En el marco del pasado Gamefest, la exitosa feria de videojuegos celebrada en Madrid del 29 de septiembre al 2 de octubre, tuvimos la suerte de asistir a una presentación celebrada por Activision a cargo de Glen Schofield, cofundador de Sledgehammer Games, uno de los estudios que está desarrollando Call of Duty: Modern Warfare 3, junto a Infinity Ward y Raven Software. Se nos mostró dos fases distintas del modo Campaña, por un lado Hunter Killer, aquella espectacular fase con la que mostraron el juego por primera vez en el pasado E3, durante la conferencia inaugural de Microsoft, y una nueva fase nueva titulada Iron Lady, que os contaremos al detalle.
Uno de los grandes atractivos de la campaña de Modern Warfare 3 es que transcurrirá por ciudades de todo el mundo, como si se tratara de la Tercera Guerra Mundial. Este nivel en concreto, el de la demo del E3, transcurre en el puerto de Nueva York, y sirve para hacerse una idea de la espectacularidad de la que hará gala el título.
El que firma estas líneas, como muchos de vosotros, lo vio en en su momento durante la conferencia de Microsoft, pero al verlo en directo mejora la impresión.
Comienza con unos buzos abriendo una verja, mientras nosotros buceamos a su lado por unos túneles inundados. Coches y cadáveres flotando, la escena es realmente impactante, y está realizada con mucho detalle, con una ambientación genial. Tras eso colocamos un explosivo en un submarino, obligándole a salir a la superficie, momento que aprovechamos para asaltarlo. Aquí se produce uno de los momentos visuales más impresionantes, al salir del agua y contemplar la bahía de Nueva York envuelta en plena batalla, con sus rascacielos ardiendo, con boquetes en sus fachadas, y aviones de combate peleando entre ellos. Una imagen sin duda espectacular y que se te queda marcada en la retina.
Después nos metemos en el submarino y vamos acabando con una serie de enemigos que nos salen al paso, con una de esas escenas a cámara lenta que acostumbraba la saga, entrando en una sala y acabando con todos los soldados enemigos. Tras esto activamos el lanzamiento de unos misiles, nos apresuramos a salir del submarino, y comienza una frenética fuga en lancha. Nos movemos esquivando barcos y enormes fragatas bajo el fuego enemigo de otras embarcaciones, helicópteros e incluso aviones, hasta que finalmente nos introducimos en un helicóptero aliado que nos salva sacándonos volando de la zona. Antes de que acabe esta demo, todavía tenemos unos segundos para contemplar la sobrecogedora visión de Manhattan envuelto en una guerra.
Ahora llegaba el momento de contemplar la segunda demostración, un nivel inédito hasta ahora titulado Iron Lady, que transcurre en las calles de París. Este comenzó de manera espectacular, en el centro de la capital francesa viendo cómo un enorme avión de transporte Hercules se estrellaba delante de nuestros ojos. Tras esto la acción pasaba al cielo en un bombardero, en uno de los momentos jugables que ya se ha convertido en un clásico de la serie Call of Duty. Desde este tendremos que destruir tanques y otros vehículos con los distintos tipos de municiones ya sean bombas o misiles. La guerra más cruenta está ocurriendo en el mismísimo centro de París, por los alrededores del Arco del triunfo, con unos escenarios muy bien recreados y que incluso nos suenan tras haber estado por allí recientemente.
Después de destruir unos cuantos tanques, tendremos que proteger el avance de un pelotón, acabando con los enemigos que les salen al paso, tanto soldados a pie como helicópteros. Un detalle en un momento dado que nos encantó y que no sabemos si se repetirá más a menudo a lo largo del juego, es que mientras estábamos en la vista aérea, utilizando la artillería del bombardero, podíamos ver en una pequeña ventana en la parte superior derecha, la acción a pie de calle, como si uno de nuestros compañeros llevara adosada una cámara de vídeo. Por tanto era muy curioso y espectacular ver la acción a la vez desde un punto de vista aéreo, como si fueran las calles parte de una maqueta, y la cruda realidad a pie de calle de un soldado.
Un puesto de RPG en un edificio derribó un helicóptero aliado, por lo que se convirtió en nuestra prioridad acabar con esa posición. Al acertarle derribamos la fachada entera del edificio, en una secuencia muy espectacular, y tras recibir el lanzamiento de varios misiles que esquivó nuestro piloto por los pelos, la acción pasó del aire a pie de calle. Estamos dentro de un edificio, una especie mansión o palacio antiguo dada su decoración, y a escasos metros en la plaza colindante se estaba produciendo un terrible e intenso tiroteo. Aquí con un rifle francotirador tendremos que causar estragos, aunque son tantos los objetivos que no sabríamos ni por dónde empezar.
Con lo que parece ser la embajada de los Estados Unidos al fondo, combatimos en la plaza y vemos como se rompen los cristales de las ventanas, las cornisas y las barandillas de los balcones de piedra, incluso vemos cómo un coche explota con bastante detalle. Se nota un esfuerzo por incluir elementos que se destruyen en los escenarios, y aunque no parece que se vaya a producir un enorme salto en este aspecto, ni vaya a influir demasiado en la jugabilidad, sí se percibe un entorno más vivo, y menos de cartón piedra como en anteriores entregas de la saga, lo que se agradece mucho.
Un tanque entra atravesando un muro y con una granada que suelta un humo púrpura tendremos que marcar su posición a los bombarderos. Tras conseguirlo, la acción nuevamente pasa al aire, pero aquí se acaba la demo, que se nos hace corta. Es interesante el planteamiento de este nivel, ya que aunque hemos visto en la saga muchas veces la escena de disparar explosivos desde un avión, aquí se alterna entre el bombardero y un soldado raro, por lo que le da más variedad y dinamismo a la acción. Además nos quedamos con la convincente representación de París y sus calles, y ese notable esfuerzo porque algunos de los elementos del escenario se puedan destruir.
Por último después de presenciar estos dos niveles de la campaña, tuvimos la ocasión de volver a probar con otro jugador el modo Supervivencia, al que jugamos durante la Gamescom y del que publicamos unas completas impresiones en su momento. Este consiste entre dos jugadores y en un mapa del multijugador, aguantar sucesivas oleadas de enemigos, hasta 11, cada vez más difíciles, desde soldados a perros, helicópteros y finalmente hasta un "jefe", por llamarlo de alguna manera, un soldado acorazado al que cuesta muchísimo vencer. Según matamos enemigos vamos consiguiendo dinero que tenemos que utilizar para comprar munición, nuevas armas o mejoras para las que ya tenemos, todo tipo de explosivos y granadas, y hasta ayudas más elaboradas, como ataques aéreos. Habrá que colaborar bien con nuestro compañero y en caso de caer uno de los dos el otro le podrá resucitar, algo que no es nada fácil, ya que tardas un rato y en mitad del fuego enemigo será complicado encontrar la oportunidad. Como ya nos pareció en la Gamescom, un modo muy divertido y que encantará a los aficionados de la saga.
Ya queda poco, el 8 de noviembre se cerrará la espectacular trilogía Modern Warfare por todo lo alto, combatiendo en algunas de las ciudades más emblemáticas del mundo, en unos marcos incomparables que prometen ofrecernos algunos de los momentos más asombrosos que hemos visto nunca en un juego de acción. En el plano jugable parece que no habrá grandes sorpresas, lo que hemos podido ver hasta ahora se ajusta perfectamente al devenir de la saga, y quienes se hagan con él, sabrán muy bien qué producto están adquiriendo. Un multijugador al que estarán enganchados meses, y una campaña frenética, intensa y espectacular, que no parece que vaya ni quiera innovar a estas alturas. Veremos en menos de un mes quién se alza con la victoria en esta épica Tercera Guerra Mundial de los videojuegos.