Análisis Monster Hunter Rise: Sunbreak, la emoción de la caza (Switch, PS5, Xbox Series X/S, PS4, Xbox One, PC)
Sunbreak, la esperadísima expansión de Monster Hunter Rise, por fin está entre nosotros para ofrecernos justo lo que pedíamos tras haberle dedicado decenas de horas a esta fantástica entrega: más misiones, más monstruos, más armas y armaduras, más dificultad, más terrenos de caza, más mecánicas, más contenidos, más habilidades y la misma diversión de siempre. ¿El resultado? Una compra imprescindible para cualquier amante del juego.
La cacería continúa
Con esta introducción ya os habrá quedado claro que estamos ante un "más y mejor" de manual que no busca reinventar las bases de la saga ni convencer a quienes todavía no le han encontrado el gusto a esto de hacer equipo con otros jugadores para cazar dragones y bestias de todo tipo. De este modo, continuaremos la historia de Rise justo en el punto que lo dejamos para viajar al Reino, una lejana tierra donde los monstruos han empezado a comportarse de manera extraña, llegando incluso a abandonar sus hábitats naturales para invadir otros ecosistemas.
A partir de aquí nos tocará investigar qué es exactamente lo que está provocando este fenómeno mientras seguimos un guion muy sencillo y ligero que ya hemos visto numerosas veces en títulos anteriores, por lo que no esperéis sorpresas de ningún tipo. Aquí la trama principal está para contextualizar nuestras cacerías y darnos la excusa perfecta para lanzarnos a la acción, donde se encuentra el alma de la serie, por lo que cumple perfectamente su función.
En lo puramente jugable esto se traduce en la introducción del Rango Maestro, un nuevo nivel de dificultad donde encontraremos las misiones más duras de todo el juego, por lo que solo podremos acceder a los nuevos contenidos tras completar la cacería "Diosa del trueno" de la Sala de Reunión, momento en el que ya deberíamos estar preparados para afrontar los retos que nos aguardan en Sunbreak.
Un detalle importante es que aquí ya no existe una distinción entre Misiones de Aldea y de Sala de Reunión, motivo por el cual podremos jugar toda la historia en compañía de nuestros amigos, algo que siempre es de agradecer, especialmente si tenemos en cuenta el incremento de dificultad que ha habido.
Eso sí, esto no quiere decir que los contenidos exclusivos para un jugador hayan desaparecido por completo, simplemente han sido sustituidos por las llamadas Misiones con seguidor, unos complicados encargos opcionales que tendremos que cumplir en compañía de otros personajes controlados por la IA para desbloquear nuevas recompensas. Además, a medida que completemos sus misiones individuales podremos desbloquearlos permanentemente para formar nuestro grupo de cazadores ideal y afrontar nuevos retos.
Como podréis suponer, cada uno de los cazadores a los que reclutaremos para nuestra causa tiene sus propias armas, roles y artilugios preferidos, permitiéndonos complementar nuestro propio estilo de juego. Y sí, podéis estar tranquilos, la IA se comporta de forma muy competente, ayudan mucho, pueden cabalgar sobre monstruos para utilizarlos contra nuestras presas y si caen derrotados no perderemos ningún reintento, convirtiéndose así en un tipo de contenido muy interesante y atractivo que es, en nuestra opinión, la evolución que la saga necesitaba en su vertiente para jugar en solitario.
Volviendo a lo que es el Rango Maestro como tal, tenemos que incidir nuevamente en el incremento de dificultad que ha traído consigo. Si bien los primeros compases pueden resultarnos muy sencillos, el título no tarda en subir las revoluciones y ponernos a luchar contra criaturas realmente temibles capaces de acabar con nosotros en un abrir y cerrar de ojos si no tenemos cuidado y no nos preparamos adecuadamente.
Con esto no estamos diciendo que sea algo imposible, ya que todas las misiones son muy asumibles para cualquier veterano, pero sí que hemos presenciado más de una y de dos veces cómo algunas cacerías se nos han ido al traste después de que algún monstruo hiciera trizas a nuestros compañeros sin que nos diese tiempo a ayudarles mientras intentábamos salvar nuestro pellejo. Sin duda, un reto justo y muy divertido que hace que los combates vuelvan a ser muy intensos, emocionantes, estimulantes e incluso épicos.
Para conseguir esto, Capcom ha aumentado muchísimo la agresividad de todos los monstruos y a los que ya estaban en el juego base les han dado nuevos trucos, combos y hasta cambios en algunos de sus movimientos, obligándonos a tener que volver a aprender a luchar contra ellos. De hecho, se trata del Monster Hunter donde más diferencias hemos detectado entre lidiar con una criatura de Rango Alto y otra de la misma especie en Rango Maestro.
Una selección de monstruos impecable
En lo que respecta a los nuevos monstruos que se han introducido, tenemos que admitir que nos hemos llevado una ligera decepción en lo que a sus cifras se refiere, pues no llegan ni a la veintena, siendo la mayoría de ellos viejos conocidos o nuevas subespecies, lo que acaba derivando en que gran parte de la expansión, sobre todo en su primera mitad, nos la pasemos luchando contra los mismos seres a los que ya hemos abatido infinidad de veces en Rango Bajo y Alto, restándole así algo de frescura a una aventura que debería haber estado repleta de nuevos descubrimientos desde el principio hasta el final.
Eso sí, la selección de bestias es impecable, recuperando enemigos tan emblemáticos como Gore Magala, Seregios o Astalos y hasta permitiéndose el lujo de traer de vuelta a Espinas, un dragón proveniente de Monster Hunter Frontiers, juego que nunca pudimos disfrutar en Occidente. Todos ellos, además de las nuevas subespecies de las criaturas que introdujo Rise, dan forma a un bestiario variadísimo y con combates muy dispares repleto de mecánicas únicas que se han adaptado de maravilla a las peculiaridades jugables de esta entrega, por lo que no hay ni un solo monstruo que no aporte algo al conjunto global y ayude a engrandecerlo.
La guinda del pastel la ponen las nuevas incorporaciones: Garangolm, Lunagaron, Malzeno y un ser del que no os podemos hablar sin arruinaros ninguna sorpresa. Eso sí, podéis dar por seguro que son una auténtica pasada y que sus diseños son una maravilla, pero donde destacan especialmente es en el campo de batalla, ofreciéndonos unos combates muy originales, espectaculares, intensos y gratificantes que, sobre todo en el caso de Malzeno, se han convertido en algunos de nuestros favoritos de toda la saga, lo que no es decir precisamente poco.
Más allá de la historia
Adicionalmente, tenemos que señalar que una vez completada la historia principal (algo que nos ha llevado unas 20 horas), existe un postgame interesantísimo que promete tenernos entretenidos cazando durante mucho tiempo. En él, tendremos que seguir subiendo nuestro nivel de Rango Maestro para así desbloquear nuevas misiones urgentes que nos permitan no solo enfrentarnos a nuevos monstruos, sino también a las versiones afligidas de la mayoría de criaturas del juego.
Sin entrar en destripes argumentales, las bestias afligidas son mucho más poderosas de lo normal y cuentan con características comunes, como la posibilidad de aplicarnos el nuevo estado Plaga Sangrienta o de realizar una gigantesca y letal explosión si no las aturdimos a tiempo, convirtiendo así a seres tan aparentemente inofensivos como un Arzuros en un rival a tener en cuenta.
Como podréis suponer, completar estas misiones es obligatorio para llevar nuestras armas al máximo de sus posibilidades y forjar los mejores adornos, por lo que no os van a faltar retos de lo más estimulantes. Y todo ello por no hablar de las dificilísimas misiones urgentes que os aguardan en los niveles 50 y 100 del Rango Maestro, un contenido que solo podremos ver tras dedicarle decenas de horas a la expansión y que merece mucho la pena.
Mejorando lo presente
Por supuesto, las novedades no terminan aquí y también se han introducido un buen número de mejoras que terminan de pulir el juego a todos los niveles, entre las que destacan Elgado y los sets de habilidades intercambiables. Elgado es el nuevo puesto donde podremos hablar con los personajes, aceptar misiones y hacer uso de las diferentes tiendas y servicios que el título pone a nuestra disposición, aunque a diferencia de Kamura es más pequeño y está todo mucho más concentrado, por lo que siempre tendremos a mano cualquier cosa que necesitemos sin tener que darnos pateos o pasar por pantallas de carga, ahorrándonos así mucho tiempo en nuestras gestiones.
En lo que respecta a los sets de habilidades intercambiables, ahora podremos equiparnos con dos completamente distintos, entre los que se incluyen movimientos propios de nuestra arma y las técnicas de cordóptero (cordoamarre), dándonos así muchísima más versatilidad para adaptarnos durante las batallas, pues podremos alternar entre uno y otro en cualquier momento, pudiendo realizar incluso una maniobra de esquiva al hacerlo.
Adicionalmente, también hay una serie de mejoras de calidad de vida que, a pesar de ser más sutiles, ayudan a que la experiencia sea más gratificante y satisfactoria. Por ejemplo, ahora podremos correr por las paredes sin necesidad de usar cordóptero, los camaradas Canyne cuentan con una bolsa adicional que nos permite almacenar más recursos durante las cacerías, podemos bloquear los amuletos que más nos gusten para no fusionarlos por error, la tienda de dangos nos ofrece una opción para reducir las probabilidades de activar los efectos de la comida a cambio de que sus efectos sean más potentes y se ha incluido la posibilidad de no montar a los monstruos automáticamente cuando queden vulnerables para que podamos decidir si queremos seguir atacando o domarlos.
A nivel gráfico no hay mucho que decir que no os comentásemos ya en su día con Rise, por lo que sigue siendo uno de los títulos más potentes y espectaculares que vais a encontrar en el catálogo de Nintendo Switch. El rendimiento es perfecto, los modelados de los nuevos monstruos son increíbles, los nuevos mapas están repletos de detalles, se han introducido nuevos efectos que dotan de más espectacularidad si cabe a ciertas batallas, la dirección de arte es exquisita y las animaciones nos han vuelto a dejar con la boca completamente abierta. Y todo esto se puede aplicar tanto en portátil como en sobremesa.
Para rematar, la banda sonora vuelve a ser un auténtico portento, tanto por los nuevos temas que se han creado para la ocasión como por las nuevas mezclas que se han realizado de composiciones provenientes de anteriores entregas. Aquí conviene destacar que para mantener la coherencia con el cambio de ambientación, a las melodías se les ha dado un tono más épico, siniestro, orquestal y grandilocuente, llegando a utilizar incluso coros en algunos casos.
Conclusiones
Sunbreak es una expansión fantástica que eleva a Monster Hunter Rise a un nuevo nivel. No solo se preocupa de sumar un montón de interesantes y desafiantes contenidos de calidad con los que tenernos entretenidos cazando durante meses, sino que también se las apaña para pulir y refinar todos los aspectos del juego, ya sea con nuevas mecánicas, cambios jugables o sutiles mejoras que pueden no ser muy aparentes al principio, pero que se notan muchísimo a medio y largo plazo.
Quizá nuestra mayor pega sea más una cuestión de expectativas que de otra cosa, ya que el número de nuevos monstruos que hay actualmente se nos ha quedado un poco corto en comparación con las expansiones de entregas anteriores, algo que sabemos que cambiará con las actualizaciones gratuitas que hay planeadas para un futuro, pero ahora mismo solo podemos analizar lo que ofrece en su lanzamiento. Eso sí, que nadie se lleve a engaños, pues hay contenidos como para parar un tren y vais a necesitar decenas de horas para completarlo todo, así que, si os quedasteis con ganas de más Monster Hunter y de seguir sintiendo la emoción de la caza, aquí encontraréis justo lo que buscabais.
Hemos realizado este análisis en su versión de Switch con un código que nos ha proporcionado Nintendo.