Blizzard sacó toda su artillería en la BlizzCon 2018 para presentar las novedades de sus distintas licencias dando la sorpresa con el anuncio de Diablo: Immortal, un nuevo e inesperado Diablo centrado en el multijugador (aunque también podremos jugar en solitario) desarrollado en colaboración con NetEase Games (Immortal Conquest, Crusaders of Light) y que se lanzará para teléfonos móviles iOS y Android siendo el segundo juego de Blizzard en llegar a esta plataforma tras Hearthstone.
En la red se ha creado mucho revuelo con el anuncio, con algunos fans un tanto decepcionados porque, quizás, esperaban una nueva expansión para Diablo III y, sobre todo, querían con ansias una remasterización o remake del II. A estos fans, antes de empezar, queremos decirles que tras leer estas líneas o probar el juego en el futuro probablemente empiecen a ver, con otros ojos, a este Diablo Immortal.
La historia jamás contada entre Diablo 2 y Diablo 3
Para ambientar este nuevo Diablo: Immortal, Blizzard ha decidido contarnos una nueva historia situada entre el final de Diablo II: Lord of Destruction en el que Baal corrompe la Piedra del Mundo y Tyrael la rompe, y el inicio de Diablo III, cuando cae una estrella del cielo sobre Nueva Tristán anunciando el fin de los tiempos, dejando la puerta abierta a que, en un futuro, un eventual Diablo IV sea el encargado de contarnos los hechos tras Reaper of Souls, sin romper el ciclo "natural" del juego.
En el juego, podremos visitar tanto localizaciones ya conocidas de Santuario como Wortham hasta una nueva zona, una isla selvática llamada Bilefen, teniendo que superar en todas ellas diferentes desafíos que nos permitirán progresar en nuestra aventura para convertirnos en los auténticos héroes de Diablo Immortal.
Seis campeones para conquistarlos a todos
Para afrontar las nuevas aventuras que podremos vivir en Diablo Immortal contaremos con 6 campeones de sobras conocidos por todos que serán el Bárbaro, el Monje, el Mago, el Cruzado, el Cazador de Demonios y el Nigromante, todos ellos procedentes de Diablo III.
En la demo que pudimos probar estaban disponibles los tres primeros campeones, contando cada uno de ellos con un ataque básico, uno secundario y con tres habilidades especiales que, como podréis imaginar, se recargan con el tiempo dependiendo de su poder, pudiendo volver a estar listas en apenas 3 o 4 segundos o alargar su tiempo de refresco a más de 12 en el caso de las más poderosas.
En nuestro caso pudimos disfrutar de la demo con el monje, el especialista en artes marciales con golpes rápidos, gran movilidad y un montón de ataques dirigidos a múltiples objetivos que parece que van a marcar una tendencia a utilizar este personaje como el hacedor de daño principal en los encuentros con muchos enemigos a la vez.
Entre sus habilidades nos encontramos con el ataque principal que tiene más rango del que pueda parecer ya que nos permite teletransportarnos una pequeña distancia hacia nuestro enemigo, el secundario que nos permite dar una patada voladora de largo alcance que atraviesa enemigos, Embestida (una carga rápida que golpea y atraviesa a varios enemigos), Golpe ciclónico (ataque giratorio que atrae a los enemigos y después libera una explosión de energía) y Golpe heptagonal (siete poderosos golpes sobre todos los enemigos al alcance de esta habilidad).
Lo cierto es que hemos disfrutado mucho de este personaje, sobre todo cuando empezamos a jugar a la vertiente multijugador del juego, en la que podíamos dedicarnos a atraer y eliminar pequeños grupos de enemigos mientras el Bárbaro y una Maga podían centrarse en dar poderosos golpes al jefe final al que nos enfrentamos.
En líneas generales, la experiencia ha sido tan satisfactoria y adictiva como la de jugar a cualquier otro Diablo, quizás algo más ligera, algo normal siendo un juego para móviles, por lo que los aficionados a la saga no tenéis nada que temer en buena parte gracias a los buenos controles integrados de los que os hablaremos justo debajo.
Eso sí, en la demo no pudimos ver el inventario del personaje ni el sistema de niveles, por lo que tendremos que esperar un poco para poder hablaros de estos dos aspectos.
Un control fluido en móvil
Uno de los primeros interrogantes que tuvimos al ver la presentación del juego era la implementación de todos los controles de Diablo en un dispositivo móvil, algo esencial si de verdad se quiere captar la esencia de juego de toda la saga.
Tras probar la demo, podemos deciros que Blizzard y NetEase Games han dado con la tecla, ofreciéndonos unos controles precisos y fluidos en pantalla sin entorpecer demasiado la visualización de lo que ocurre a nuestro alrededor (al menos en el terminal en el que lo probamos).
En la izquierda nos encontramos con la parte que hace las funciones de joystick tácil, mientras que en la derecha nos encontramos un circulo algo más grande que corresponde al golpe básico de nuestro personaje, rodeado de su habilidad secundaria y de las habilidades especiales.
Lo más interesante, es que para utilizar habilidades en las que tenemos que apuntar hacia una dirección (como para dirigir la patada del monje) podremos hacerlo con un joystick táctil que aparecerá si mantenemos pulsado unos instantes sobre cada habilidad, siendo exactamente tan preciso como el joystick principal.
Encima de las habilidades nos encontraremos con un botón dedicado a las pociones y, si es necesario, un botón de una mano, que sólo aparecerá cuando tengamos que coger algún objeto del suelo o utilizar un portal.
Otra característica interesante es que, cuando recogemos un objeto del suelo que nos mejora lo que tengamos equipado (por ejemplo la armadura), la interfaz del juego nos mostrará un botón extra para equiparlo de forma rápida, sin necesidad de perder el tiempo navegando por menús.
Gráficos de Diablo 3 en nuestro móvil
Gracias a la potencia de los terminales móviles de hoy en día podemos tener juegos con una calidad gráfica similar a algunos títulos de PC. En este caso, hemos disfrutado del juego en un Samsung Galaxy Note 9, nos hemos encontrado una versión muy parecida en apariencia a Diablo III (algo en lo que colabora el tamaño de la pantalla, que permite a los desarrolladores jugar más con la resolución sin que apenas lo percibamos).
En fluidez, a pesar de ser una demo, el juego no nos ha dado ni un sólo fallo o ralentización sin importar si había muchos o pocos enemigos en pantalla, e incluso hemos disfrutado de una experiencia fluida cuando hemos estado los 3 jugadores combatiendo a la vez contra grandes oleadas de monstruos, con múltiples efectos en pantalla.
En el futuro, habrá que ver cómo Blizzard y NetEase optimizan el juego para terminales más humildes (sobre todo en Android con los numerosos modelos con el mismo sistema) pero, al menos, en un teléfono potente el juego luce fantástico.
El Diablo de siempre en la palma de la mano
Diablo: Immortal ha sido una sorpresa inesperada por buena parte de la comunidad que, probablemente, no esperaba el lanzamiento de una versión móvil del conocido RPG de acción de Blizzard.
Desde luego, tras probarlo las sensaciones no han podido ser mejores, ya que hemos podido disfrutar de una experiencia 100% Diablo en la palma de la mano, tanto en solitario como con otros dos compañeros de equipo con los que hemos podido repartir mamporros, lanzar hechizos y enfrentarnos a un gran jefe final como colofón a la demo de la Blizzcon.
Los controles táctiles son muy precisos y la distribución y ejecución de las habilidades está muy bien medida, con botones que aparecen sólo cuando son necesarios para intentar robarnos el menor espacio posible de visualización de pantalla.
Quedan aún unos cuantos interrogantes por resolver, como la optimización en dispositivos modestos o el modelo de negocio de este Diablo Immortal, pero nosotros, al menos de momento, estamos muy contentos con nuestras primeras partidas con el juego.
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en la BlizzCon 2018 a la que hemos sido invitados por Blizzard.