Han pasado ya más de cuatro años desde que debutase Just Cause 2, y Avalanche Studios, los creadores de la saga, nos han dejado ver en este E3 las posibilidades jugables del nuevo Just Cause 3, la nueva entrega que viene a seguir construyendo sobre los cimientos conocidos. Como ya os contamos, el equipo de Avalanche responsable de este título –ya que hay otro equipo del estudio trabajando en Mad Max ha sumado a sus filas desarrolladores que han trabajado en diferentes juegos de sagas como Ratchet & Clank, inFamous, Assassin’s Creed, Far Cry o Burnout para potenciar sus bondades.
Diversión y acción sin compromiso
Just Cause 3 viene a expandir los géneros que ha venido mezclando hasta el momento para ofrecernos es un juego de acción en mundo abierto donde la exploración, los disparos y la conducción se dan la mano.
En esta aventura, nos vamos hasta una zona ficticia ambientada en el Mediterráneo, la República de Medici, con influencia de los pueblos costeros de Italia y Grecia, donde Rico creció. En teoría, vamos a liberarla de las manos del dictador General Di Ravello, pero a juzgar por lo que hemos visto, en realidad vamos a destrozarla.
La demostración nos ofrecía un repaso por las posibilidades del título, que quiere poner un gran énfasis en libertad. Podemos hacer prácticamente lo que queramos, y además, hacerlo mejor que en sus predecesores. Ya sea lanzarnos por una zona montañosa en un wingsuit –ese traje que nos permite planear en el aire durante una caída libre–, o montándonos sobre las alas de un avión en marcha, todo es más accesible, y Rico responde mejor a nuestras órdenes.
También se ha mejorado la conducción, algo que Avalanche sentía que era un aspecto de los anteriores que necesitaba algo más de trabajo. Pudimos ver, por ejemplo, cómo controlábamos un superdeportivo inspirado en los Porsche más lujosos por la zona urbana de Medici, transmitiendo unas sensaciones más positivas que las que recordamos de las dos entregas previas a Just Cause 3. Además, se introducirán unos modificadores que nos darán habilidades especiales como la de saltar con el coche para, por ejemplo, esquivar una barricada.
De todos modos, la presentación tenía una clara protagonista: la destrucción. Puntualmente, durante la demostración, nos preguntaban que cómo queríamos destruir un elemento del escenario, y nos daban varias opciones para hacerlo, a cual más loca. Una de ellas era la posibilidad de volar una refinería por los aires, y podíamos elegir entre lanzar un avión contra ella o tirar una de las construcciones esféricas llenas de líquido inflamable contra las chimeneas como si de una partida de bolos se tratase.
La destrucción de los escenarios se perfila como algo muy dinámico, con multitud de elementos que se modifican a nuestro paso, tanto a pequeña como a gran escala. De hecho, otra de las secuencias de caos que vimos era el derribar un puente gigantesco desde un helicóptero, disparando a camiones llenos de explosivos. Avalanche no va a escatimar en la escala, y todo apunta a que puede ser una constante sorpresa en este aspecto.
Queremos que quede claro también que no todo es romper por romper en Just Cause 3. Muchos de los destrozos son parte de las misiones, y también será necesario derribar elementos de propaganda para ganar control sobre la zona. No cabe duda de que romper y explotar a lo grande va a ser uno de los pilares de su jugabilidad, y si bien en Just Cause 3 lo que predomina es la diversión, todo suele tener un mínimo de justificación argumental.
La tecnología al servicio de la jugabilidad
Cuando ves la jugabilidad de Just Cause 3, es cierto que gráficamente no sorprende demasiado. No es un título que brille en lo gráfico, pero cuanto más ves de él más te das cuenta de que la tecnología está al servicio de la jugabilidad. Tenemos escenarios enormes por los que desplazarnos sin tiempos de carga, estructuras total o parcialmente destructibles y un mundo más rico y vivo. La verdad es que creemos que el acercamiento de Avalanche tiene sentido, y siempre que predomine la diversión, es un acierto.
Tenemos, eso sí, un poco de miedo por ver cómo aguanta este título en consolas, ya que, como señalábamos antes, se trata de una experiencia muy ambiciosa, con multitud de variables, mucha libertad y una enorme escala. Como es habitual, siempre damos nuestro voto de confianza a los desarrolladores, y esperamos que el producto esté a la altura en todas las plataformas.
Todo lo que significa Just Cause
Si sois de los que pensáis que una saga tiene que buscar el "más y mejor" con cada nueva entrega, os alegrará saber que es el camino que parece estar siguiendo Avalanche Studios con Just Cause 3. Lo que hemos podido ver nos ha gustado bastante; un derroche desmesurado de acción, explosiones y locura que consigue dibujar una sonrisa en el jugador. El concepto de la saga está claro, y su nueva entrega quiere mantenerse fiel a éste mientras intenta elevar el listón en cada uno de sus aspectos.