Análisis Chernobylite, una versión correcta para la nueva generación (PS5, Xbox Series X/S)
El verano pasado el equipo de The Farm 51 lanzó Chernobylite en PC, y un par de meses después llegó a PlayStation 4 y Xbox One. Se trataba de un juego interesante tanto por su historia no lineal -que de pasada toca un tema tristemente de actualidad-, como en el jugable, pues combina supervivencia, acción, sigilo, gestión y rol. Fallaba en algunos puntos que os contamos en su análisis original, pero resultaba un juego muy ambicioso para tratarse de un proyecto indie.
Este impacto en PC se perdía mucho en consolas de la pasada generación, donde la optimización no era del todo buena. Bugs, problemas técnicos o un framerate inestable empañaban una experiencia que debía tener en la ambientación uno de sus puntos fuertes. No es que el juego haga nada extraordinario más allá de un aspecto realista, con interiores decadentes y bosques apagados, pero claramente no se adaptó bien. Ahora la desarrolladora nos trae las versiones nativas para Xbox Series X|S y PlayStation 5, que aunque no son perfectas, son la mejor opción para disfrutar de Chernobylite en consolas.
Radiación, portales y supervivencia en Chernóbil
No es nuestra intención reanalizar Chernobylite como juego, pero resumiremos brevemente lo que ofrece. Su nombre da una idea del lugar en el que transcurre esta historia que combina ciencia ficción y un poco de terror: Chernóbil, famosa por la catástrofe nuclear de 1986 que recientemente fue contada por la premiada serie de HBO, una amenaza que se ha recordado de nuevo estos días por la invasión de Rusia a Ucrania. Dejando a un lado la historia real, The Farm 51 teje con este trasfondo un argumento ficticio en el que un científico aprovecha el extraño elemento chernobilita que surge en el incidente como una fuente de energía casi inagotable.
A esta parte fantástica que incluye apertura de portales con agujeros de gusano se suma una trama personal sobre Tatyana, la amada del protagonista que desapareció en la explosión del reactor. Desde un principio tenemos visiones de ella, oímos su voz y recordamos el pasado; una narrativa un tanto confusa pero que resulta ser uno de los puntos fuertes de Chernobylite, al igual que la personalidad de los compañeros que vamos a ir encontrando y que serán imprescindibles para resolver una serie de misiones en el orden que deseemos.
En el aspecto puramente de gameplay tenemos un juego que combina multitud de influencias, aunque sin profundizar demasiado en ninguna –de ahí que no explote todo su potencial-, como secciones de acción donde lo habitual es tirar por el sigilo, ya que el armamento no sobra precisamente; de hecho todo escasea, y será necesario recoger todo el material que caiga en nuestras manos, ya sean materiales, medicinas, alimentos y recursos que aprovecharemos para mejorar nuestra base. Una gestión que también va más allá de la clásica barra de salud, pues también contamos con una de estabilidad mental –que se ve afectada por matar enemigos y ver ciertas escenas- o la de hambre. Y no se trata solo de mecánicas únicas de tu personaje, también habrá que repartir raciones y mantener contentos a nuestros compañeros con un refugio acogedor. Un grupo con salud te permitirá enviar a estos socios a resolver las misiones secundarias y así recuperar más recursos.
De esta manera, Chernobylite es bastante más que un walking simulator por Chernóbil, pero el gameplay no termina de destacar por una inteligencia artificial un tanto limitada y un planteamiento que hemos visto en multitud de ocasiones, y mejor ejecutado. Es en el conjunto donde mejor brilla, por combinar una historia que permite tomar decisiones que afectan al resto de la partida, la sensación de supervivencia en una tierra hostil y toda la parte de gestión. Si profundizas un poco en el comportamiento de los enemigos o el gunplay parte de esta magia se viene abajo, pero no deja de ser algo perdonable en una producción AA como esta.
La versión "next gen"
Chernobylite es un juego resultón, sobre todo en las zonas exteriores, siempre y cuando no esté plagado de bugs –algo que en su lanzamiento sucedía en todas las versiones- o problemas técnicos –grave en consolas de la pasada generación-. En este sentido tenemos que decir que hemos experimentado algún cierre del juego en PlayStation 5, algo poco habitual en consolas, y que no sabemos si se solucionará con parches en el lanzamiento o poco después ya que durante el periodo previo a su debut ha recibido parches. Parece que The Farm 51 no ha conseguido eliminar totalmente estos cuelgues, pero somos optimistas.
Por suerte, el rendimiento del juego es mejor que lo visto en PS4 y Xbox One, y la actualización es gratuita para estos compradores. Además de las mejoras gráficas que también llegan a PC con la Enhanced Edition se nos ofrecen dos opciones: 4K a resolución dinámica y 30 fps, y otra a 1080p con 60 fps. En ambos casos los gráficos mejoran el detalle de las anteriores consolas, y en el modo resolución hay todavía más mejoras en sombras, entornos, calidad de texturas y ray-tracing.
Después de probar las dos opciones nos quedamos con el modo rendimiento. Los 30 fps no se sienten tan cómodos en este caso, incluso si la acción está dosificada y no hablamos de un shooter frenético. En cualquier caso, da la opción para que los jugadores puedan elegir, que siempre es bueno, sobre todo teniendo en cuenta que Chernobylite estaba limitado a 30 fps –inestables- incluso en PS4 Pro y Xbox One X. Hemos capturado vídeos con los dos modos para este análisis y en la misma localización para que podáis comparar.
Que no consiga 4K fijos en el modo resolución y que baje a 1080p en el modo rendimiento deja claro que Chernobylite sigue sin estar muy bien optimizado; sí, a ratos la dirección de arte, el contraste, los juegos de luces y la paleta de colores funcionan muy bien con los bosques de la región, pero nada hace pensar que las nuevas consolas no puedan mover el juego con más soltura. Incluso los tiempos de carga, que son rápidos, no son tan rápidos como nos acostumbran los juegos de nueva generación; no es que una diferencia de segundos importe mucho, pero hace pensar que podría estar mejor trabajado. También aprovecha el DualSense en PS5 para dar un tacto diferente a los gatillos según el tipo de arma.
Por otra parte, coincidiendo con este lanzamiento, llega el contenido descargable Blue Flames, que trae una nueva arma silenciosa –una ballesta-, nuevas actividades y eventos gratuitos, además de un pack de pago. En los próximos trimestres llegarán más misiones, armas y modos de juego, así que no se puede decir que este sea un mal momento para entrar en el mundo Chernobylite, más bien al contrario.
Conclusiones
Lo mejor que se puede decir de Chernobylite es que tiene personalidad, incluso si sus ingredientes son de sobra conocidos. La ambientación y la manera de contar su historia mejoran un juego de supervivencia con un sigilo y acción simplemente correctos, pero que puedes disfrutar si te interesa un mínimo este tipo de juegos e historias de ciencia ficción. Con la versión para consolas actuales sí tenemos una experiencia digna –incluso si hay margen para mejora- que puede ser perfectamente una opción para aquellos que no disponen de un buen equipo en PC.
Hemos realizado este análisis en PS5 con un código facilitado por Plan of Attack.