente.

Por eso, el anuncio de que contaría con una secuela nos pareció algo para celebrar, ya que JRPG con esta calidad, presupuesto, ambición y personalidad propia no suelen ser muy comunes en la industria.

Esta vez Level-5 se ha embarcado en solitario para su desarrollo, por lo que Ghibli ya no forma parte de la ecuación, aunque sigue manteniendo la estética y el tipo de diseños tan característicos de este estudio de animación que vimos en su primera entrega.

Studio Ghibli ya no participa en el desarrollo, pero el diseño de personajes sigue teniendo su marca.

Si bien esperábamos poder echarle el guante en enero a esta prometedora aventura, recientemente se anunció que se retrasa hasta el 23 de marzo, por lo que tendremos que esperar un par de meses adicionales para poder descubrir si finalmente cumplirá con las expectativas o no.

Por suerte, en el evento Level Up de Bandai Namco celebrado en París hemos tenido la oportunidad de probar una nueva demo que nos ha permitido hacernos una mejor idea de qué esperar de él cuando se ponga a la venta.

Esta versión de prueba estaba dividida en cuatro capítulos distintos, de modo que cada uno de ellos nos ha dejado ver algunas de las diferentes facetas jugables que presentará el juego final.

Evidentemente, al tratarse de un JRPG resulta muy difícil juzgarlo y valorarlo probando secuencias de diez minutos de duración en diferentes puntos de una historia que no conocemos, ya que lo único que sabemos de ella es lo mismo que sabéis vosotros por los tráilers: encarnaremos a un joven rey cuyo trono ha sido usurpado, lo que nos hará emprender un viaje a través de un mundo mágico para reclamar nuestro reino.

Este minijuego nos ha dejado muy fríos.

Gracias a esta temática, se ha aprovechado para incluir un minijuego de estrategia al más puro estilo Pikmin en el que tendremos que comandar a pequeños ejércitos para avanzar por ciertas regiones y enfrentarnos a las unidades rivales. Todo esto es en tiempo real y nosotros únicamente nos dedicaremos a decirle a nuestras tropas qué enemigos o estructuras queremos que ataquen.

Como suele ocurrir en estos casos, existe un sistema al más puro estilo Piedra, Papel, Tijeras que hace que ciertas unidades tengan ventaja frente a otras, por lo que tenemos que tener mucho cuidado si no queremos mandar a parte de nuestras tropas a una muerte segura.

Este minijuego ha sido lo que menos nos ha gustado de toda la demo, con unos controles muy simples pero poco intuitivos que consiguen que las batallas a veces se tornen algo caóticas, especialmente cuando intentamos que una parte concreta de nuestras tropas ataque a ciertos enemigos. No sabemos cuánta presencia tendrá este minijuego a lo largo de la historia, aunque por lo visto, esperamos que no sea demasiado o que mejore mucho a medida que progresemos.

Evidentemente, en el mapeado encontraremos cofres y diferentes secretos cuyo acceso tendremos que descubrir.

Lo bueno comienza a partir del segundo capítulo de la demo, donde nos piden que viajemos hasta la guarida de unos monstruos para rescatar a una de las protagonistas. Para ello partimos desde un pueblo y viajamos por el mapamundi luchando contra enemigos hasta llegar a la cueva en cuestión, donde nos aguarda un jefe final.

A diferencia del primer Ni No Kuni, esta vez el mapamundi nos muestra a nuestros personajes con un aspecto cabezón (chibi), lo que le da una estética ligeramente diferente y que nos recuerda mucho a los JRPG más clásicos (en combates, ciudades y mazmorras sí que veremos proporcionados a los protagonistas). La zona que pudimos explorar era una región montañosa, por lo que el mapeado presentaba un diseño con muchos pasillos interconectados que hacía prácticamente imposible evitar los enfrentamientos (los monstruos van dando vueltas por el mapa y si los tocamos iniciamos una batalla).

Es precisamente aquí donde encontramos el aspecto más renovado de esta secuela respecto a su primera parte: el sistema de combate. Las batallas se parecen entre poco y nada, y por suerte nos dan un control mucho mayor sobre lo que ocurre en ellas, haciéndonos más partícipes de los enfrentamientos y, por tanto, aumentando considerablemente los niveles de diversión.

Las batallas son mucho más dinámicas e interactivas en esta entrega.

Esta vez los combates son completamente en tiempo real y los auténticos protagonistas de los mismos serán nuestros personajes principales. Como recordaréis, la entrega original contaba con unas batallas centradas en el uso de criaturas coleccionables, al más puro estilo Pokémon, algo que aquí ha pasado a un plano mucho más secundario.

En las luchas que hemos librado hemos controlado directamente al joven rey Evan, con quien podíamos atacar pulsando el botón cuadrado, rodar para esquivar, bloquear para defendernos (movimiento que no hemos visto del todo útil) y realizar diferentes técnicas y magias abriendo una paleta de habilidades con R2.

A su vez, comandábamos hasta cuatro pequeños grupos de criaturas sobre las que no tenemos control directo. Estos seres no son personajes jugables como tal, pero de vez en cuando comienzan a brillar para indicarnos que ya están listos para pasar al ataque. Si nos acercamos a ellos y pulsamos X cuando esto ocurre, desataremos su habilidad, la cual cambia por completo dependiendo de su tipo.

Para realizar habilidades especiales tendremos que esperar a que se recarguen los cristales que se muestran sobre la barra de vida del personaje.

Por ejemplo, pueden curarnos, potenciar nuestra defensa, lanzar un poderoso hechizo, levantar una barrera que nos inmunice contra algunos daños elementales, etcétera, por lo que su uso acaba por convertirse en un elemento muy importante en nuestra estrategia de combate, especialmente cuando entran en juego los grandes jefazos.

Por lo que hemos podido probar, las batallas son mucho más entretenidas que en el título anterior, aunque seguimos notándolas algo limitadas y fáciles, ya que nuestro repertorio de acciones se queda algo corto, por lo que no hay un gran componente táctico ni de habilidad en ellas. No sabemos si a medida que progresemos se nos abrirán muchas más opciones y se volverán algo más complejas, pero de momento preferimos mostrarnos un tanto cautos con ellas. Eso sí, tal y como decimos, son divertidas y entretenidas, lo que no quita que podrían dar mucho más de sí y que nos preocupe lo bien o mal que serán capaces de aguantar con el paso de las horas.

El jefe al que nos enfrentamos en este capítulo de la demo era muy básico y la mayor dificultad que tenía era su capacidad para invocar aliados en determinados momentos, por lo que no tardamos demasiado en derrotarlo.

También podremos entrar en el Modo Despertar para aumentar considerablemente nuestro daño y volvernos prácticamente imparables.

La cosa mejoró en el tercer capítulo de la demo, donde nos tocó hacer frente a una bestia gigantesca en una épica batalla donde el uso estratégico de nuestras criaturas se convertía en algo imprescindible, ya que gracias a nuestras tropas de fuego podíamos levantar una barrera que nos inmunizaba a los devastadores ataques de este elemento que realizaba el jefe cada cierto tiempo.

La estrategia básica consistía en golpear sus patas hasta conseguir que se derrumbase y asediar a su cabeza con nuestros ataques más fuertes, algo que tuvimos que repetir durante toda la batalla, la cual se nos llegó a hacer demasiado larga por tener que hacer lo mismo constantemente durante los más de diez minutos que duraba. A medida que el enemigo iba perdiendo vida, sus ataques de fuego se endurecían e iba rompiendo parte del escenario, por lo que cada vez teníamos menos hueco para esquivar, pero la táctica a seguir no cambiaba en ningún momento, de modo que con algo de maña y paciencia acabó cayendo sin muchas dificultades.

La última parte de la demo nos llevaba a una especie de coliseo donde tuvimos que hacer frente a multitud de enemigos, por lo que no nos llegó a enseñar nada realmente nuevo que no hubiésemos visto en los dos capítulos anteriores.

El juego promete numerosas batallas contra jefes tan gigantescos como este.

Donde sí que destaca Ni No Kuni 2 es en su apartado audiovisual. El juego es una auténtica preciosidad y transmite constantemente la sensación de estar viendo una película de Studio Ghibli. El diseño de los personajes, los escenarios, los enemigos, las animaciones, las expresiones faciales... Todo estaba tratado con un mimo y un gusto exquisito que hacen que el título sea una auténtica delicia para la vista.

Lo mismo ocurre con el sonido gracias a una banda sonora orquestal simplemente espectacular que mezcla nuevos temazos con remezclas de las melodías más icónicas de la primera entrega, como su tema principal.

Como ya hemos dicho, hacerse una buena idea de lo que ofrecerá Ni No Kuni II: El Renacer de un Reino con una demo de apenas 40 minutos es, cuanto menos, utópico, aunque esta nueva toma de contacto nos ha dejado muy buen sabor de boca y con muchas ganas de echarle el guante a su versión final para sumergirnos nuevamente en este mágico mundo. Quizá en algunos aspectos siga pecando de ser un JRPG demasiado simple y básico, pero el encanto y la personalidad de la que hace gala, así como otras muchas virtudes, hacen que se trate de uno de nuestros títulos más esperados del año que viene.

Hemos realizado estas impresiones tras ser invitados por Bandai Namco a su evento Level Up: Winter Edition celebrado en París. La versión del juego que pudimos probar fue la de PS4.

Redactor