Tras unas cuantas filtraciones, en el pasado E3 Electronic Arts anunció Battlefield Hardline, un spin-off de su popular saga de acción protagonizado esta vez por policías y ladrones. Con los suecos DICE muy ocupados realizando contenidos descargables e intentando arreglar Battlefield 4, que casi un año después todavía funciona de aquella manera, esta nueva entrega está siendo desarrollada por Visceral Games, los creadores de la trilogía Dead Space.
La carta de presentación del nuevo Battlefield fue su modo multijugador, que millones de usuarios pudieron probar tras el lanzamiento por sorpresa de una beta momentos después de que acabara la conferencia de Electronic Arts en el E3. Y con opiniones dispares, digamos que no fue recibido con demasiado entusiasmo, tachado de "parece un mod de Battlefield 4". Quizá hubiera sido más inteligente mostrar primero su experiencia para un jugador, algo en lo que son unos expertos en Visceral Games, y que hemos visto por primera vez hace unos días en la feria alemana.
Con un modo campaña inspirado en las series de policías más populares de la televisión, Battlefield Hardline nos pondrá en la piel de un joven detective, Nick Mendoza, quien se traslada de Miami a Los Ángeles para participar en una peligrosa investigación con policías corruptos de por medio, a los que intentará parar los pies junto a su compañero Marcus Boone, el otro protagonista de la aventura. Nada de esto suena muy original, y no parece que Visceral busque otra cosa más ambiciosa que hacernos protagonistas de la clásica historia de policías que hemos visto tantas veces en el cine y la televisión.
Al principio de la demo Nick y Marcus se reúnen con unos criminales, algo que nos muestran en una larga cinemática, que acaba con la pareja protagonista siendo víctima de una emboscada, quedando presos en una celda. A partir de aquí es cuando tomamos el control de la acción, y tenemos que escapar, con las manos atadas por unas esposas. Comienza una fase de sigilo, sin ningún tipo de indicación en pantalla –no hay flecha guía ni mapa-, y nos tenemos que mover con cuidado por unas instalaciones hasta dar con un villano, al que estrangulamos con las esposas y le robamos la llave que nos libera de ellas.
Ya con las manos libres y armados con una pistola, hay que buscar una salida, y se desatan los primeros tiroteos, llamándonos la atención desde el principio la detallada destrucción de los escenarios, algo propio del motor gráfico Frostbite 3, que la verdad en la nueva generación consigue que todos los juegos que lo utilizan se vean fenomenal, sin excepción -Battlefield 4, Need for Speed: Rivals, Dragon Age: Inquisition-. Que se destruyan los elementos de los escenarios no es solo algo espectacular visualmente, sino que además influye en la jugabilidad, y nunca estaremos a salvo detrás de una simple cobertura, ya que un arma lo suficientemente potente siempre podrá reventarla.
Si bien en el de la demo parecíamos estar ante la típica campaña pasillera, lineal y llena de scripts a la que nos hemos malacostumbrado en los últimos años en la mayoría de los juegos de acción en primera persona, al salir al exterior, en medio del desierto, la sensaciones cambiaron por completo. Tenemos delante un enorme campamento enemigo que podemos abordar como queramos, ya sea con sigilo o a tiro limpio, como nos enseñaron los desarrolladores. En el primer intento no se anduvieron con miramientos y entraron en territorio enemigo a tiro limpio, lo que sirvió para ver cómo ni dentro de las caravanas estaremos seguros, ya que sus paredes son trituradas a tiros por los enemigos. Por lo que no valía esconderse y tirarse las horas muertas tras una cobertura, y había que estar continuamente en movimiento.
Tras mostrarnos un rato cómo es Battlefield Hardline jugando de manera alocada, nos enseñaron la manera sigilosa y más propia de un policía con dos dedos de frente. Reiniciaron la misma situación y desde lo alto de una colina, antes de bajar al campamento, se pusieron a observar el escenario con un escáner policial, a modo de prismáticos. Esta será una herramienta importantísima en la jugabilidad, ya que sirve para marcar a los enemigos y otros elementos, como barriles explosivos, y además podemos ver una completa ficha de cada uno de los maleantes, incluida su recompensa por capturarles.
En multitud de situaciones podremos acabar con los enemigos o bien arrestarles, obteniendo una recompensa económica, que luego podremos usar para comprar mejores armas y accesorios en ciertos lugares de los escenarios. La segunda vez que jugaron bajaron rodeando el campamento, y al toparse con dos enemigos aislados les advertimos que éramos un policía mostrándoles la placa, por lo que estos se rindieron tirando sus armas al suelo, siendo arrestados. No nos acabó de quedar claro si llevaremos esposas ilimitadas o podremos quedarnos sin ellas, aunque no nos extrañaría que se hayan tomado una pequeña licencia, y no sea algo de lo que tengamos que preocuparnos.
El escáner policial no solo sirve para marcar a los enemigos y ver las recompensas, también se utilizar para observar el escenario buscando pistas. Como vimos en esta misión, había seis pistas por encontrar, a modo de coleccionable, y encontrándolas todas podremos desbloquear nuevas armas y otras ventajas. Al campamento se podía acceder por distintos lugares, más o menos peligrosos, y podíamos ir arrestando a los enemigos o simplemente noqueándolos, dejándolos inconscientes en el suelo. Es aquí cuando vimos un arma muy interesante, una pistola eléctrica o arma de electrochoque, con la que podíamos lanzar descargas a unos metros y dejar "muñeco" a los enemigos.
Al observar a los cacos con el escáner policial, además de sus crímenes y recompensa económica, también vemos si cuentan con pistas, y en caso afirmativo un icono de una lupa se queda sobre su cabeza, por lo que a estos en concreto, si queremos conseguir todos los coleccionables, tendremos que capturarlos y no matarlos. Podemos lanzar un objeto como una moneda para atraer la atención del enemigo, y si estos nos están viendo, un icono en pantalla nos indica desde dónde y cuánto queda para que nos descubran del todo. También podemos cogerlos y utilizarlos de escudo, y las posibilidades de la acción son muchas, permitiendo distintas maneras de jugar.
Al final se desató un alocado tiroteo, llegando más y más refuerzos al campamento en furgonetas, y vimos cómo se utiliza el gancho con cuerda, que lanzamos con un dispositivo y que nos permite subir a lugares elevados. Después de subirnos a una torre vimos el otro gran gadget del juego, la tirolina, que también se usa en el multijugador, y que podremos lanzar a lo lejos para crear improvisadas vías de escape desde lugares elevados. Un elemento no muy realista en cómo es utilizado, pero sí muy divertido, ya que no pretenden realizar un simulador de policía, ni mucho menos.
Esta misión nos recordó muchísimo a la jugabilidad de Far Cry 3: un escenario abierto, observar con un dispositivo el entorno y marcar a los enemigos, objetos para distraer su atención, la posibilidad de jugar con sigilo o acción directa… Sin duda Visceral Games no puede negar que se ha inspirado en el título de Ubisoft, algo que no es un problema, ya que está considerado uno de los mejores juegos de acción de los últimos años. Si estas situaciones propias de un juego de acción en mundo abierto se combinan con otras más lineales y espectaculares, incluidas divertidas persecuciones en coche y moto, todo apunta a que vamos a tener una campaña muy entretenida e interesante, que no va a ser un mero acompañamiento del multijugador.
Hablando del multijugador, en esta gamescom se han desvelado dos nuevos modos de juego. En Rescue los jugadores se dividen en dos equipos, y los policías deben infiltrarse y rescatar a los rehenes, mientras que el otro equipo debe mantenerlos presos, algo así como la premisa multijugador con la que fue presentado el nuevo Rainbow Six Siege. Y el otro modo es Hotwire, que consiste en grupos de jugadores que deben detener a unos vehículos en unas partidas muy rápidas y frenéticas, en las que mientras unos jugadores conducen, otros disparan, un modo que promete ser bastante divertido.
Policías y ladrones
Nos ha gustado mucho lo que nos han enseñado de la campaña para un jugador de Battlefield Hardline, y conociendo la experiencia de sus creadores a la hora de realizar este tipo de experiencias, no deberíamos dudar de que vamos a estar ante una aventura bien elaborada y divertida. Junto con un multijugador repleto de modos muy variados, el nuevo y atípico Battlefield se pondrá a la venta en 2015, tras un lanzamiento previsto inicialmente en octubre, por lo que esperamos este tiempo de desarrollo extra sirva para ofrecernos un gran juego de acción, como poco, a la altura de la saga.