El pasado viernes asistimos a una nueva presentación de FIFA 12, esta vez en un marco inmejorable para presentar un juego de fútbol: el estadio Santiago Bernabéu. De maestro de ceremonias contamos con la carismática presencia de David Rutter, el productor del juego, quien enfundado en la camiseta de la selección española nos presentó algunas novedades desconocidas hasta ahora, como el renovado modo Carrera.
Después y en una terraza dentro del estadio pudimos jugar durante un par de horas a las versiones del juego para PlayStation 3 y Xbox 360, y por primera vez, a la versión de PC. Tras varios años en los que la versión para ordenadores era claramente inferior a la de consolas, algo de lo que no llegamos a entender el motivo y que incluso hemos preguntado al propio David Rutter, por fin se ha subsanado, como hemos comprobado con nuestras propias manos y ojos en este evento.
Así que este año FIFA 12 será igual en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, una nueva entrega aparentemente muy continuista pero que una vez te pones a jugar y experimentas su nuevo motor de impactos de jugadores o los nuevos regates de precisión, el salto parece mayor de FIFA 11 al 12 que el que se produjo del 10 al 11. Pequeñas aunque muy meritorias mejoras que los jugadores más apasionados de FIFA notarán al instante y les encantarán.
Comenzamos a jugar y lo primero que nos llamó la atención es el ritmo de juego, un poco más lento que en FIFA 11, y pese a tener un equipo con jugadores rápidos –el Arsenal-, ninguno de ellos destacaba demasiado en carrera. Claro que se nota cuando esprintas con un jugador como Nasri o el "velocista" Theo Walcott, pero no de una manera tan exagerada y determinante como en otras entregas de FIFA. Cuando terminamos este primer partido fuimos a curiosear en el menú de opciones y cambiamos la velocidad de juego a la más rápida. Algo que va al gusto de cada uno, pero que en nuestro caso ese pequeño aumento de la velocidad –muy sutil- hizo que nos sintiéramos más cómodos.
El publicitado nuevo motor de impactos de jugadores al poco de comenzar a jugar demuestra ser genial. Le da un realismo y veracidad a todas las acciones y lances del juego que pocas veces hemos visto en título deportivo alguno, por no decir nunca. No hay dos choques o encontronazos iguales, elimina el clásico clipping en el que los jugadores se atraviesan con los brazos, y cada entrada por el suelo es un espectáculo. Ha habido ciertos miedos a que esto no estuviera muy pulido y se pudieran crear situaciones caóticas, o que los jugadores cada dos por tres estén volando por los aires, pero lo cierto es que para ser una versión preliminar del juego ya funciona muy bien. Sí, hemos vivido ciertas montoneras y choques entre jugadores imprevisibles, algunos incluso dentro del área, pero ¿es que acaso esto no ocurre en el fútbol real? Nos parece un acierto tremendo, le da un punto de imprevisibilidad a las acciones delicioso que sube un peldaño el realismo en los simuladores de fútbol.
Una de las quejas de los menos habituados a FIFA es lo difícil que resulta defender, sobre todo cuando entramos en territorio online, con unos primeros partidos en los que te llevas más de un correctivo. En esta edición defender, al menos sin perder la posición, es un poco más fácil gracias al nuevo sistema defensivo. Ahora manteniendo presionado el botón de presión –o el de pase corto para que lo entendáis-, el defensa mantiene la posición ante el atacante que le encara, pudiendo en cualquier momento meter la pierna. Esto viene muy bien si somos el último defensa o nos encara un delantero habilidoso o rápido en las cercanías del área, ya que no perderemos la posición con tanta facilidad como antes, cuando cualquier despiste o pequeño fallo al defender era letal. Esto no quiere decir que se haya vuelto mucho más fácil defender, cuando jugamos contra un equipo potente y un jugador que lo controla muy bien pasaremos muchos apuros, pero al menos no es tan frustrante como en anteriores FIFA.
No solo se ha potencia la defensa, también contamos con nuevas armas en ataque, como el regate de precisión. Este no es una nueva combinación o filigrana a realizar con el mando, simplemente se ha mejorado el control y el giro de los jugadores con el balón, más preciso, con el esférico más pegado a la bota. No es que se pueda regatear con mucha mayor facilidad que antes -aunque se puede con un poco de maña y suerte-, sino que sirve sobre todo para en posiciones de ataque aguantar mejor el balón y esperar el apoyo de los compañeros, ya que no se pierde de manera tan fácil como en otros FIFA. Si se es habilidoso -tanto el jugador como el futbolista controlado- se pueden hacer pequeños recortes y giros en espacios reducidos en las inmediaciones o dentro del área que antes casi nos parecían imposibles. Salvando las distancias, y para que lo entendáis mejor, nos recuerda a la manera en la que los jugadores controlan el balón y "gambetean" en los Pro Evolution Soccer. Uno de esos añadidos sutiles que cuesta explicar, y para EA vender, pero que cuando juegas se nota y sobre todo se agradece muchísimo. Una mejora que se había hecho de rogar demasiado en FIFA.
Hay otras mejoras entorno al Pro Player Intelligence, que afectarán sobre todo a nuestros partidos contra la máquina. Como el ángulo de visión de los jugadores, que dependiendo de la calidad que tengan verán en el terreno de juego mejor o peor las oportunidades de pase, o la inteligencia artificial respecto a la toma de decisiones, ya que si un jugador entra por la banda, dependiendo del tipo de delantero que espere el centro, si es alto o no, pasará por arriba o por abajo, así como el propio delantero buscará el balón de una manera u otra. Estas mejoras son difíciles de apreciar en una corta sesión de juego, y en un primer contacto pasan irremediablemente desapercibidas, pero hay otros detallitos que siempre te llaman la atención.
Hay nuevas animaciones, y como todos los años FIFA no deja de mejorar este apartado, que cada vez resulta más redondo, a lo que en esta edición se suma el impresionante motor de impactos de jugadores. Nos han gustado algunas nuevas paradas de los porteros, como una salida por alto a una mano genial, e incluso hemos visto alguna nueva animación en los árbitros, a la hora de esquivar el balón. Un defensa corpulento bajando un balón al suelo con una tremenda autoridad, un par de goles de cabeza con maneras de rematar el balón totalmente distintas y de un realismo impresionante, el trabajo en las animaciones es simplemente soberbio.
Jugamos todo tipo de partidos, escogiendo equipos grandes y pequeños, e incluso alguno que otro un poco exótico para un jugador europeo, como el Santos brasileño. Lo cogimos evidentemente para probar a Neymar, uno de los nombres de este verano, y nos sorprendió como el juego tiene en cuenta que es un equipo brasileño, un fútbol en el que hay mucha técnica y gustan mucho las florituras, ya que controlando a este equipo vimos más taconazos, ruletas y demás detalles técnicos que jugando con otros. Siendo un poco masoquistas decidimos jugar un partido contra el Barça en la máxima dificultad y la verdad es que nos dio un buen repaso. Comprobamos las estadísticas y casi todos los jugadores han mejorado todavía más, y cuando nos iban ganando, por vergüenza que nos dé decirlo, por 3-0, nos pareció curioso cómo dejaron de buscar la portería insistentemente y se dedicaron a mover la pelota por todo el campo de un lado a otro, mareándonos, algo que han sufrido muchos equipos esta temporada.
Gráficamente no se notan grandes mejoras, el margen ya es pequeño en esta generación de consolas, aunque el trabajo hecho en las animaciones compensa todo. Notamos una mejor iluminación, mejores equipaciones –la representación de los números en las camisetas parece más convincente- y una ambientación en los estadios más "calurosa", en los colores y banderas de las gradas, aunque no queremos pronunciarnos decididamente a este respecto, pero parece que algo se ha mejorado.
Los menús se han renovado, y cada año, será por ser la novedad, nos parecen mejores y más prácticos que los del anterior. Una novedad que es una gran añadido es que ahora aparecen fotos reales de los jugadores. En las opciones tácticas, los resúmenes de los partidos y otros apartados, en vez de aparecer la representación poligonal, aparece una foto del futbolista real. Nos encanta esto, le da todavía más realismo al conjunto, y aunque de momento parece que no están todos los jugadores del mundo –la base de datos de FIFA es enorme-, en los equipos de las principales ligas sí que aparecen así representados, aunque siendo una versión preliminar no es descartable que estén trabajando todavía en esto.
Todos los elementos de la comunidad parecen mejorados y ampliados, así como su representación visual. Podremos ver una completas estadísticas personales y compararlas con mucha facilidad con nuestros amigos o gente de todo el mundo, incluso compitiendo entre países o clubes por número de victorias entre todos los jugadores de FIFA. El modo carrera o manager parece muy mejorado, tanto que es como si hubieran integrado el otro juego de EA Sports, FIFA Manager, en el FIFA normal. Nos pareció muy curiosa una novedad llamada Transfer Deadline Day, que emula el último día del mercado de fichajes que ocurre en todas las ligas del mundo. Un día con mucha tensión y estrés en el que van restando las horas y tenemos que acelerar las negociaciones a la vez que estamos con un ojo puesto en lo que hacen nuestros rivales, algo que se ha intentado emular en FIFA 12 al parecer con acierto.
Queda todavía alguna que otra sorpresa por conocer, por ejemplo nos comentaron que habrá un modo tutorial al estilo de los juegos de lucha, indicándonos los botones que tenemos que pulsar para realizar las acciones, y seguro que algún modo o detalle importante que se guardan debajo de la manga para las próximas semanas. FIFA 12 llegará el 29 de septiembre y aunque debido a la gran calidad de las últimas ediciones parece que cada vez le sea más difícil dar un salto de calidad, todavía se las apañan para conseguirlo. El motor de impactos, la nueva manera de defender, el sistema de regates de precisión, todos pequeños o medianos añadidos que mejoran y redondean todavía más el producto. A quien hasta ahora no le haya convencido la apuesta por el fútbol de EA Sports está claro que FIFA 12 tampoco lo hará, pero a quienes sí, o los que no se apuntaron al carro de la última edición, FIFA 11, no deberían perder de vista esta nueva entrega, un paso adelante y firme en el realismo de los juegos de fútbol y los simuladores deportivos.