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Género/s: Arcade / Ritmo
Fecha de lanzamiento:
iPhone, PS4, Switch:
PC:
XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Simogo
Producción: Annapurna Interactive
Distribución: Steam
Precio: 10,79 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: -
ANÁLISIS

Análisis Sayonara Wild Hearts, labios de pixel, sabor neón (PC, Xbox One, Switch, iPhone, PS4)

Annapurna Interactive y Simogo nos presentan un curioso videojuego que mezcla con atino la música y el pop electrónico con una experiencia jugable agradable, variada y con un profundo significado.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones PC, Xbox One, Switch, iPhone y PS4.

En los últimos años los videojuegos han dejado atrás numerosos complejos o convencionalismos habituales a lo que podríamos llamar las obligatorias etiquetas de género. Durante décadas, los creativos del mundo del ocio digital, como ha pasado en el cine, la literatura o la propia música, han decidido seguir los senderos recorridos por autores, escritores, bandas o estudios con anterioridad, innovando lo justo o mezclando elementos ya vistos con excesiva timidez. Pero el videojuego ha madurado. O al menos, como parecen indicar los exponentes más recientes, lo ha intentado. Sayonara Wild Hearts es uno de esos ejemplos que, a poco que se le concedan una oportunidad, enamorarán al usuario, bendiciéndolo con una experiencia única que a buen seguro no olvidarán en mucho tiempo.

El desamor en un mundo de neón

Sayonara Wild Hearts es un videojuego muy rompedor, hasta tal punto que quizás podríamos definirlo como un auténtico inclasificable. Sin embargo, una vez aceptamos y asimilamos su propuesta, es sencillo entenderlo como un todo. Editado por Annapurna Interactive y Simogo, se trata de un juego que funciona como entretenimiento, como experiencia audiovisual y como un completo álbum de música electrónica interactivo. La idea nació de la colaboración del productor Daniel Olsén y el compositor Jonathan Eng, que con la ayuda de la voz de Linnea Olsson, decidieron construir un nuevo disco de música que siguiese la senda del trabajo previo de Jonathan para Sailor’s Dream, un título que le valió la nominación en los BAFTA a la mejor banda sonora.

Un desamor es el origen de todo. El corazón roto de la protagonista marcará el inicio y el final de la aventura.

Evolucionando ese concepto, y yendo un poco más allá, Eng, con formación musical desde los 14 años y responsable del estudio Simogo, comenzó a trabajar en lo que él llamó Project Night Road. Su idea era clara: volver a los años ochenta a través de sonidos electrónicos y muy sintetizados, usando la música como hilo narrativo para contar una historia sobre una chica que, tras un profundo desamor, decide emprender un viaje a través del espacio y el tiempo mientras descubre más sobre ella y sobre su lugar en el cosmos. El título arranca con una chica con el corazón roto, que pronto, y tras recibir la ayuda de una serie de figuras astrológicas, se embarca en una divertida y frenética aventura en la que tomará el papel de una misteriosa figura enmascarada. Críptico y a veces confuso -el juego cuenta con la voz en off para la narración de Queen Latifah-, en pocos segundos estaremos recorriendo a toda velocidad una autopista astral, luchando con cartas del tarot y conduciendo una moto por las calles de una gran ciudad.

Tras recibir una ayuda divina, viajaremos por el cosmos, ayudados por las cartas astrales del tarot.

No os equivoquéis. Sayonara Wild Hearts es un videojuego como tal, y de hecho tiene una estructura clara, haciendo gala de una dificultad ascendente y de una colección de mecánicas inherentes a los más distintos géneros del medio que se van engarzando hasta convertirse en fórmulas completamente nuevas y distintas en un juego de este estilo. Simogo ha dividido su obra en una veintena de niveles diferentes, en los que tendremos que coleccionar corazones y otros ítems, esquivar obstáculos, combatir contra enemigos y obtener puntuaciones lo más altas posibles. Estará constantemente desafiándonos, poniéndonos a prueba, e invitándonos a llevar nuestros reflejos al límite delante de la pantalla.

En algunos niveles deberemos manejar una motocicleta, esquivar obstáculos y recoger tantos corazones como podamos.

Podríamos decir que, aunque es innovador del punto A al punto B de su planteamiento, Sayonara Wild Hearts sabe deconstruir aquellas piezas claves del los juegos musicales de ritmo, fusionándolas con estructuras habituales en joyas como Outrun, Gravity Rush o incluso los bullet hell o shooters y arcades más clásicos, todo ello regado con una estética inherente al anime tradicional y al propio pop más actual. Las comparaciones con Rez son más que obvias, por lo que si amáis los videojuegos, así como la música electrónica, acabaréis completamente rendidos ante su propuesta.

El videojuego cambia constantemente de planteamiento, mecánicas o elementos, siempre intentando sorprendernos.

Sus responsables se han esforzado por sorprender al jugador, que pronto estará recogiendo corazones con una moto como combatiendo contra un grupo de villanas subidas a un lobo con forma de mecha de varias cabezas. El título cambia la presentación de su planteamiento al ritmo de la música, con constantes y frenéticas vueltas de tuerca con la perspectiva para ello. Lo que está abajo puede estar arriba, y lo que es beneficioso o fácil, pronto esconde un amargo final. Si no estamos atentos a los estímulos, señales visuales o guiños que el propio videojuego esconde para ayudarnos, perderemos la vida y tendremos que repetir esa sección.

Tan pronto estaremos corriendo a gran velocidad como disparando contra lobos con forma de mecha en primera persona.

Como si estuviésemos hablando del más reciente Thumper, el movimiento está restringido a una serie de carriles, por los que el jugador debe desplazarse, esquivando los obstáculos, recogiendo los citados ítems con forma de corazón o disparando a los enemigos que nos asedien. No solo será correr con una motocicleta o con una especie de skate, también tendremos que conducir un descapotable, lanzarnos al vacío cósmico o incluso presionar los botones correctos al estilo de una competición de baile o un clásico quick time event que nos ha recordado a Elite Beat Agents.

Para derrotar a las villanas, deberemos bailar contra ellas en un duelo y agenciarnos su corazón.

Es un videojuego francamente impresionante, que nos mantendrá con la boca abierta mientras seamos consciente de su naturaleza de experiencia interactiva fuera de lo habitual. Como os decíamos, debemos derrotar a estos males o villanos arcanos, recoger los corazones corrompidos y rotos, batir las más altas puntuaciones y desbloquear las canciones de cada nivel para poder jugarlas cuando queramos en una especie de modo arcade. Aunque pueden parecer muchas tareas, será un reto que nos llevará muy poco tiempo, alrededor de una hora, dependiendo de si queremos conseguir el rango de oro en cada canción o si preferimos conformarnos con un premio más bajo. ¿Supone un desafío grande? No, no demasiado. En nuestra primera partida obtuvimos cerca de diez oros sin buscarlos, y aunque es fácil morir o fracasar en los niveles -pese a que se nos invita a saltarnos secciones si así lo queremos-, debéis considerar seriamente si estáis dispuestos a pagar 11,99 euros por un videojuego o título musical muy corto, aunque eso sí, con una gran rejugabilidad.

Estas dos protagonizan uno de los mejores niveles del videojuego, en el que todo cambia al ritmo de sus chasquidos de dedos.

Una experiencia audiovisual

Sayonara Wild Hearts es una experiencia audiovisual que te marca desde el primer momento en el que te dejas atrapar por su onírico universo. Dado que hablamos de un videojuego de estética pop, con colores vivos, llamativos y estridentes, es difícil no caer rendido nada más comenzar en su críptica narrativa, en el que veremos como una chica descubre en la soledad de su habitación que le han roto el corazón. En un abrir y un cerrar de ojos, estaremos viajando sobre una moto por las intrincadas y laberínticas calles de una ciudad, cabalgando a lomos de un ciervo milenario o surfeando las olas de un mar cósmico.

¿Estamos cabalgando a lomos de un ciervo milenario en un bosque mágico mientras recogemos corazones? Yep.

La música y lo que se nos muestra en pantalla se funden como pocas veces hemos visto en un juego, con una mezcla de ritmo que es de agradecer y que demuestra el grado de integración de las composiciones de Jonathan Eng. Cortes y piezas musicales que, si os gustan grupos como CHVRCHES y similares, os encantarán. Sus letras son especialmente buenas, y temas como Begin Again, Wild Hearts Never Die, Dead of the Night o Mine, podrían considerarse el ejemplo perfecto de un estilo de música, el llamado electro pop, que cada vez está más integrado en las radiofórmulas y propuestas de cientos de grupos alrededor del globo. Si por algún casual no jugáis al título, y os gusta este estilo, no lo dudéis y echadle una escucha tanto en plataformas como Spotify o Apple Music.

Los homenajes a los videojuegos más clásicos serán constantes en esta fase. Os va a encantar.

Nosotros hemos jugado en Nintendo Switch, aunque os recordamos que el título está disponible en PlayStation 4 y en iOS a través de Apple Arcade, el nuevo sistema de suscripción de Apple para sus dispositivos y plataformas. También hemos probado el juego en esta plataforma, en un iPhone 8 y un iPhone X, y aunque la experiencia es muy similar, creemos que se disfruta algo más cuando no tapamos la pantalla táctil con los dedos. Sayonara Wild Hearts está traducido al castellano.

Conclusiones finales

Annapurna Interactive y Simogo han parido un título inclasificable, muy especial, que aunque puede considerarse como un álbum de música interactivo, es algo más. Presenta una experiencia propia de los juegos musicales, sí, pero intenta trascender y huir de los convencionalismos gracias a su contexto, su narración interactiva y su capacidad de sorpresa con el jugador. Es una proposición arriesgada, pero muy disfrutable, que deja un nutrido e incalculable poso en el usuario si es capaz de conectar con ella. Pese a que consideramos que es algo corta, recomendamos que os dejéis embarcar en sus oníricas y coloridas ensoñaciones si sois de esos que bucean en el significado de las letras de las canciones.

Hemos analizado Sayonara Wild Hearts en Nintendo Switch a través de un código de descarga digital proporcionado por FortySeven

NOTA

8

Puntos positivos

Su propuesta audiovisual es muy atrayente.
Usa el ritmo de la música para presentar su jugabilidad.
Si entráis en su propuesta, os tocará hondo.

Puntos negativos

Puede considerarse un juego muy corto.

En resumen

Simogo vuelve a sorprendernos con un juego especial, que nada a medio camino entre el título musical y el álbum de pop electrónico interactivo. Desamor, ciencia ficción y tarot se fusionan en una propuesta onírica arriesgada, frenética y entretenida.