Como ya es habitual a Ubisoft le estropearon hace unos días la gran sorpresa que tenían preparada para este E3, el anuncio de Assassin's Creed Odyssey. Y no porque desvelar un nuevo título de esta saga sea algo sorprendente, sino porque nadie se esperaba que un año después del gigantesco Assassin's Creed Origins fueran a sacar otra entrega tan rápido, concretamente el 5 de octubre.
Sus encargados son Ubisoft Quebec, quienes realizaron Assassin's Creed Syndicate, y llevan trabajando tres años en Odyssey, que como pudimos comprobar tras jugarlo ya se encuentra prácticamente terminado, y se siente muy parecido a Origins, como era de esperar, el resurgir de la saga que tuvo una excelente recepción entre los jugadores el año pasado.
La gran novedad será su ambientación, la Antigua Grecia en el siglo V a.C., durante la Guerra del Peloponeso que enfrentó a Esparta con Atenas, cientos de años antes de la historia de Bayek. Un periodo histórico apasionante, con el florecimiento de la democracia, la ciencia y la filosofía, y en definitiva el nacimiento de la civilización occidental tal y como la conocemos.
Nosotros tomaremos el control de Alexios o Kassandra, una decisión que tendremos que elegir al principio del juego, y aunque la historia y el desarrollo serán idénticos para ambos personajes, todas las líneas de diálogo se han grabado por duplicado, lo que es sorprendente. Ya sea en el papel del hombre o la mujer, se trata de un mercenario de sangre espartana sentenciado por su propia familia, en una especie de tragedia griega, y tendremos que partir de ser unos parias a convertirnos en una leyenda.
Un RPG de mundo abierto
Sin duda la gran novedad del año pasado fue la importancia de los elementos RPG en la fórmula, que recordaban a un juego tan importante en esta generación como The Witcher 3, más que a las tradicionales aventuras de acción que eran las anteriores entregas. Algo que nos sorprendió en esta presentación del juego fue que sus creadores ya lo consideran directamente un ‘RPG Open World’, por si quedaba alguna duda.
Esto se debe a que en esta entrega, como mayor novedad, tomaremos decisiones a través de un sistema de diálogos, clásico de cualquier RPG, y estas influirán en el mundo del juego e incluso en el desarrollo historia, por lo que ya no seremos unos meros espectadores, el toque que faltaba para considerarlo definitivamente un juego de rol. Evidentemente en una demostración es algo que no pudimos comprobar, hasta qué punto cambiarán nuestras decisiones, y habrá que esperar a ver si esto es cierto o solo es una promesa de marketing.
A nivel jugable es idéntico a Assassin's Creed Origins, quizás notamos el combate un poco más fluido y pulido, pero hay algunas novedades interesantes, como un nuevo sistema de ataques especiales, que se realizan dejando pulsado el botón L1/LB más otro de los botones principales.
Estas acciones consumen energía de la barra de ataque especial, y probamos una que servía para arrebatar el escudo a los enemigos, golpearles con él y dejarles indefensos, otro para regenerar la salud, y la mejor de todas, la ya mítica patada espartana que tanto se popularizó gracias a la película 300 de Zack Snyder, basada en el cómic de Frank Miller, en el que es más que evidente que Ubisoft se ha inspirado. Sin estropear más de la cuenta, el legendario Leónidas será una figura importante, y su lanza un elemento clave.
La patada ya no solo es que sea muy vistosa, es que es muy útil, y sirve para lanzar a enemigos al vacío en escenarios que serán muy verticales debido a las islas montañosas. También la utilizamos para lanzar a los enemigos por la borda en las batallas navales, ya que los grandes barcos vuelven a tener una gran importancia en esta entrega, al nivel de Assassin's Creed IV: Black Flag.
En Origins estas partes estaban limitadas a momentos concretos de la historia, pero aquí tendremos nuestro propio barco y podremos mejorarlo, aumentar su tripulación y librar todo tipo de espectaculares batallas navales entre los mares de las islas griegas, algo que va encantar a los fans de Black Flag.
Uno de los ejes de su historia será la guerra entre Esparta y Atenas, y el componente militar estará siempre muy presente, con misiones secundarias basadas en conquistar regiones, librar batallas e ir ampliando y mejorando nuestro ejército. En esta demo pudimos librar una espectacular batalla masiva en una playa, con decenas de soldados, y nos sorprendió mucho que el motor de este juego, que es visualmente espectacular, pudiera mover a tantos personajes a la vez sin despeinarse.
Este momento nos gustó mucho, y se nota que han intentado aportar nuevos tipos de misiones respecto al año pasado, aunque siguen estando algunas de las que más nos gustaron, como explorar enigmáticas tumbas buscando tesoros o dar caza a animales legendarios, como un oso que nos destrozó sin piedad.
Evidentemente tanto en la historia principal como en las secundarias conoceremos a todo tipo de personalidades de la época, como el filósofo Sócrates que pudimos ver en esta demo, y tanto a la filosofía como a la política y los mitos griegos se les sacará un gran partido. Si el año pasado ya nos gustó mucho la ambientación en Egipto, esta en la Antigua Grecia nos gusta todavía más.
Tanto por el juego que van a dar los personajes y el contexto histórico, como por la propia belleza de los escenarios, es un completo acierto esta ambientación, y estamos ante un juego simplemente precioso, con un colorido deslumbrante, y no nos vamos a cansar de explorar y recorrer con nuestro barco las bellas aguas azules de las islas griegas. Además, nos han prometido que cambiarán las condiciones del clima, con espectaculares tormentas, y por lo poco que vimos va a ser un portento visual, como ya lo fue Origins
¡Esto es Esparta!
A pesar de ser tan parecido a Origins, nos ha gustado mucho Assassin's Creed Odyssey, y la ambientación es tan poderosa que casi justifica el juego por sí mismo, además de algunas novedades interesantes, como la toma de decisiones, inédita hasta el momento en la saga, o el regreso de las batallas navales.
En un mes tan convulso como el de octubre, en el que salen cuatro de los juegos más importantes de este año, parece que Ubisoft está tranquila y saben que tienen un gran producto entre manos. Si nos genera más dudas que después del gigantesco juego del año pasado, con más de 100 horas de contenidos -y más si sumamos los DLC-, los jugadores vayan a tener ganas de otro Assassin's Creed tan enorme. Veremos lo que ocurre, pero ya os podemos decir que el juego pinta genial, por muy continuista que sea.
Hemo podido probar el juego en su versión de Xbox One X en un evento precio al E3 al que fuimos invitados por Ubisoft.