X
Juegos
Foro
Plataformas
Fecha de lanzamiento:
PC, XBOne, PS4:
Switch:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Hi-Rez Studios
Producción: Hi-Rez Studios
Distribución: Steam
Precio: Free to play
Jugadores: Multijugador
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS

Impresiones Paladins: Champions of the Realm

Probamos lo nuevo de los creadores de Smite, un interesante juego de acción multijugador en primera persona con toques de MOBA.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PC, Switch, PS4, Xbox One. También disponible en Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch.

Tras juegos como Tribes: Ascend y Smite, Hi-Rez Studios es una compañía que se ha ganado a pulso nuestro interés por casi cualquier cosa que desarrollen, ya que con ambos juegos hemos disfrutado muchísimo y han sabido diferenciarse lo suficiente de sus competidores como para ganarse su hueco en el mercado (aunque la falta de apoyo al primero en favor del segundo le ha acabado por pasar factura).

Ahora, el estudio está preparando un juego totalmente nuevo que fue anunciado durante la gamescom de este año: Paladins: Champions of the Realm. Para nuestra alegría, el juego estaba en formato jugable en la feria alemana, dándonos la oportunidad de probarlo por primera vez y descubrir qué es lo que esconde esta nueva propuesta.

Una de las habilidades de Fernando le permite crear un gigantesco escudo para defender a sus aliados. Cuando hacemos esto, la cámara pasa a ser en tercera persona.

Lo primero que tenemos que destacar es que nos encontramos con un juego de acción multijugador competitivo con una cámara en primera persona, aunque cuenta con muchos elementos propios de un MOBA. Antes de entrar en la batalla tendremos que escoger a uno de los distintos personajes seleccionables existentes. Cada uno de ellos tiene unas estadísticas concretas, un rol en la partida, su arma principal y un par de habilidades activas, por lo que en líneas generales son bastante diferentes entre ellos.

Por ejemplo, nosotros jugamos con Fernando, un caballero pesado centrado en la defensa y en proteger con su escudo al resto de compañeros mientras ataca con un lanzallamas en forma de lanza, mientras que si hubiéramos escogido a Cassie habríamos disfrutado de una mayor agilidad y de un arco con el que destrozar enemigos a gran distancia. Una habilidad común a todos ellos es la posibilidad de utilizar una montura (lo que cambia la cámara a tercera persona, al igual que el uso de ciertas técnicas) para recorrer el mapa a toda velocidad y llegar cuanto antes a los puntos de interés.

Así pues, ¿cómo se juega a Paladins? Básicamente nuestro objetivo principal es el mismo que el de cualquier MOBA, abrirnos camino hasta la base del equipo contrario superando sus defensas hasta destrozar su fortaleza principal. Eso sí, aquí no hay líneas, ni jungla, ni mercenarios, ni una tienda en la que comprar equipo ni esbirros que vayan avanzando de forma suicida por el mapa.

En vez de eso, aquí tendremos que competir por conquistar unos puntos de interés que van apareciendo de forma aleatoria por el mapa, aunque nunca habrá más de uno activo, de modo que los jugadores de ambos equipos siempre se ven obligados a concentrarse en los mismos puntos de interés, por lo que la acción es prácticamente constante y bastante intensa.

Cuando un equipo consigue conquistar una base (algo que se hace al método tradicional, es decir, aguantando un tiempo sobre la zona en cuestión) aparece un potente cañón que avanzará hacia la fortaleza del equipo contrario para destrozar sus puertas (para ganar hay que derribar tres de ellas), momento en el que la acción cambia a una intensa escolta del arma de asedio por parte del equipo atacante mientras que los defensores tienen que hacer justo lo contrario: impedir su avance y destruirlo.

En Paladins los personajes están inspirados en razas de fantasía clásica, como enanos o goblins.

Además, hasta que el cañón no sea derribado no aparecerá otra base para conquistar, por lo que no tendremos ningún tipo de distracción adicional durante estos instantes. Con este planteamiento, las partidas tienen un ritmo muy frenético y los enfrentamientos son constantes, ya que se evita que los jugadores tengan que dividir sus esfuerzos por el mapa.

El juego en equipo también es muy importante y saber coordinarnos con nuestros compañeros para realizar conquistas y asaltos con éxito será fundamental, así como saber darle el uso adecuado a nuestras pocas, pero imprescindibles, habilidades. Para darle algo más de profundidad jugable se ha añadido un sistema de subida de nivel durante las partidas en el que nos darán a escoger una carta de entre varias disponibles, dándonos cada una de ellas una serie de mejoras que harán de nuestro campeón un héroe mucho más poderoso y efectivo.

Lo cierto es que nos lo hemos pasado bastante bien con la partida que hemos jugado, donde además conseguimos realizar una espectacular remontada cuando todo parecía perdido, lo que nos ha servido para comprobar que será un juego en el que no habrá nada decidido hasta el último momento y por muy mal que comencemos siempre tendremos la oportunidad de darle la vuelta a la situación.

Es fácil de entender, intuitivo, ágil, los controles son muy accesibles y casi no deja ni un solo momento de respiro (lo más parecido es cuando nos matan, reaparecemos en base y vamos corriendo hacia donde están las tortas), aunque todavía está por verse si habrá más modos, si este será el principal, la inclusión de nuevos personajes (actualmente solo hay siete, y los equipos son de seis), si tendremos más mapas que añadan nuevas mecánicas, etcétera. Se nota que el título está en una fase de desarrollo tempranísima, aunque ya apunta buenas maneras.

La combinación de fantasía medieval con elementos futuristas está muy bien resuelta.

Gráficamente el título no es ningún portento técnico a día de hoy, aunque su apartado artístico sí que nos ha gustado bastante, con un diseño de personajes más o menos resultón que combina fantasía clásica con elementos más o menos futuristas. Además, el toque cartoon que se le ha dado le sienta muy bien y los escenarios (si bien por momento nos recuerdan a World of Warcraft) son bastante bonitos, con mucha vegetación y elementos decorativos.

Paladins: Champions of the Realm promete ser un buen juego de acción, rápido y muy entretenido, aunque todavía nos quedan muchísimas cosas por descubrir de él, así como jugar bastante más, ya que solo hemos podido echarnos una única partida (que por cierto, duran entre 15 y 20 minutos). Además, también está por verse si conseguirá hacerse su hueco en un género que cada vez parece estar más disputado (el de los juegos de acción en primera persona con toques de MOBA). Si el título os ha llamado la atención, os animamos a que os registréis en su web oficial para tener una oportunidad de participar en su beta y así podáis probarlo por vosotros mismos.

Redactor