Se ha hecho de rogar un poquito más de la cuenta, pero Ace Combat 7: Skies Unknown ya tiene fecha de lanzamiento: el 18 de enero en PS4 y Xbox One, y el 1 de febrero en PC. Ya hemos podido probarlo en la Gamescom 2018, y nos ha dejado unas sensaciones excelentes.
El regreso de esta saga clásica de Bandai Namco con más de 25 años de historia es un motivo de celebración para muchos jugadores, ya que pese algunos altibajos la calidad de Ace Combat siempre ha sido muy alta, ofreciendo una dulce mezcla entre simulador y arcade de combates aéreos, que siempre se ha caracterizado por su espectacular apartado gráfico, una gran banda sonora y en algunas entregas además por atreverse a ofrecernos historias muy elaboradas y con alma.
Ace Combat 7 vuelve al estilo clásico, retomando el planteamiento de Ace Combat 6: Fires of Liberation, exclusivo de Xbox 360 que ya tiene más de diez años. Entre medias ha habido algunos experimentos, como el espectacular y divertido Ace Combat Assault Horizon, o el free-to-play Ace Combat Infinity, pero se nota que Bandai Namco con esta nueva entrega quiere agradar a los fans más veteranos de la saga.
Estará ambientado en el continente de Usea, el mismo de Ace Combat 3 y Ace Combat 4, y la historia girará en torno a la Segunda Guerra Continental de Usea, que tiene lugar en 2019, tras el ataque de un ejército de aeronaves no tripuladas.
Nosotros formaremos parte de la Unidad Penitenciaria, una fuerza militar constituida en su totalidad por criminales y por tanto prescindible, como si fuéramos una especie de Escuadrón suicida, a quienes se les ha encomendado la defensa contra esta nueva amenaza.
Un universo con mucho encanto en el que se mezclan armas y aviones reales con otros elementos futuristas, con una historia muy elaborada con espectaculares escenas cinemáticas, y con constantes diálogos y sorpresas durante las misiones, con unos valores de producción y una personalidad a años luz de otros exponentes dentro del género de los juegos de combate aéreo.
El Gamescom 2018 pudimos jugar a la sexta misión de la historia, que se desarrollaba en un enorme escenario desértico y montañoso, y estaba muy bien elegida ya que teníamos que asaltar varias bases enemigas con multitud de objetivos aéreos y terrestres, que nos permitían jugar con mucha libertad y comprobar los diferentes estilos de combate, así como hacer frente a cazas enemigos, helicópteros y todo tipo de torretas y defensas terrestres.
Una vez comenzábamos el ataque los aviones enemigos comenzaban a despegar de las bases, y podíamos intentar destruirlos antes de que alzaran el vuelo, aunque había que tener cuidado con las defensas terrestres, como ametralladoras y lanzamisiles. Lo interesante de tener objetivos tan variados era comprobar el gran nivel de detalle con el que se destruían y las grandes físicas con las que cuenta el juego, algo que nos ha sorprendido mucho.
Jugablemente en un principio no hay grandes novedades, nos permiten elegir entre un control clásico tipo simulador o más arcade, al gusto de cada jugador, ya que los habrá que solo quieran divertirse y disfrutar de la historia, pero otros además querrán tener un gran desafío y algo bastante parecido a un simulador.
Pero aunque las posibilidades jugables parecen las mismas que en otras entregas, a la hora de coger el mando sí se nota la evolución, con unos controles que responden genial y unas físicas muy mejoradas que se hacen notar desde que coges el mando. Es muy realista el comportamiento del avión en el aire en todo tipo de maniobras y la sensación de peso que te transmite así como la resistencia del viento, algo que solo se puede comprobar jugando.
Pero lo que más llama la atención en la primera partida a Ace Combat 7 son los gráficos, que nos han parecido un espectáculo, algo en lo que la saga siempre tuvo muy buen nivel, desde los tiempos de la primera PlayStation. La iluminación es simplemente genial, la misión que jugamos era al atardecer y era una pasada ver el sol en el horizonte y con sus rayos atravesando las nubes, y todos los efectos de partículas y de humo son muy vistosos.
Algo tan simple y habitual en un juego de este estilo, como derribar enemigos, es increíblemente satisfactorio gracias a las elaboradas físicas, y da gusto ver cómo un avión se parte en pedazos en el aire con un enorme realismo, con la vistosa estela de humo, fuego y pedazos de chatarra que deja tras de sí.
La gran novedad de esta entrega, tanto jugable como visual, es que habrá fenómenos meteorológicos que cambien dinámicamente durante los combates, como aguaceros, relámpagos, tormentas de arena o una helada que puede provocar problemas en el sistema y una visibilidad reducida. En esta demo no pudimos ver nada de eso, pero sí las gotas de agua por condensación en el cristal de la cabina al ascender muchos metros, que nos parecieron que estaban genialmente realizadas, por lo que podemos esperar a vivir una gran tormenta.
La otra característica más destacada para los usuarios de PS4 y de PlayStation VR es que habrá toda una serie de misiones exclusivas para realidad virtual, separadas de la historia principal, como si fueran una segunda campaña. No sabemos todavía cuántas serán, pero prometen ser toda una experiencia, y de los mejores contenidos que vamos a tener para PSVR en los próximos meses.
Ace Combat vuelve por todo lo alto
La demo que jugamos fue breve pero suficiente para comprobar que el nuevo Ace Combat jugablemente va a ser una delicia, visualmente un espectáculo, y además va a contar con una historia y ambientación muy elaboradas, como en las mejores entregas de la saga. Nos ha dejado un excelente sabor de boca, y no podemos pedirle mucho más, se nota que Bandai Namco se ha tomado su tiempo para el regreso de esta saga tan querida, pero la espera ha merecido la pena, y sus fans van a quedar muy satisfechos. En apenas unos meses, el próximo mes de enero, podremos comprobarlo.
Hemos jugado una demo de la versión de PS4 Pro en el stand de Bandai Namco en la Gamescom 2018.