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Fecha de lanzamiento:
PC, XBOne, XSX:
PS5, PS4, Switch:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: TUNIC Team
Producción: Finji
Distribución: Steam
Precio: 27.99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Español
Online: -
ANÁLISIS

Impresiones Tunic, un precioso homenaje a The Legend of Zelda

El juego de aventuras inspirado en la famosa franquicia de Nintendo se dejó ver en la Penny Arcade Expo, y pudimos probarlo.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PC, Xbox Series X/S, Xbox One, PS5, Switch, PS4. También disponible en Xbox One, Xbox Series X/S, PlayStation 5, PlayStation 4 y Nintendo Switch.

Conocimos Tunic hace tiempo, concretamente en febrero de 2015, con otro nombre, con un aspecto ligeramente distinto y sin editor por aquella época. Entonces era el juego de un desarrollador llamado Andrew Shouldice, que anteriormente había trabajado durante seis años en la empresa de juegos casuales y de rompecabezas Silverback Productions (autores de grandes obras como la saga Empress of the Deep o The Beast of Lycan Isle). Se llamaba Secret Legends, y el bueno de Andrew buscaba su camino para que el proyecto llegase a buen puerto. Como es un desarrollador talentoso, al final se fue haciendo camino, y se ha ido rodeando de gente que pueda convertir ese pequeño proyecto en algo que tenga un verdadero alcance.

Los primeros que se unieron a dicha obra fueron el músico Terence Lee y el experto en producción Felix Kramer. Gracias a ellos se unieron posteriormente los Saltsman, Adam y Rebekah, que juntos forman la empresa Finji, creadores de juegos como Canabalt y editores de títulos tan conocidos como Night in the Woods y Overland.

A pesar de ser conocido en los círculos independientes, el momento en el que Tunic acabó saltando, ya con ese nombre, a los círculos de los juegos más esperados para Xbox One y ordenadores, fue en el E3 del año pasado. Con su aparición en el listado de juegos de ID@Xbox dentro de la presentación del E3 ya llamaron la atención, pero la remataron con el bello tráiler correspondiente, y con lo que la gente pudo ver y probar allí mismo.

Como jugar a The Legend of Zelda... en japonés

Lo cierto es que Tunic recuerda mucho a The Legend of Zelda. De hecho, en palabras de Rebekah Saltsman, que estaba en el PAX de Boston presentando el juego, quieren hacernos recordar las sensaciones de cuando ellos jugaban a los primeros Zelda de Famicom y Super Famicom, que estaban en japonés. A pesar de no entender los textos que iban apareciendo, ellos conseguían avanzar en la partida, lo que les parece una sensación lo suficientemente importante como para volver a ella con este título.

Aquí empieza nuestra partida.

Por eso, nos encontraremos con textos en una fuente propia que no entenderemos, la cual encontramos ya directamente desde el momento de meternos en una cueva y encontrar el primer arma con la que defendernos, una ramita de árbol que hará las veces de la primera espada. Una vez hayamos decidido con que botón la usamos, podremos emplearla para defendernos de los enemigos que nos esperan fuera, lo que incluye también la posibilidad de marcarlos para poder girar alrededor suyo o esquivarlos. Cuentan con una barra de salud para que sepamos lo que queda de ellos antes de ser derrotados, y al finalizar pueden acabar dejando caer algún ítem o moneda que nos pueda resultar de utilidad.

Nuestro zorrito, por su parte, cuenta con unos corazones que representan la vida que le queda. Aunque parezcan corazones enteros, si el golpe no es lo suficientemente fuerte como para quitarnos todo el corazón lo que hará es desaparecer una parte. Podemos recuperar la vida en los puntos de guardado, lo que hará que también vuelvan a aparecer los enemigos que hayamos derrotado; sí, como en Dark Souls y sus famosas hogueras.

Los interiores también están muy bien conseguidos.

El combate está bastante enfocado en esa mecánica de esquiva y ataque, de manera que unos enemigos más fáciles tardarán más en atacar, mientras que unos más complicados nos pedirán más reflejos para evitar sus golpes. Al poco tiempo conseguiremos también un escudo que nos pondrá las cosas algo más fáciles, aunque hay que tener en cuenta que el hecho de parar golpes nos cansará, lo que puede provocar que tengamos que dejar de usar el escudo un rato. Igualmente, algunos enemigos nos avisan claramente cuando nos van a hacer un ataque poderoso, así que son pistas para poder esquivarlo y volver a atacar.

Una estructura clásica de Zelda o Metroid

El diseño de niveles sigue los parámetros conocidos tanto por la saga Zelda, como por lo que se viene a conocer como metroidvania, de manera que hasta que no consigamos un objeto determinado algunas zonas estarán cerradas. En este caso en particular, hasta que no nos encontremos con la espada no podremos romper unas rocas que nos impiden pasar, lo cual debe formar parte de la lógica del juego y no del mundo real, pero tal vez nuestra espada es mágica y no lo sabemos al no poder interpretar esos íconos que no entendemos aún. Igualmente, en la demo que jugamos encontramos un par de secretos, de manera que nos hace pensar que en el juego final habrá un buen número de lugares a buscar, enfatizando bastante la jugabilidad en el hecho de tener que conocernos lo mejor posible el mapea para sacarle todo el jugo a la partida.

Estos enemigos son bastante complicados.

Si hay un apartado por el que Tunic destaca, sin duda alguna, es el visual. A pesar de no contar con una gran cantidad de medios (recordemos, menos en los apartados citados anteriormente todo es obra de Andrew Shouldice), la cantidad de detalles visuales atractivos que tiene nos atrae sin remedio. El primero es la elección de un entrañable zorro como personaje protagonista, perfectamente animado y con un montón de guiños hacia la cámara.

El siguiente detalle es la manera que tiene de interactuar el mundo con nosotros, algo que se puede comprobar con gran facilidad con sólo pasar por encima de la hierba. Otros detalles muy agradables son un gran uso de la cámara, una iluminación fantástica, con un uso de las sombras y las luces de una manera muy sutil y suave, o finalmente, detalles como que al coger un mapa (o incluso una especie de manual de instrucciones estilo consolas de 8 bits) el aspecto del juego se modifica para imitar estar hecho a base de gráficos que imitan lo que muestra una consola de finales de los 80.

El uso de la luz en este juego está conseguidísimo.

No podemos juzgar de manera tan rotunda el apartado sonoro a tenor de lo escuchado, pero sí que podemos decir que hasta la fecha todo lo que hemos podido oír suena perfectamente. Los sonidos que realiza nuestro protagonista, los golpes en los combates, los efectos de cuando cogemos un ítem, todo es profesional y está bien hecho. Lo mismo podemos decir de la música. Pero aún es pronto para decir si es tan bueno como lo que podemos ver mientras jugamos.

Una encantadora aventura

Tunic es un juego que seguramente gustará mucho a los que disfrutan de este tipo de aventuras, y más teniendo en cuenta que imita descaradamente una legendaria saga que no se puede disfrutar en Xbox One ni en PC. Pero además tiene sus secretos y sus detalles que nos pueden enganchar al resto. Según cómo avance el desarrollo podremos decir si es un juego realmente legendario, o se queda en un bonito clon. Esperemos que sea lo primero.

Hemos probado el juego en el stand de Finji del Penny Arcade Expo de Boston.

Colaborador