Análisis Crash Bandicoot 4, una conversión inmejorable (Switch)
El año pasado Toys for Bob nos deleitó con Crash Bandicoot 4: It's About Time para PS4 y Xbox One, un auténtico juegazo de plataformas 3D con el que por fin, tras muchísimo tiempo esperando, pudimos disfrutar de una aventura completamente nueva de nuestro marsupial favorito. Todo un deleite para los fans del personaje con el que el estudio dio el 106% para captar a la perfección la esencia de la trilogía original al mismo tiempo que aportaba nuevas ideas y hacía gala de una cantidad de contenidos de auténtica locura capaz de contentar tanto a los recién llegados a la serie como a los veteranos más exigentes. Por suerte para todos, esta misma semana también se estrenará en PS5, Xbox Series X y Nintendo Switch, siendo esta última versión la que aquí vamos a analizar tras quedar enormemente sorprendidos con el exquisito trabajo de conversión que se ha llevado a cabo.
Una conversión impecable
Como solemos decir en estos casos, hoy nos vamos a centrar en las características exclusivas de esta nueva edición, así que os recomendamos que le echéis un vistazo al texto que le dedicamos al juego cuando llegó al resto de plataformas hace unos meses, donde podréis profundizar con mayor detalle en sus puntos positivos y negativos.
Dicho esto, lo primero que tenemos que comentar es que nos encontramos ante exactamente la misma aventura que pudimos disfrutar en 2020 sin ningún tipo de cambios ni en sus contenidos ni en su fórmula jugable. Por lo tanto, podremos volver a disfrutar de un descomunal viaje a lo largo de infinidad de mundos y niveles lineales por los que deberemos avanzar saltando, esquivando trampas y enemigos, rompiendo cajas, encontrando coleccionables y amasando wumpas a diestro y siniestro, ya sea avanzando hacia el fondo, moviéndonos hacia los lados con una cámara lateral o incluso corriendo hacia la cámara mientras algún peligro nos persigue.
Lo mejor que podemos decir de él es que es puro Crash Bandicoot elevado a la enésima potencia, un título que recoge el testigo dejado por la trilogía original de Naughty Dog y que continúa su legado de la mejor manera posible para ponernos a prueba como pocos juegos actuales han sido capaces, especialmente si lo que buscamos es desbloquear su verdadero final, una tarea solo apta para auténticos virtuosos del mando y para la que necesitaremos invertir decenas de horas en contrarrelojes y explorando hasta el último milímetro de cada pantalla.
Una delicia plataformera con un diseño de niveles fantástico y unos controles que difícilmente podrían ser más precisos. Además, cuenta con varias capas de profundidad y dependiendo de lo que busquemos en él, sabrá recompensarnos con un reto a la altura de nuestras necesidades. Si solo queremos llegar al final, tendremos un juego de plataformas muy entretenido y completo que nos pedirá que nos esforcemos para no morir, pero si pretendemos hacernos con el 106% lo que nos espera es un auténtico infierno que pondrá a prueba todos nuestros años de experiencia con el género.
Como veis, un juego al que no se le pueden poner grandes pegas más allá de algún que otro detalle, como unos jefes que dejan mucho que desear o una serie de fases en las que controlamos a ciertos personajes secundarios que no están a la altura de las protagonizadas por Crash y Coco.
Con todo esto que os hemos comentado, os resultará fácil imaginar que las únicas diferencias reales que existen entre esta versión para Switch y el resto residen puramente en el plano técnico y en el hecho de que en la consola de Nintendo podemos jugar en cualquier parte gracias a sus posibilidades portátiles.
Este tipo de conversiones suelen estar rodeadas de muchas dudas, ya que no son pocas las compañías que han llevado a la híbrida juegos de plataformas más potentes con dudosos resultados, aunque nos alegra poder confirmar que este dista mucho de ser el caso con Crash Bandicoot 4. De hecho, no podemos esconder nuestro asombro ante lo que en Toys for Bob han conseguido, pues se nota que han invertido mucho esfuerzo en hacer que el título se vea y rinda de la mejor forma posible tanto en portátil como sobremesa.
Para ello, en vez de simplemente reducir parámetros de vídeo, el equipo de desarrollo se ha preocupado de retocar modelados para disminuir la carga poligonal y aplicar nuevos shaders que le dan un ligero toque cel shaded al conjunto, algo que ayuda a disimular de maravilla los recortes técnicos que se han tenido que realizar aquí y allá. El resultado es excepcional y si bien se nota que las texturas y la iluminación han perdido calidad, en la práctica la sensación visual que transmite es increíble. Es más, han conseguido que, al jugar, no pensemos que "se ve peor", sino "distinto" (el cambio de shaders hace que sea un poco diferente en lo artístico), siendo así una alternativa tan válida para disfrutar de lo que nos ofrece como cualquier otra.
Aquí también tenemos que destacar que funciona a 1080p en sobremesa y a 720p en portátil, luciendo genial en ambos casos. Tanto es así que en portátil no nos queda otras que aplaudir lo limpia y nítida que se ve la imagen la mayor parte del tiempo, a excepción de alguna que otra fase muy concreta en la que baja el listón y todo se muestra un poco más difuminado y borroso, pero nada grave ni generalizado.
En lo que respecta a su rendimiento, comentar que funciona a 30 fps muy sólidos y estables tanto al jugar en el televisor como en la pantalla de la híbrida, algo que si venís PS4 Pro o Xbox One X, donde funciona a 60 fps, se nota bastante, aunque se juega perfectamente. Es más, preferimos la forma en la que rinde en Switch a cómo lo hace en los modelos básicos de PS4 y Xbox One, consolas en las que la tasa de imágenes por segundo no está limitada a 30 fps pero en las que tampoco consigue llegar a los 60 fps, provocando un molesto baile de frames que sí que llega a afectar a la jugabilidad, cosa que en la plataforma de Nintendo no ocurre. Finalmente, el sonido mantiene la misma banda sonora, efectos y doblaje al español del resto de ediciones.
Conclusiones
Crash Bandicoot 4: It's About Time es todo un ejemplo de cómo se debe hacer una gran conversión a Nintendo Switch, dejándonos con un juego completísimo y tremendamente divertido que rinde y se ve de fábula en la híbrida, convirtiéndose en una alternativa de compra muy apetecible para cualquiera que todavía no haya descubierto las mieles de la obra más reciente de Toys for Bob. La posibilidad de jugar un título como este en cualquier parte es algo que nos sigue pareciendo un lujo, especialmente cuando se ve y mueve tan bien como en este caso, por lo que os podemos asegurar que no os vais a equivocar si apostáis por esta versión. Sin duda, un caramelito irresistible para cualquier fan del género que no deberíais dejar escapar, sea en esta o en cualquier otra plataforma.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga que nos ha facilitado Activision.