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Fecha de lanzamiento:
PC:
Switch, XBOne, PS4:
iPhone:
PS5:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Motion Twin
Producción: Motion Twin
Distribución: Steam
Precio: 24,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Español
Online: -
ANÁLISIS

Impresiones Dead Cells

Probamos el brillante roguevania indie de Motion Twin que apunta a convertirse en una de las grandes sorpresas de este año.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Versiones PC, Switch, PS4, Xbox One, iPhone, PS5. También disponible en Nintendo Switch, Xbox One, PlayStation 4, iPhone y PlayStation 5.

Cuando hay ganas, amor y cariño por un proyecto, se nota desde el mismísimo primer momento de su desarrollo, y como un claro ejemplo de ello tenemos a Dead Cells, un título que tras varios meses en el Acceso Anticipado de Steam, ha conseguido enamorarnos y engancharnos como muy pocos lanzamientos al año son capaces de hacer, y eso que todavía no está terminado.

No en vano, con la cantidad de contenidos que tiene actualmente y con el nivel de pulido del que goza, podría pasar perfectamente por una versión final, ya que el juego da para horas y horas de pura diversión, lo que nos hace preguntarnos hasta dónde va a ser capaz de llegar una vez se lance como un producto completo.

Por si todos estos halagos con los que hemos comenzado este texto os pillan de nuevas, decir que Dead Cells es un roguelike que utiliza la base jugable habitual de un Metroidvania, es decir, plataformas 2D con mucha acción y exploración en un gigantesco mapa con diferentes zonas interconectadas a las que podremos acceder desbloqueando nuevos poderes.

Que no os engañe, el diseño de niveles es realmente bueno y complejo, además de estar repleto de secretos que aguardan a que los descubramos.

Probablemente hayáis arqueado la ceja en el momento que hemos utilizado las palabras "roguelike" y "Metroidvania" en una misma frase, ya que son dos géneros que, por lógica, no deberían casar demasiado bien al contraponer los escenarios aleatorios de los primeros con los niveles perfectamente estudiados y diseñados de los segundos.

Para resolver esto, el equipo de Motion Twin ha tenido la acertada idea de crear diferentes secciones y bloques diseñadas "a mano" para que luego sea el sistema el encargado de remezclarlos, por lo que al final todas las salas y zonas que visitamos tienen una cuidada lógica detrás para esconder secretos de formas ingeniosas y proponer desafíos muy interesantes y estimulantes.

Al final, con esto se consigue que siempre tengamos la sensación de jugar en mapas bien diseñados, incluso a pesar de que estos cambien de una partida a otra, elevando la experiencia a un nivel al que pocos roguelikes pueden aspirar a alcanzar.

Otro de sus puntos fuertes lo tenemos en su estudiadísimo sistema de progresión. Como buen roguelike, aquí solo tendremos una vida por partida (a menos que tengamos algún objeto o mejora que nos salve de la muerte cuando nos quedemos sin salud, claro), de modo que si morimos nos tocará empezar desde el principio.

Algunas de las posibles mejoras requieren que desbloqueemos otras previamente, mientras que otras nos obligarán a buscar sus "recetas" durante nuestras andanzas.

Al igual que ocurre en muchos títulos de su estilo, se ha implementado un sistema con el que podremos desbloquear diversas ayudas y mejoras que nos faciliten las cosas en nuestros siguientes intentos, como que conservemos una cantidad determinada de oro al morir, que podamos acceder desde el principio a armas aleatorias de gran potencia entre las que hayamos obtenido, o que podamos usar nuestra poción de vida varias veces antes de que se gaste.

La lista de posibles mejoras de este tipo es realmente gigantesca, por lo que tendremos que dedicarle una ingente cantidad de horas si queremos hacernos con todas, y para ello nos tocará reunir una serie de células que tendremos que invertir en la tienda que encontraremos en las secciones intermedias que conectan las diferentes zonas del mapa general.

La buena noticia es que no hay que comprar las mejoras y ayudas comprándolas de golpe, de modo que si, por ejemplo, tenemos 30 células y queremos algo que cuesta 40, podremos invertir esas 30 para que la próxima vez que volvamos a la tienda solo necesitemos pagar las diez restantes. Estas inversiones se mantienen de una partida a otra, por lo que siempre tendremos la sensación de progresar y avanzar, por muy mal que lo hayamos hecho o por muy rápido que nos hayan eliminado, algo que siempre nos anima a seguir jugando y a intentarlo "una vez más".

Durante nuestras partidas también encontraremos diferentes potenciadores que nos obligarán a escoger entre varias opciones. Al morir, los perderemos todos.

Por otra parte, tenemos los clásicos poderes de los Metroidvanias que nos permiten acceder a nuevas zonas o realizar nuevas acciones, los cuales, una vez adquiridos, los conservaremos para siempre, independientemente de si morimos o no. De esta manera, nuestra prioridad será llegar hasta los sitios en los que se ocultan para así, en nuestras próximas partidas, poder alcanzar nuevos lugares e incluso cambiar por completo la ruta a seguir, abriendo cada vez más y más el mapa y nuestras posibilidades de acción a medida que progresamos.

Como veis, el título capta con sorprendente acierto lo mejor de ambos subgéneros y consigue crear algo nuevo, fresco y con personalidad que es capaz de divertir durante muchísimo tiempo.

Evidentemente, todo lo comentado hasta el momento no terminaría de funcionar del todo bien si su jugabilidad como tal no estuviese a la altura, aunque, por suerte para todos, tampoco falla aquí. Los controles funcionan con una precisión casi milimétrica y son lo suficientemente sencillos y accesibles como para que nos hagamos a ellos en nuestro primer intento.

El oro que recojamos lo podremos invertir en tiendas e incluso en desbloquear ciertas puertas para acceder a cofres y mejoras.

Además, la acción suele desarrollarse a gran velocidad, con animaciones muy ágiles y dinámicas, tanto a la hora de atacar como a la de defender y esquivar (rodando). A pesar de que solo tenemos un botón para hacer combos con cada una de las dos armas equipadas (con uno usamos la primaria, y con otro la secundaria) y algunos artefactos y artilugios para ayudarnos en la batalla, el título dista mucho de ser un simple machacabotones.

De hecho, existe un componente táctico y de habilidad muy acentuado en todos los enfrentamientos, con enemigos muy variados y con rutinas de ataque y características propias que tendremos que estudiarnos para aprender a lidiar con ellos de forma eficiente. Esto alcanza su máximo esplendor en los enfrentamientos con los jefes finales, cuyas mecánicas nos tendremos que aprender al dedillo si no queremos que nos hagan picadillo a las primeras de cambio.

Y sí, se trata de un juego extremadamente desafiante y difícil como pocos, de esos que saben cómo ponerte constantemente entre la espada y la pared para que no te despistes ni un instante y siempre temas por tu vida, especialmente cuando sabes cuáles son las consecuencias de morir, por lo que requiere de mucha paciencia y esfuerzo por nuestra parte, aunque esta dedicación es algo que sabe recompensar con creces.

Los jefes finales son huesos realmente duros de roer. Tienen muchísima vida, no quitan precisamente poco y cuentan con una gran variedad de ataques, patrones y fases que tendremos que aprendernos a la perfección.

Por si todo esto no fuese suficiente, también cuenta con un apartado gráfico que hace gala de un pixel art simplemente espectacular, con unos escenarios de gran belleza y repletos de detalles y elementos, por no hablar de las fluidísimas y geniales animaciones de las que hacen gala todos los personajes (no exageramos, es un auténtico gustazo verlo en movimiento).

La banda sonora tampoco se queda atrás, con una serie de composiciones tremendamente inspiradas que nos meten de lleno en los parajes de la extraña isla que tendremos que recorrer durante nuestra aventura. Por lo general, son temas tranquilos y con cierto aire melancólico, donde la guitarra española y la flauta suelen tener mucha presencia y se combinan para crear un ambiente único, aunque eso no evita que también existan ciertas melodías algo más movidas y tensas que, al igual que el resto, acompañen con gran maestría todo lo que vemos en pantalla.

Como veis, nos ha sido prácticamente imposible esconder nuestro entusiasmo con Dead Cells en estas impresiones, aunque tampoco era nuestra intención. Se trata de un juego que a día de hoy, y estando todavía en desarrollo, ya nos tiene totalmente enganchados, por lo que su calidad es algo muy real y palpable, confirmándonos en todo momento el gran juego que va a ser (y que ya es) cuando se ponga a la venta como producto finalizado.

A nivel artístico el juego es pura belleza hecha pixel.

Despegarnos de él cada vez que cometemos la imprudencia de jugarlo con la intención de echarnos "una partida" se está convirtiendo en toda una odisea, de modo que si os llama la atención lo que su propuesta ofrece, no dudéis en haceros con él en cuanto podáis, pues muy difícilmente os decepcionará. Sin duda, mucho se tienen que torcer las cosas para que no se acabe convirtiendo en uno de los mejores juegos del año.

Hemos escrito estas impresiones con un código Acceso Anticipado de Steam que nos ha facilitado Motion Twin.

Redactor