Análisis Lost Soul Aside, un 'hack'n slash' indie, para lo bueno y para lo malo (PS5, PC)
La historia de Lost Soul Aside es de sobra conocida, pero vamos a refrescar la memoria. En 2014 Yang Bing comenzó a desarrollar un juego de acción inspirado en los diseños de Tetsuya Nomura y más en concreto en la presentación CGI de Final Fantasy Versus XIII, el título que un año más tarde llegaría convertido (con sus modificaciones) en Final Fantasy XV. El "realismo" de su ciudad, la magia y la estética inspiraron al creador con un proyecto que empezó en solitario como proyecto personal.
La publicación del vídeo gustó a un público que compartía sus mismos gustos. Mientras Final Fantasy XV evolucionó en un road trip juvenil con un combate alejado de los turnos (pero que no era completamente de hack'n slash), Bing creó la fantasía que se intuía en los primeros teasers de Versus XIII, un "Kingdom Hearts adulto" con gameplay frenético que en este caso bebía de Devil May Cry, Ninja Gaiden o Bayonetta.
La popularidad del proyecto llegó a oídos de Sony, que firmó un acuerdo con el creador; fue la primera piedra en lo que más tarde se llamó China Hero Project, un programa que ofrece financiación y apoyo técnico a los estudios indie de China (hoy día se ha expandido a la India y Oriente Próximo) para entrar con más facilidad en mercados donde las consolas son minoritarias. ¿Y qué mejor que publicar juegos del gusto de estas regiones con creadores locales?
Bing fundó un estudio (Utilizero Games) para dar forma a la visión que tenía desde un principio y Lost Soul Aside protagonizó varias presentaciones de China Hero Project en sucesivos años; el desarrollo se alargó en el tiempo, con fechas que se retrasaban por la inexperiencia de un equipo casi completamente novato. Por el camino se cayó la versión de PS4, la historia evolucionó (inicialmente se inspiraba en la soledad, similar al tono que transmitía Noctis en Versus XIII) y por fin, se puso fecha a su lanzamiento en PS5 y PC. Es, ni más ni menos, un juego de acción AA, para lo bueno... y para lo malo.
¿Más estilo que sustancia?
Lost Soul Aside nos pone en la piel de Kaser, que junto con su hermana Louisa participan en un grupo de resistencia contra un malvado imperio. La misión encubierta inicial nos podría recordar a algunos capítulos de Final Fantasy, pero pronto se introducen unos monstruos invasores, Kaser se topa con un aliado (Arena) que le proporciona habilidades sobrenaturales y Louisa sufre un incidente que, en definitiva, nos obliga a iniciar una aventura repleta de peligros para salvar a nuestra hermana y el mundo entero.
Esta fantasía adolescente, un poco tópica y con personajes que quieren ser carismáticos (otro tema es que lo consigan) no es el punto fuerte del juego, pero tampoco supone un fallo que penalice demasiado dadas sus pretensiones. Sí que nos ha sorprendido que no sea un título puramente arcade (una sucesión de arenas de combate), puesto que en algunos momentos intenta dedicar algo de tiempo a la narrativa, introduce pequeños elementos roleros, una ciudad poco aprovechada y ciertas mecánicas que dan un poco de variedad a la escasa exploración. Con sus diferencias, puede recordar al desarrollo de Final Fantasy XVI: progresa por escenarios lineales (algunos un poco abiertos con el juego avanzado), combates contra enemigos menores, algunas plataformas o desafíos para romper ritmo, más combates y así hasta llegar a un jefe que nos pare los pies.
El sistema de batalla es la estrella del gameplay. Ataques rápidos y fuertes, combos sencillos y las imprescindibles evasiones o defensas perfectas que se acompañan de algunas habilidades de Arena que iremos desbloqueando con el progreso. No trata de reinventar la rueda. Las armas también tienen su sistema de personalización con mejoras, y en general podríamos decir que el combate funciona bien la mayor parte del tiempo, sobre todo a medida que avanzamos y conseguimos más herramientas para ser creativos. Incluso hay estados alterados y afinidades elementales. En este sentido es una aventura que va de menos a más, así que recomendaríamos darle una oportunidad si las primeras horas son un poco flojas.
Todas estas ideas son, sobre el papel, muy interesantes, pero en la práctica tiene aciertos y errores a partes iguales, y es inevitable pensar que en manos más experimentadas tendríamos un juego más sólido, como fue Stellar Blade el año pasado. Pero de nuevo, Ultizero Games no es Shift Up, el potente estudio surcoreano, ni una Team Ninja o Capcom.
Por un lado tenemos las oleadas de enemigos básicos y más tontorrones, unas criaturas que una vez empiezan a recibir combos están a nuestra merced; estos monstruos son más propios de un musou que de un hack'n slash clásico. La reacción a los impactos es mejorable: en muchas ocasiones hay intercambio de daños sin que eso se note en el gameplay (sólo en la barra de vida), por lo que no tenemos una respuesta que nos avise de estar cometiendo errores. Y echamos en falta algún tipo de sistema de puntuaciones, como el visto en los juegos de Capcom y PlatinumGames, que premiase nuestro estilo de juego, ya que es fácil caer en la monotonía contra los enemigos más genéricos dentro de un título que no es demasiado difícil.
Estos puntos débiles se reducen con la entrada de los jefes o subjefes, que por suerte los hay y en abundancia. Quizás el diseño original de Lost Soul Aside pasaba más por algún tipo de boss rush que por tener una aventura que abarcase más. Son rivales de todo tipo, desde los grandes y pesados a los más rápidos, que te harán poner en práctica todos esos movimientos defensivos que has olvidado por completo durante los tramos intermedios. También suelen disponer de numerosas barras de vida, y alguno se convierte casi en un combate de resistencia porque nos llevará más tiempo de lo habitual.
La acción es moderadamente entretenida, aunque la palabra que define a Lost Soul Aside (y no sólo en este apartado) es la irregularidad. Tan pronto tenemos un enfrentamiento épico, comparable al de otros ARPG demás renombre, como nos estamos peleando con la cámara o la burrada de partículas en pantalla, que sí, son espectaculares, pero hacen el gameplay innecesariamente confuso: no sabes qué está pasando exactamente por los efectos y la velocidad del combate.
Es una aventura que con un último repaso en el control de calidad se habría centrado más en sus puntos fuertes y recortaría en aquello que simplemente está incluido porque "otros juegos lo tienen". Hablamos de algún pequeñísimo puzle, las imprecisas secciones de plataformas con trampas móviles o los tramos más pausados que quieren dar carisma a personajes que simplemente no lo tienen. Lost Soul Aside no sabe qué quiere ser, si hack'n slash puro, aventura tipo God of War o un ARPG de Square Enix, y eso es un problema porque no todo lo que pretende hacer a lo largo de 15 o 20 horas es igual de divertido. El propio estudio ya ha prometido actualizaciones postlanzamiento para corregir bugs y dar un progreso inicial más cómodo, prueba de que falta ese último horneado.
Por otra parte, cuando empezamos a profundizar en ese componente de personalización rolera, las posibilidades del combate y se nos exige memorizar bien los patrones de ataque de los jefes para no salir escaldados, Lost Soul Aside se convierte en un título más competente de lo que se intuye en sus primeros pasos. Esa experiencia de la que carecen los desarrolladores en parte de compensa con la pasión que transmiten por las aventuras de acción, y el tiempo que habrán pasado estudiando a las grandes sagas.
En definitiva, si eres un incondicional de los juegos de acción, Lost Soul Aside no es una mala opción como segundo o tercer plato. Imperfecto, con ideas que no siempre suman y una trama completamente prescindible. No, no es Devil May Cry 6 ni nada que se le parezca, y su mayor fallo, en nuestra opinión, es que debería haberse lanzado con un precio más acorde a la gama media a la que pertenece, sobre todo ahora que la industria recuerda que no todos los juegos necesitan salir a 80 euros (¡o 90 €!), como sucedió con Clair Obscur: Expedition 33 y sus 49,99 euros. Con un precio premium, se exigirá más y entrará en comparaciones con el resto superproducciones del año.
La presentación sí da la talla
Cuando Lost Soul Aside se mostró por primera vez uno de los aspectos más atractivos eran los gráficos (y más para ser obra de un único desarrollador). En 2025 ha perdido ese impacto y es más fácil ver limitaciones en animaciones o variedad de entornos, pero viniendo de un estudio novato, tiene mucho mérito. Hay paisajes naturales y zonas de fantasía realmente bonitas, incluso si muchos de sus elementos probablemente provengan de recursos comprados en la tienda de Unreal Engine (de ahí que pueda tener un ligero aspecto impersonal de demo técnica).
En el sonido, una de cal y otra de arena. La banda sonora es excelente y abarca diversos estilos, con toques electrónicos y también hay un tema compuesto por Yōko Shimomura (Kingdom Hearts, Final Fantasy XV) que, por los referentes del proyecto, es la guinda del homenaje a Versus XIII. Eso sí, los cortes de música son muy abruptos, las voces en inglés mejorables y ciertas líneas de diálogo acaban repitiéndose demasiado durante el combate. Reiteramos: a Lost Soul Aside le falta ese último pulido para destapar todo su potencial.
Conclusiones
La pregunta del millón: Lost Soul Aside ¿es bueno, es malo? Ni lo uno ni lo otro. Queda en el punto intermedio de un juego demasiado ambicioso para un estudio novato, que hace bien algunas cosas y en otras queda muy por debajo de lo que prometía; habrá jugadores que vean el vaso medio lleno porque es una propuesta de un género algo olvidado en los últimos años (los soulslike monopolizan el mercado indie) y en ocasiones resulta espectacular, mientras que otros jugadores lo tacharán de "quiero y no puedo" de manual, con costuras en casi todos los apartados. Ambas posturas tienen razón.
Como juego de acción con toques roleros es un título pasable, entretenido a ratos y con un precio a todas luces elevado. ¿Como proyecto iniciado por una persona y después un equipo pequeño? Todo un triunfo.
Hemos escrito este análisis con un código de descarga para PS5 Pro proporcionado por PlayStation.