Análisis Where Winds Meet, el 'free to play' más ambicioso del momento (PS5, PC)
Las desarrolladoras chinas pisan fuerte, y esto es algo que ya no resulta extraño. Su importancia en el sector de juegos para móviles está más que demostrado, y ahora apuestan de manera seria en consolas y PC con vistas a entrar en el mercado global (véase el caso de Genshin Impact y el resto de RPGs de Hoyoverse, o el éxito de crítica y ventas Black Myth: Wukong).
Lo cierto es que no pondríamos Where Winds Meet de Everstone Studio (publicado por NetEase) al mismo nivel de calidad que los citados juegos, pero no se puede negar su ambición para tratarse de un proyecto que aparece "de la nada" y que se estrena como free to play. Mucha atención porque en un futuro podríamos ver novedades gratuitas con valores de producción y contenido equiparable al de juegos premium.
¿Vagabundo solitario o viaje compartido?
Where Winds Meet se anunció en 2022 como una aventura de acción y rol en mundo abierto con una inspiración que al final es el gran aspecto diferenciador del juego: el género de ficción wuxia, con artes marciales, historias de honor, justicia, fantasía y filosofía o mística oriental. Sí, hay montones de juegos con un gameplay similar e incluso cierto parecido en ambientación (de los recientes, Assassin's Creed: Shadows, Rise of the Ronin y Ghost of Yotei) pero Japón no es China, y Everstone Studios busca una identidad propia que no encontrarás en la competencia.
El juego, disponible ahora de manera global en PC y PlayStation 5 (en China además se lanzó para móviles), transcurre en una versión fantástica del siglo X durante las cinco dinastías y diez reinos, un periodo de mucha inestabilidad política pero también un momento de batallas épicas y el origen de héroes legendarios.
Y esto es justo lo que nos propone Where Winds Meet: explorar su vasto mapa avanzando en la historia principal o visitando cada zona que nos llame la atención (hay minijuegos y actividades por todo el lugar), sea en solitario o en cooperativo: no estás forzado a jugar como si se tratase de un MMO, aunque sí dispone de un completísimo sistema social, mercadeo, creación de clanes, JcJ, construcción de casa, castigos por mala conducta... Al profundizar en Where Winds Meet, te das cuenta de lo descomunal que puede llegar a ser.
La desarrolladora ha seguido la fórmula habitual en estos casos, por lo que tenemos un juego de acción clásico, naturalmente con espadas, pero también otras armas y sobre todo una lista de artes místicas para personalizar a nuestro héroe, hombre o mujer. Las artes marciales tienen un gran protagonismo en el juego e incluso algunas técnicas se pueden aprender por observación en la naturaleza (esto ya lo hizo la saga Yakuza en el pasado), como el ataque de un oso o los saltos de que da un NPC. Por cierto, algunas de estas habilidades también se pueden utilizar durante la exploración para ampliar nuestra libertad de movimientos.
Hay muchas opciones para desarrollar nuestro estilo de juego, te decidas por lanzas, espadas dobles e incluso abanicos o sombrillas. Los movimientos de combate son un auténtico baile con el sello del coreógrafo Stephen Tung que no pretende ser realista, esto es un wuxia, que habrás visto en las películas más conocidas como Tigre y Dragón, Héroe o La casa de las dagas voladoras. Al final logra su propósito de distanciarse de otros mundos abiertos del mercado que se han propuesto un combate creíble, y se agradece porque en el resto de aspectos Where Winds Meet suele dejarnos una sensación de "esto ya lo he visto antes".
Este tono tan oriental tiene su pequeña parte negativa, y es que la historia general o sus personajes nos van a interesar, por lo general, muy poco. Si disfrutas del gameplay esto apenas importa en la valoración global, pero hay que admitir que con la perspectiva occidental cuesta conectar con lo que narra (y a veces, con la manera de contarlo).
¿Hablamos de un sistema de combate tipo soulslike? No. Where Winds Meet dispone de bloqueos perfectos y evasiones, pero no bebe de Sekiro: Shadows Die Twice. Además dispone de ajustes de dificultad y varias opciones de asistencia (también la invocación de NPC aliados) para hacer el combate muy sencillo, con alertas que pausan la acción e indican el momento para ejecutar el parry, o la exploración, con más o menos guías de iconos en pantalla. Aunque activar todas las ayudas resta emoción, está claro que tratándose de un free to play el interés está en que juguemos el mayor tiempo posible; sería absurdo limitar el público al desafío que propone FromSoftware o sus clones. Dicho de otro modo, cualquiera podrá jugar a Where Winds Meet sin necesidad de atascarse cada diez minutos por culpa de un enemigo.
Al combinar el arma principal, la secundaria, las técnicas marciales y místicas, se logra que el juego pueda ser espectacular durante los combates más numerosos o contra los temibles jefes. Lo cierto es que, de nuevo, no hay algo especialmente original salvo ese ambiente oriental, pero Everstone Studios ha conseguido una base que funciona. Las batallas no son el único ingrediente de su gameplay: además de la exploración por el mapa abierto, en sus mazmorras nos encontraremos algún que otro puzle con interruptores o zarzas que necesitan ser quemadas para avanzar u obtener un buen botín. Hablando de secretos y trampas: existe un sistema de alertas entre usuarios tipo Dark Souls bastante práctico para alertar sobre cofres secretos o peligros inminentes; nos han ayudado en más de una ocasión.
Nos habría gustado una acción con más sensación de peso, más estratégica, que el hack'n slash frenético que tenemos con Where Winds Meet, pero es verdad que el género wuxia se ajusta a los movimientos exagerados, las piruetas y técnicas imposibles de sus batallas. Lo que quizás no tenga tanto debate es que el juego es muy caótico en sus menús, en el sistema de progreso y personalización, con funciones poco o nada explicadas; por ejemplo, al llegar a determinados límites en el nivel durante el modo de un jugador, necesitas pasar una prueba para continuar subiendo de nivel. Es fácil que el usuario (especialmente aquellos que no estén acostumbrados a la mentalidad de los juegos de móviles) quede abrumado por toda la información que debe tener en cuenta, las pestañas y las posibilidades de mejorar al protagonista.
... Y gratis
Puede sonar a que Where Winds Meet no nos ha entusiasmado tanto como los grandes exponentes del género, y es que sin cometer grandes errores, no es un juego con un apartado concreto de sobresaliente, se haría difícil recomendarlo antes que algunas otras sagas de más renombre: el tiempo de ocio es limitado y empezar una aventura tan profunda como esta demanda mucha atención.
El diseño de misiones por ejemplo está un poco anticuado (a veces te pide alcanzar cierto nivel para avanzar en la historia...), o por lo menos hay juegos más redondos, si bien el ajuste de dificultad (y la desactivación de ayudas en la interfaz) dan flexibilidad para orientarlo a la acción o a disfrutar de sus paisajes. En resumen, de ti depende seguir la misión principal (que cae en los errores típicos de muchos mundos abiertos) o hacer los descubrimientos de manera más natural y sin prisa. Con este último estilo de juego es completamente lógico que nos lleve más de un centenar de horas en solitario.
Pero no se puede pasar por alto la gran baza del juego, y es que es gratuito, y con unas microtransacciones poco agresivas reservadas para los cosméticos, nada de pay-to-win (así ha sido desde su lanzamiento en China, no es una mera promesa). Los valores de producción son cercanos a los de cualquier novedad de 80 euros, con una burrada de contenido, lo puedes jugar por tu cuenta o con compañeros y no necesitas gastar ni un céntimo salvo que quieras una nueva montura, ropa o accesorio. Una auténtica locura cuando empiezas a ver el trabajo que hay detrás del juego.
Tenemos nuestra opinión de Where Winds Meet analizado con las mismas exigencias que a otros títulos recientes, pero este modelo free to play es una ventaja que suma (y mucho), y nos hace preguntarnos qué conseguirán en un free to play algunas desarrolladoras en los próximos años con un poco más de pulido en gameplay. Quizás en una década incluso las superproducciones premium más potentes empiecen a ver este tipo de juegos como una amenaza seria y no sólo como un acompañamiento anecdótico a las sagas más asentadas.
Por supuesto, el lanzamiento el 14 de noviembre no es el punto final. Es un juego como servicio en constante evolución y en el debut occidental recibe dos nuevas regiones con sus historias, aventuras y recompensas; en un futuro llegarán nuevas mecánicas, actividades por tiempo limitado o mejoras en las funciones sociales. Detrás hay una comunidad con millones de jugadores, así que independientemente de su mayor o menor éxito fuera de China, su futuro está garantizado y puedes confiar en el proyecto a largo plazo.
Un mundo deslumbrante con algunas pegas
Where Winds Meet nos deja unas vistas maravillosas en una gran variedad de entornos, sean bosques, llanuras, pequeñas aldeas, ciudades, imponentes ruinas o cuevas. No es el mundo más vivo que recordamos, pero sí está por encima de la media, con abundantes núcleos urbanos y la arquitectura china que termina por dar una personalidad única al juego.
Visualmente nos ha encantado, y es junto con Ghost of Yotei un buen ejemplo de cómo una buena dirección artística puede compensar las limitaciones técnicas, que realmente no son tantas en los dos casos. Porque Where Winds Meet no es flojo en ese sentido: lo hemos jugado en PS5 Pro y el rendimiento es generalmente estable a 60 fps con la opción de activar iluminación ray-tracing. Con la hora del día y paisajes concretos, es tan impactante como cualquier juego moderno que puedas imaginar, e incluso dispone de filtros visuales para afectar a la intensidad del color, dar un tono frío o cálido, etc.
No todo son alabanzas a los gráficos, hay que señalar unos puntos negros que quizás estén solucionados en cuestión de días (nuestra versión es de acceso anticipado). El fallo más importante son las bajas (bajísimas) texturas que podemos encontrar en más momentos de los que nos gustarían, y a veces en primeros planos; es tan exagerado que parece que se trata de un problema de carga de texturas. Se puede pasar por alto la aparición súbita de algún elemento del escenario o cambio de LOD (nivel de detalle) en el horizonte, pero nos saca completamente de la ambientación ver una mesa, árbol o suelo con texturas casi inexistentes o muy borrosas, dignas de juegos de hace 25 años. Esperamos que sea un bug eliminado en el lanzamiento.
También hay varios errores gráficos, el más habitual (y visible) es la desaparición o parpadeo del agua. Sea un riachuelo o un lago, en ocasiones desaparece por arte de magia y queda al aire el fondo marino. Por último, con unos gráficos tan detallados, chirrían las escasas animaciones faciales (incluyendo secuencias). Hay escenas donde los personajes casi ni abren la boca por mucho que hablen.
Son fallos que cantan un poco dentro de un título que en líneas generales posee una ambientación muy lograda, en gráficos y música; hay voces en inglés pero, si quieres una mayor inmersión, puedes optar por el chino. Respecto al idioma de textos, en nuestra versión sólo encontramos el inglés aunque Steam indica que llegará con varios idiomas más, entre ellos español de Hispanoamérica.
Conclusiones
Where Winds Meet recoge ideas de infinidad de títulos de la última década, juegos de Ubisoft, de Sucker Punch o del combate de Koei Tecmo (más que de FromSoftware) y multiplica su contenido (sin olvidar el que llegará en el futuro) en el componente para un jugador y el enorme hub social de su multijugador. Pero no sería justo compararlo sin más con juegos premium. Es gratuito y puedes probarlo sin nada que perder, y nos alegra confirmar que este no es uno de esos free to play que te recuerda en todo momento que existen las microtransacciones.
En definitiva, Where Winds Meet está diseñado para atraparte en su mundo de una manera u otra. Y eso es un arma de doble filo: ofrece tantas posibilidades que el jugador más tradicional (el de aventuras de 20 horas, con principio y final) quedará intimidado por este planteamiento. No es para todo el mundo, pero si te atrae su ambientación, los RPG de mundo abierto casi infinitos o la acción wuxia, Where Winds Meet es casi un sueño hecho realidad.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para PS5 proporcionado por Premier.