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Fecha de lanzamiento:
PC:
Switch, PS4, PSVITA:
XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Boomfire Games / JanduSoft
Producción: Boomfire Games
Distribución: Eastasiasoft
Precio: 8,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: -
Online: -
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Análisis Furwind, divertidas y sencillas plataformas retro (Switch, PC, PS4, PSVITA, Xbox One)

Aventuras plataformeras en plan retro entretenidas pero algo básicas.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones Switch, PC, PS4, PSVITA y Xbox One.

Las aventuras de corte plataformero están viviendo una segunda juventud desde hace un tiempo. Casi totalmente aparcadas y marginadas en generaciones recientes después de ser uno de los géneros estrella en la era de los 8 a los 64 bits, ahora mismo están reviviendo y no paran de aparecer nuevas propuestas. Furwind es una de las más novedosas, un título de procedencia indie que ya apareció hace tiempo en PC y que ahora nos llega a Nintendo, Switch PS4, Xbox One ¡e incluso PS Vita! Y es necesario mencionar que en el caso de las versiones para los sistemas de Sony el juego hace uso de la función Cross Buy, una grata noticia para sus usuarios.

Estamos ante uno de esos juegos que poseen un fuerte carácter retro en todos sus apartados tal y como ahora mismo vamos a explicar. Una obra que según sus propios desarrolladores ha sido concebida siguiendo de cerca lo establecido por clásicos del género como las sagas Mario Bros. y Rayman. ¿El resultado final logra alcanzar las mismas cotas de calidad que las producciones en las que se ha inspirado? Por desgracia debemos afirmar que para nada, Furwind queda lejos de ello. Pero igualmente es cierto que para tratarse de una obra independiente y que además puede ser adquirida por menos de 10 euros, el resultado es, por lo menos, meritorio.

Saltos retro interesantes pero convencionales

No podemos afirmar que la narrativa que ha sido ideada para dar vida a esta aventura sea especialmente llamativa… lo contrario más bien. Después de un período de paz que tuvo lugar tras una guerra, uno de los antiguos dioses ancestrales que se volvió al lado oscuro, Darhûn, es resucitado y con él regresan los problemas. El pequeño zorro Furwind es el encargado de intentar revertir dicha situación, emprendiendo un viaje que le lleva a recorrer distintos escenarios y afrontar peligros de todo tipo.

Este es el trasfondo narrativo básico que posee esta obra, que resulta tan predecible como poco inspirado, y debemos apuntar que no mejora con el paso de las horas. Pero bueno, por fortuna este tipo de juegos no suelen destacar por presentar tramas demasiado trabajadas ni tampoco absorbentes, así que se trata de un inconveniente menor que no pasa factura a la jugabilidad.

Los niveles de desafío son los que más nos han gustado de toda la aventura.

En cuanto a la disposición jugable que posee el título, por fortuna esta sí que resulta mucho más atractiva. Sin tratarse de un nuevo referente dentro del género, en absoluto, sí que estamos ante un juego que puede llegar a enganchar a los seguidores de este tipo de producciones.

A lo largo de varios episodios o capítulos tenemos que ir superando una serie de retos distintos, todos ellos vinculados al género al que pertenece esta obra: las plataformas 2D. A través de un mapamundi que va revelando nuevas fases y localizaciones podemos ir escogiendo cuáles de ellas acometer, añadiendo de esta forma algo más de gracia a nuestro avance. ¿Y qué retos es necesario ir superando? Pues los hay de varios tipos, algunos más entretenidos y desafiantes que otros.

En función del nivel seleccionado nos tocará superar una situación distinta, desde rescatar a amigos de 'Furwind' a huir de las garras de la oscuridad.

Los niveles más convencionales y abundantes tienen que ver con la recolección de dos mitades de un talismán que, a la postre, es la llave para habilitar un portal que nos permite superar el nivel en cuestión. Estas fases tienen lugar en decorados que gozan de un diseño bastante típico en este tipo de producciones, con numerosas zonas plataformeras y enemigos pululando por dichos entornos a los que podemos eliminar con la cola de Furwind o lanzándonos a por ellos tras un salto. Eso sí, al más puro estilo Dark Souls, el juego presenta una barra o medidor de estamina que limita las acciones del protagonista, por lo que no podemos atacar sin parar porque el cansancio del zorro protagonista puede jugarnos una mala pasada.

A medida que avanzamos por estos niveles es posible ir recolectando unas piedras azules que sirven como peaje para activar los puntos de control que están diseminados por los laberínticos entornos. Una tarea que es recomendable efectuar siempre que tengamos la oportunidad dado que, aunque no es el juego más complicado del mundo, sí que puede resultar relativamente desafiante en ocasiones… sobre todo cuando nos toca lidiar con los jefes finales que poseen las preciadas mitades de talismán. Dichos personajes son siempre los mismos, lo cual resta algo de interés al título en su conjunto, pero por fortuna suelen modificar parte de sus patrones de ataque para que no nos resulte tan fácil acabar con ellos.

En algunas ocasiones tendremos que avanzar en la más absoluta oscuridad tratando de mantenernos cerca de las luciérnagas.

A estos niveles se unen otros bien distintos y, en algunos casos, incluso más entretenidos y desafiantes, como por ejemplo aquellos que nos obligan a correr sin descanso para evitar que el scroll lateral nos alcance. Estas fases, aunque más cortas, resultan más dinámicas y nos exigen estar muy concentrados durante toda su extensión, dado que el más mínimo fallo nos obliga a comenzar desde el principio.

En otras ocasiones nos toca rescatar a algún amigo que ha sido encerrado en una jaula y, para liberarle, es necesario eliminar a todos los adversarios que se encuentran custodiándole. Una tarea que, a veces, es más complicada de lo que parece. Y, para terminar, también podemos participar en fases de desafío que poseen un nivel de dificultad bastante más elevado del normal. ¿Y por qué? Pues porque para superar las secciones plataformeras es necesario calcular al milímetro nuestros saltos, niveles que son los que más nos han gustado de toda la aventura.

Los niveles están plagados de adversarios a los que tenemos que ir eliminando.

Para añadir más gracia al asunto el título integra pequeños elementos propios de las aventuras o incluso de los RPG, como la posibilidad de poder ir adquiriendo nuevos objetos (corazones, una especie de granadas, etc.) o el hecho de ir aprendiendo nuevas habilidades de cuando en cuando, como planear por el aire por ejemplo. Todo esto da como resultado un título interesante y bastante jugable que seguramente satisfará a los amantes del género, al menos a aquellos que no sean especialmente exigentes o a los más nostálgicos.

Pero también tiene sus defectos, como su escasa duración (en unas dos o tres horas es posible superarlo) o su manejo, que aunque es más que decente le falta la finura plasmada en este mismo campo por los mejores exponentes del género. Y algo similar sucede con su vertiente técnica, siendo uno de esos juegos realizados en plan pixel art que sin ser una maravilla por lo menos sí que denotan cierto encanto. Un acabado gráfico bien secundado por una vertiente sonora sencilla pero solvente, destacando el doblaje en español, algo que no solemos encontrarnos en títulos de estas características.

Técnicamente es un título muy simple, pero por lo menos tiene cierto encanto retro.

Plataformas sencillas en 2D

No es el mejor representante del género en ninguno de sus apartados, pero sí que es una de esas propuestas que puede llegar a resultar bastante entretenida (mientras dura) para los seguidores de los saltos tradicionales. Técnicamente no es gran cosa y algunos defectos jugables le penalizan, pero insistimos en que es un título de plataformas 2D solvente dentro de la escena indie.

Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código de descarga proporcionado por JanduSoft.

Colaborador

NOTA

6.8

Puntos positivos

El desarrollo es muy clásico y consigue enganchar.
Nivel de desafío bien ajustado.
Aceptable variedad de niveles.

Puntos negativos

No sorprende en ningún apartado, es muy conservador desde el punto de vista jugable.
Al manejo, sin ser malo, le falta algo de precisión.
Puede superarse en cuestión de dos o tres horas.

En resumen

Una aventura de plataformas 2D de estilo retro entretenida pero desprovista de chispa en general.