X
Juegos
Foro
Plataformas
Fecha de lanzamiento:
Switch, PC, PS4, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Distribución: eShop
Precio: 39,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: No
ANÁLISIS
Noticias
Avances
Análisis
Trucos
Vídeos

Análisis de State of Mind (Switch, PC, PS4, Xbox One)

Una interesante aventura centrada en la historia donde nada es lo que parece.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones Switch, PC, PS4 y Xbox One.

Desde siempre, el ser humano ha tenido una fascinación más que comprensible con el futuro. También es curioso cómo la mayoría de nuestras predicciones acababan mal. Parece que sabemos, aunque sea inconscientemente, que un futuro feliz es cada vez menos improbable, y siempre aparecen nuevos peligros. Ahora, la revolución digital crea nuevos miedos, y Daedalic los aprovecha en su nuevo juego.

Los peligros de hablar claro

State of Mind es un título centrado en la narrativa en el que tenemos que explorar diferentes escenarios conversando con diferentes personajes para avanzar en la historia. No tiene mucha jugabilidad tradicional más allá de unas cuantas pruebas puntuales que, al menos, le dan variedad al desarrollo. Hay pequeños amagos de shooter o puzles pero que nunca tienen demasiada profundidad.

En lo nuevo de Daedalic nos vamos a la Berlín de 2048. Los robots son parte del día a día, y realizan todo tipo de tareas. Nos ayudan en casa con los niños o la comida, se convierten en la policía o en enfermeros, y nos dan la bienvenida en edificios públicos. Este ¿progreso? tecnológico es la solución del gobierno frente a los problemas sociales, derivados de la falta de recursos, las enfermedades causadas por la contaminación y el aumento de los crímenes y guerras.

Nosotros controlamos a Richard Nolan, un periodista que es uno de los pocos que se atreve a criticar abiertamente este sistema en uno de los grandes medios europeos. Nolan despierta después de un accidente en un coche autónomo y descubre que su mujer y su hijo han desaparecido. Aquí, Nolan comienza una investigación que, como os podéis imaginar, va mucho más allá de la mera desaparición.

Desde el primer momento, el toque ‘cyberpunk’ distópico se hace latente.

Aunque gran parte de la historia se revela en la descripción oficial del juego, nosotros no vamos a contaros nada más; creemos que merece la pena aventurarse en la narrativa sin saber nada e ir uniendo todas las piezas del puzle. Hablando de piezas, ésta es una de las claves de la historia. Tendremos que ir encontrando fragmentos de nuestro recuerdo y revisitando esas escenas para que nuestra vida vuelva a cobrar sentido.

Nuestros amigos nos ayudarán a investigar la desaparición de nuestra familia.

A lo largo de la experiencia tenemos que tomar también algunas decisiones, si bien la mayoría son anecdóticas o no tienen impacto real en el argumento. Hay alguna que otra importante, pero se reservan para el final. Aun así, no nos ha parecido un problema. No pretende ser un juego de Telltale en el que nosotros dibujamos la historia, sino un título donde simplemente vivimos la historia que nos quieren contar.

State of Mind es un título que profundiza en la moralidad, el bien y el mal, la tecnología y la naturaleza, la humanidad y lo que ella significa, y lo envuelve en un thriller futurista repleto de giros argumentales y que nos ha tenido atrapados hasta el final.

El diseño artístico del juego nos ha gustado mucho.

Una curiosa puesta en escena

State of Mind llama la atención desde el primer momento por su extraño apartado artístico. Como podéis ver, los escenarios están renderizados como en casi cualquier otro juego tridimensional actual, mientras que los personajes apuestan por un sombreado plano y baja carga poligonal. Aunque nos resultó un tanto chocante al principio, al final nos hemos acostumbrado y nos ha acabado gustando.

Hay pequeñas y sencillas pruebas que ayudan a darle variedad a la experiencia.

También hay que destacar que, a pesar de su sencillez a priori, el diseño artístico, la iluminación y los efectos de postprocesado nos dejan momentos muy notables en lo audiovisual. En especial queremos destacar los efectos de desenfoque y distorsión de movimiento, que están a un nivel bastante alto. Nosotros, como nota, lo hemos analizado en PlayStation 4 Pro, donde su tasa de imágenes alcanza las 60 imágenes por segundo, pero es un tanto inestable.

En lo sonoro, tenemos únicamente voces en inglés y en general de bastante calidad. De hecho, el protagonista cuenta con la voz de Doug Cockle, que reconoceréis por su trabajo como Geralt de Rivia en The Witcher. Sí que tenemos subtítulos en castellano, y si bien generalmente cumplen con su trabajo, no habría estado de más un poco de revisión para solucionar problemas de contexto y algún fallo puntual.

Podemos tomar algunas decisiones, si bien es cierto que no muchas de ellas tienen un impacto real en el juego.

Por último, en lo que respecta a la duración, calculamos que nos ha durado algo más de seis horas, aunque también depende mucho de lo que nos entretengamos. Hay muchos trofeos ocultos que pueden sacarse interactuando de ciertas maneras con el escenario, así que cada usuario puede tener una experiencia un tanto diferente.

Un interesante vistazo a un terrorífico futuro

State of Mind nos ha atrapado más y más según avanzábamos. Es cierto que a nivel jugable es muy sencillito y se centra en la narrativa, y la mayoría de las decisiones no cambian nada, pero si quieres descubrir un thriller futurista repleto de giros argumentales (y no, no tiene nada que ver con la historia de Detroit: Become Human, nos parece una muy buena opción.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por Dead Good Media.

Colaborador

NOTA

7.8

Puntos positivos

Una historia que nunca va por donde te esperas.
Artísticamente nos ha acabado gustando mucho.
Introduce mecánicas nuevas hasta el final...

Puntos negativos

...aunque a veces su implementación es mejorable.
Algunas secuencias se pueden hacer un poco tediosas.
Su precio, sobre todo en consolas, nos parece un tanto elevado.

En resumen

Un thriller muy interesante, que a pesar de sus aspectos mejorables, nos ha mantenido enganchados hasta el final.