Warner Bros. y NetherRealm Studios están dispuestas a ofrecer uno de los mejores Mortal Kombat de la serie, quizás el más completo de todos, y en Vandal Online vamos a recopilar la información desvelada en los últimos días. El equipo liderado por Ed Boon distribuye un constante goteo de noticias, vídeos e imágenes que hacen obsoletos rápidamente anteriores reportajes, por ejemplo, en el tema de la plantilla de luchadores, actualizada casi a ritmo semanal.
Respecto a nuestro anterior avance, centrado únicamente en los contendientes de este combate mortal, se han sumado unos cuantos más, algunos tan ineludibles como Liu Kang, Shang Tsung, Kano, Baraka, Smoke –en esta ocasión no acabará robotizado-, Kabal, Striker, Sheeva, Sub-Zero ciborg, Kintaro, Quan Chi y Noob Saibot. Se promete aún un pequeño puñado de unos tres o cuatro personajes más por descubrir, entre los que se especula con Rain, cuya figura parece haber sido vista en uno de los escenarios. ¡Pero aún hay más! Tras su salida llegarán nuevas incorporaciones en forma de contenido descargable, y los rumores apuntan a un pack de dos primeros guerreros: Kenshi, el guerrero de ojos vendados con telequinesis y espada, y una ninja de rojo que aparece encadenada en uno de los escenarios, que algunos llaman Scarlett o Ruby, y cuya presencia en la saga se remonta a rumores de un fallo en colores de MKII.
En nuestro primer avance en cambio nos centramos en la jugabilidad. Con la demostración disponible en PlayStation Network, los jugadores han podido comprobar, aunque sea de manera limitada, algunas de las virtudes de Sub-Zero, Scorpion, Johnny Cage y Mileena, tanto en modo para dos jugadores –uno contra uno- como en un breve modo arcade. Los dos escenarios de esta versión son muy reconocibles para los jugadores de Mortal Kombat II: el clásico donde los haya "The Pit", y "Living Forest", arenas con Fatality especiales.
Los controles responden muy bien y los movimientos especiales son sencillos de hacer, aunque quizás algunas decisiones para tal o cual acción son algo cuestionables –uno de los botones para realizar la helada de Sub-Zero es el de patada-. Se aprecia que la jugabilidad vuelve a ser muy 2D por la facilidad de realizar combos alternando patadas y magias, características que se habían reducido en la aproximación de la serie a la tridimensionalidad en los últimos años.
Los movimientos finales, los Fatality, se ejecutan también con facilidad y con un tiempo "Finish Him/Her" muy generoso, aunque sólo hay disponible uno de estos movimientos por luchador en la demostración.
En cuanto a los gráficos, el equipo de NetherRealm mantiene uno de esos logros que ninguna compañía ha conseguido hasta la fecha con el Unreal Engine 3 en consola: 60 imágenes por segundo, un estándar en el género de la lucha. La fluidez de Mortal Kombat es más estable a la vista en MK vs DC, y eso teniendo en cuenta que el detalle del escenario es mucho mayor que en aquel, es más animado, existen modelados internos para los contrincantes y que en ocasiones hay más de dos personajes en pantalla –el modo Tag-. Quizás está lejos de sorprender a cualquier ojo habituado a la alta definición o a alguno de los juegos de lucha ya disponibles, pero el avance es significativo, y como decimos, meritorio teniendo en cuenta la tecnología usada, creada inicialmente para otros propósitos –acción en primera persona-. Además, que en esta ocasión el juego se centre en un plano –es jugabilidad 2D-, facilita que se destinen mejor los recursos y que los escenarios sean las mejores reinterpretaciones de los originales que podíamos imaginar.
En las animaciones, este juego recupera sus raíces y rehúye de los estilos de lucha realistas o con armas que aparecieron en la anterior generación. No es que ahora los personajes tengan el mismo tipo de patadas como pasaba en los tres primeros juegos, porque cada uno mantiene un cierto estilo coherente con su personalidad, pero sí es cierto que las florituras de las artes chinas han desaparecido. Ahora este juego desprende esa rapidez de los golpes secos propios del género bidimensional y aunque algún guerrero saca de vez en cuando alguna espada o pistola, sólo son como apoyo para combos. Los daños físicos reciben su dosis de realismo y todos acabarán demacrados tras el intercambio de bofetadas: sangre a borbotones, heridas permanentes en la partida, ropa rota… El nivel de daños de MK vs DC es una broma comparado con el de este reinicio, que no olvidemos, soporta 3D estereoscópicas en PlayStation 3, un lujo para los poseedores de las últimas pantallas del mercado.
La característica más novedosa de Mortal Kombat son los ataques de Rayos X, esos golpes demoledores que existen en otras sagas y que aportan un elemento estratégico capaz de cambiar el curso de un combate. Una barra que se recarga a medida que realizamos movimientos especiales o somos dañados, y al estar completa, permite ejecutar un combo brutal pulsando dos botones. Si impactamos en el sufrido rival, destrozaremos cráneos y órganos internos con todo lujo de detalles, que reducen una buena porción de vida. La barra está dividida en tres segmentos, y algunos movimientos poderosos consumen una de estas partes. Por lo tanto, hay que decidir entre gastar a la mínima posibilidad estos ataques especiales o ahorrar la carta del combo devastador para el momento preciso –cuidado, si fallamos, toda la barra se esfumará y vuelta a empezar la recarga-.
Uno de los temas que no habíamos tratado, por haber sido anunciado recientemente, es la torre de retos, llamada Challenge Tower. Es tradición en la mayoría de Mortal Kombat que el juego esté repleto de minijuegos y otras pruebas algo especiales, y no nos referimos sólo a los test de fuerza o agilidad visual. Challenge Tower es una serie de retos, hasta 300, que empiezan actuando a modo de tutorial explicando los movimientos básicos de todos los personajes, para luego ir subiendo de nivel y complejidad hasta llegar a una prueba final que promete ser de infarto, con una recompensa que será "algo espectacular", en palabras de los desarrolladores. Estos modos para un jugador se hicieron muy populares en sagas como Soul Blade/Calibur y también inspiraron a Mortal Kombat Deadly Alliance con su Konquista.
Los objetivos de estos retos son variados, y ahí radica su gracia, son diferentes al modo arcade. Incorporan dosis de humor, como discusiones -diálogos incluidos- entre Johnny Cage y el director de su película, resistencia a ataques de esa raza de dientes de sable a la que pertenece Baraka, los Tarkatans, acabar forzosamente una partida con un Fatality o ganar un combate usando sólo patadas. Esta última prueba es clásica de otros juegos, en los que se desactivaban los puñetazos, pero en Mortal Kombat es todo más explícito: nuestros luchadores no tienen brazos –cortesía de la tecnología de amputación de la que hace gala en las crueles fatalidades-. Hay también algunas pruebas que podríamos considerar ajenas a un juego de lucha, como encestar granadas con Striker a un cubo que se desplaza por el escenario y unas galerías de disparos laterales. Otra propone enfrentarse a un jefe como Shao Khan que cambia de color, controlando en modo Tag a Sub-Zero y Scorpion; cuando Khan tiene ropa azul, sólo puede ser dañado por el ninja del hielo, y en amarillo, por el espectro del garfio.
El dinero conseguido en los "test your might" y demás se podrá usar para superar alguna de estas pruebas que se nos atragante en exceso, facilitando que un mayor número de jugadores se anime a seguir con el progreso antes de quedar bloqueado. Esta es una buena opción, especialmente para aquellos que de vez en cuando han abandonado este tipo de modos ante la obligación de hacer un combo de diez golpes especialmente enrevesado.
Respecto a los test, merece la pena destacar uno de entre los ya conocidos, y es el de suerte. Una gran ruleta con diferentes símbolos gira para los dos contrincantes y reparte nuevas reglas a cada uno de manera aleatoria –aquí cada vez es algo diferente-. Lo mismo pueden desactivarte los saltos, como aumentar el daño, invertir la cámara –no tiene más efecto que el de confundir-, hacer escupir llamaradas de fuego en el suelo, cambios en el tiempo de la ronda, prohibir ataques de Rayos X, más velocidad, distorsionar la imagen o incluso oscurecerla totalmente. Imagina que tu suerte te dicta jugar sin cabeza y sin brazos… el humor negro está asegurado.
Challenge Tower tiene un doble objetivo. Por un lado, es una estupenda curva de aprendizaje para hacerse con el control de los personajes, tanto si los conocemos como si es nuestra primera incursión en la saga. Por otro, y quizás el más interesante, es la longevidad de horas que se intuye ofrecerá para un jugador, uno de los aspectos que muchas veces se olvidan en los juegos de lucha. Hay jugadores sin conexión online, o que no encuentran diversión en este multijugador –cuando hay mucha diferencia entre expertos y novatos-, que buscan algo más que ver un generalmente pobre y breve epílogo de su luchador en el modo arcade; para ellos, esta serie de retos les asegurará horas frente a la consola. En comparación con MK vs DC, NetherRealm demuestra haberse dado cuenta de que la profundidad de modos es algo que alarga la vida del título, que no basta con un buen plantel y basar exclusivamente la rejugabilidad en el online, que por cierto, en ese título con superhéroes tuvo un éxito bastante pequeño.
Este Mortal Kombat tampoco olvidará otra de las gracias que hizo popular a la serie: los secretos. Ed Boon ha prometido muchas sorpresas, easter eggs y contenido que seguro que hará a los fans hablar del juego durante semanas y meses. Desconocemos detalles porque sus desarrolladores no quieren revelar todo lo que esconde en sus entrañas, ahí están por ejemplo los movimientos Friendship, no confirmados pero que se cree que podrían aparecer. Habrá un modo Kripta, que ya debutó en Deadly Alliance, ese gran cementerio en el que cada tumba guarda una ilustración, traje, vídeo, luchador… o nada. Aquí gastaremos las monedas conseguidas, y es otro de los entretenimientos para dar horas de investigación a un jugador. En cantidad de desbloqueables pocos títulos de lucha pueden compararse a esta saga.
El único gran apartado que aún no ha sido detallado es el juego online. No obstante, confiamos plenamente en NetherRealm y por el modo tag, que acepta dos contra dos jugadores -y también funciona en una misma consola, para cuatro jugadores sin conexión-. Si los desarrolladores incluyen un sistema de torneos, salas privadas con chat y modo espectador, este Mortal Kombat tiene muchas papeletas para convertirse en el Rey del género.
Como curiosidad, las demostraciones en ferias han ofrecido una opción que por muy básica que suene, no se había incluido hasta la fecha: prácticas de Fatality. Elige tu luchador y prueba este movimiento que tiene como único objetivo regodearse en la derrota del rival de la manera más burra imaginable, tanto con tiempo ilimitado como con los segundos estándar de una partida real. Aprende bien los comandos de tus personajes favoritos y pon en práctica tu agresividad en el multijugador, con Fatality, las victorias saben mejor.
El kombate komienza en abril
Hasta ahora nos gustaba la nueva dirección de este Mortal Kombat por varias razones: recuperar la jugabilidad retro, su la plantilla de luchadores –la más carismática en 15 años-, la novedad del modo tag y los ataques Rayos X. Ahora descubrimos que hay algo más por lo que seguir a este Mortal Kombat: la gran profundidad de modos para un jugador, que en cuestiones de opciones podría dejar muy atrás a algunos títulos de la competencia vistos recientemente.
El 26 de abril llegará el "auténtico" primer Mortal Kombat a la alta definición, con permiso de MK vs DC, y comprobaremos si las sensaciones que transmite son las mismas que aquella polémica máquina recreativa que en 1992 revolucionó el género de la lucha y la manera de ver los videojuegos en toda una generación de "kombatientes".