¿Sabéis esos juegos que parecen salir de la nada, desarrollados por un estudio pequeñito o mediano, que apenas han tenido promoción y que repentinamente se convierten en un exitazo viral cuando se estrenan en Steam? Pues ojito con Stormforge porque puede ser uno de esos. Al fin y al cabo, es una mezcla de ideas y estéticas muy populares a las que añade un giro de tuerca, en lo jugable y en lo narrativo, que le da personalidad. Y las referencias no podían ser más potentes: The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Valheim, Dungeons & Dragons, Avatar: la leyenda de Aang y El archivo de las tormentas.
Stormforge surge de un equipo independiente que ha crecido mucho en los últimos años para hacer un título considerablemente más grande que su anterior proyecto, Last Mage Standing, un videojuego para móviles que mezcla el battle royale con el tower defense cooperativo y que, sin ser uno de esos free to play que amasan millones de dólares en micropagos, se ha ganado una comunidad dedicada que lo aprecia.
Roboto Games ha pasado de nueve a 30 desarrolladores desde que comenzaron a crear este survival colorido donde se mezcla la exploración, el combate, la construcción y el rol, todo ello complementado con elementos procedimentales, cooperativo en línea y una idea que le da personalidad jugable: las tormentas.
Un mundo catastrófico y personalizable
El mundo de Sorana está roto, fragmentado y asolado por culpa de las tormentas. Dividido en varias islas, esta tierra y sus mares sufren constantemente unos fenómenos meteorológicos (muy vistosos, todo sea dicho) que afectan a la orografía, a los enemigos, a las construcciones, y por supuesto, a los jugadores: tormentas de fuego, de arena, de veneno, de agua y hasta terremotos; estas dos últimas de cara a la versión final, pues el juego se estrenará en acceso anticipado para PC a principios de 2025. Nuestro objetivo no será otro que descubrir qué está provocando todos estos cataclismos y tratar de ponerle fin.
Así, nuestra partida comenzará generando un mundo. Si bien se puede utilizar la opción predeterminada y que los algoritmos creen el entorno procedimental a su parecer, también hay un montón de controles deslizantes y parámetros que toquetear para hacerlo nuestro. El siguiente paso, claro, será diseñar a nuestro avatar: además de un puñado de opciones estéticas que se ampliarán tras el acceso anticipado, lo que diferencia a Stormforge de otros juegos de supervivencia es un sistema de clases como el de un juego de rol (guerreros, magos, sanadores, etcétera).
Conforme se derroten jefes, además de avanzar en la historia, se desbloquean nuevas clases. La intención de Roboto Games es que el cooperativo para hasta ocho jugadores despierte dinámicas similares a las de un MMO: que haya un tanques, DPS, healers y otras funciones, pero de manera orgánica, personalizando los personajes con árboles de habilidades que también se harán más complejos tras el acceso anticipado. Está por ver cómo combinan esto con la intención de que el título pueda ser disfrutado por un único jugador.
Nuestro avatar tiene la particularidad de que, al contrario que al resto de la gente que poblaba Sorana, no se ve afectado por las tormentas, o al menos, no muere instantáneamente ante de los tornados llameantes, nubes tóxicos y otros fenómenos catastróficos. El bucle jugable comparte mucho con un juego de supervivencia tradicional: claro que tendremos que talar árboles, cazar y conseguir otros recursos para fabricar armamento y equipamiento que nos permita vencer a enemigos más poderosos, siempre prestando atención al ciclo día-noche, pues como en el reciente Dragon’s Dogma 2, cuando cae el sol el mundo es oscurísimo. Así, poco a poco iremos avanzando por la isla, incluso visitando otras islas, además de personalizar, ampliar y mejorar nuestro hogar con unas herramientas de construcción que parecen muy ágiles.
En el ojo de la tormenta
Pero esas tormentas dan un aire original a la propuesta. Aunque no nos maten inmediatamente, habrá que conseguir y crear equipamiento que nos ayuden a resistir las llamas o la arena, algo que también debemos tener en cuenta a la hora de elegir los materiales para nuestro hogar, pues pueden ser muy destructivas. Al explorar es buena idea fijarnos en el entorno para identificar lugares en los que cubrirnos si nos pillan de imprevisto. Y los enemigos que estén cerca del área por el que pasa la tormenta se verán potenciados, también en el caso de los jefes finales.
A pesar de esto, se nos motivará a acudir al centro del temporal: sí, es más peligroso, pero también habrá mejores recompensas, ya que estas tempestades mutan los recursos naturales de esas zonas, por lo que algunos materiales importantes solo los podremos conseguir sumergiéndonos en la tormenta. Además, habrá lugares que solo serán accesibles de ese modo, como puertas de mazmorras que se abrirán solo cuando queden en el centro de una borrasca. A veces estos fenómenos pueden llegar a ocupar islas enteras.
A falta de jugarlo, nos genera curiosidad ver cómo de frecuentes son estas situaciones, y si su aparición depende de lo procedimental o si hay momentos predeterminados por la historia o las acciones de los jugadores. Lo que sí creemos que aún necesita bastante trabajo es el combate. En lo que nos enseñaron se apreciaba variedad de acciones, enemigos diferenciados y un jefe final con patrones de ataques más propios de un RPG de acción que de un survival, pero también se percibía un poco fofo, con poco impacto. Sin duda, será una de las cosas que pulan durante el acceso anticipado y con los comentarios de los jugadores que lo compren o participen en los próximos playtest.
Herramientas de mods integradas para ser infinito
La comunidad también será muy protagonista en la longevidad de Stormforge. Las opciones para generar un mundo al gusto de los jugadores (configurar el ciclo día y noche, colocar puntos de interés y mucho más) no son nada en comparación con las potentes herramientas de mods que tendrá, integradas dentro del videojuego, desde el primer día. Se puede editar el terreno, mover los elementos de sitio, añadir animales y cambiar sus propiedades, y colocar prácticamente cualquier asset del editor de Unreal Engine, pero personalizado con la estética cel-shading de este título. Es una herramienta potentísima que permitirá, según los desarrolladores, crear mundos, desafíos, historias y hasta modos de juego personalizados sin necesidad de descargar nada.
Stormforge puede llamar la atención tanto a los aficionados a los juegos de supervivencia como a los del rol y las aventuras de acción y exploración. Maneja buenas ideas, como esas tormentas que tanto afectan a la dinámica de juego y la potente herramienta de mods integrada, pero las referencias en las que se mueve pueden ser peligrosas: si te pareces a The Legend of Zelda: Breath of the Wild (incluso quieren meter la paravela), si quieres competir con Valheim, y si buscas tener un combate rolero cooperativo tan profundo como el de un MMO, las expectativas de los jugadores van a ser muy altas. Descubriremos si las alcanza a principios de 2025.
Hemos realizado estas impresiones tras asistir a una presentación de una versión preliminar en Gamescom.