Análisis Virtua Fighter 5 Ultimate Showdown, el regreso de una de las grandes sagas de lucha 3D (PS4)
La historia de Virtua Fighter en la última década merece algún tipo de estudio porque es extraño que una de las sagas mejor valoradas de Sega, y la pionera en la lucha 3D, frenase tan en seco con la quinta entrega, estrenada en 2006. Sí, es cierto que el éxito de Virtua Fighter siempre estuvo muy ligado a los arcades, y cuando la crisis golpeó a Japón –en Occidente hace más de 20 años que están en extinción- la serie sufrió un duro revés, pero otras licencias han sabido sobrevivir mejor en el formato doméstico. Y a Virtua Fighter 5 no le faltaba calidad, al contrario: ofrecía una plantilla que compensaba el número abultado de luchadores con carisma, gráficos que han aguantado muy bien el paso del tiempo y una comunidad muy fiel. Tuvo al menos dos revisiones importantes, Virtua Fighter 5 R –que añadía dos personajes más, entre otros cambios- y Virtua Fighter 5 Final Showdown que volvió a consolas en 2012. Desde entonces la saga no ha dado más señales de vida salvo ocasionales apariciones como minijuego en los Yakuza y Judgment.
Ahora y casi por sorpresa AM2 en colaboración con Ryu Ga Gotoku Studio (precisamente el estudio de Yakuza y Judgment) lanza en PS4 Virtua Fighter 5: Ultimate Showdown, una revisión más orientada al juego online que en Japón lleva un nombre muy descriptivo: Virtua Fighter esports. ¿Un intento por ganar nuevos fans y tantear un futuro Virtua Fighter 6? Eso esperamos.
Nueva chapa y pintura para un motor que todavía tiene potencia
Tras la filtración de un Ultimate Showdown se especuló mucho con el contenido que traería este esperado retorno. ¿Nuevos luchadores sumados al original o una simple remasterización de la última versión? Ni una cosa ni la otra, un punto intermedio que como gran novedad tiene su renovado aspecto gráfico, y naturalmente, poder disfrutar de él en una plataforma actual con algunos extras en modos. Así pues, el núcleo y las bondades de Ultimate Showdown ya lo conocerás de Final Showdown o el Virtua Fighter 5 original, de los que os hablamos en sus respectivos análisis.
Hablamos de casi una veintena de luchadores de estilos variados que cubren todo lo que podemos pedir a un título de estas características: personajes para dominar las distancias cortas, con agarres, artes marciales acrobáticas o de estilo contundente. Sara y Jacky son puro nervio, Shun Di es un espectáculo de ver, y Wolf anda sobrado de fuerza bruta; tarde o temprano encontrarás ese luchador que se ajusta a tus gustos. Y por otra parte tenemos los escenarios, con esa mecánica de ring que añade emoción a las partidas: hay arenas completamente cerradas, otras con límites rompibles y sin límites -o incluso de todo un poco-, donde salir fuera del tatami supone la derrota. Ninguna sorpresa jugable en Ultimate Showdown, pero seguimos hablando de un título de lucha divertidísimo, que poco tiene que envidiar a cualquier otro título más moderno, y que gracias a su sencillo control –botón de puñetazo, patada y defensa- lo convierte en una de las mejores opciones para novatos en el género; por supuesto, dominar Virtua Fighter es una historia completamente diferente y requiere mucha estrategia, dedicación y habilidad. Tal y como se esperaría de un genial arcade.
Así pues, nos centraremos en las dos grandes novedades de Ultimate Showdown: los modos y el aspecto gráfico. Este Virtua Fighter va orientado al juego competitivo y es por eso que centra toda su atención en el juego online, quizás demasiado, así que tenemos un adictivo juego de lucha para partidas locales y en red, pero que no es la versión "definitiva" de Virtua Fighter 5 si lo que queremos es jugar en solitario. Ya Final Showdown dio algún paso atrás en esto respecto al original, recortando el modo Quest, y en este caso si aparcamos el online solo tenemos el modo arcade –una serie de enfrentamientos con varios ajustes de dificultad- que termina con Dural, el entrenamiento para aprender las bases y la práctica. No existe, por ejemplo, una opción VS CPU para luchar contra un rival concreto en el escenario que deseemos, ni contrarreloj, supervivencia u otras variantes. Comprensible en parte por la orientación de la entrega, la ambición modesta –no hablamos de un Virtua Fighter 6- y el tipo de lanzamiento –debuta en PS Plus-.
Sí se mantienen muchos elementos de personalización de personajes, aunque el número no es tan grande como en las anteriores versiones -Ryu Ga Gotoku Studio ha explicado que necesita rehacer cada accesorio de nuevo- pero suficiente para dar un toque distinto a cada personaje con ropas de distinto color, gafas, collares y algún elemento más. Recordar que existe contenido descargable para añadir en la versión de PS Plus –va incluido en la versión comercial- con 2000 objetos, apariencias de Virtua Fighter y toda la banda sonora de la saga, que nos ha parecido el DLC más interesante para quienes planeen dedicar muchas horas al juego –podrás dar un aire fresco a las partidas escogiendo temas de Virtua Fighter 2 o de las tres versiones de VF5, por ejemplo-. El estudio quiere ampliar esta base en un futuro, veremos si la personalización recupera todo su potencial.
Tenemos partidas clasificatorias y la opción de crear salas, con modo espectador, salas privadas, comunicación con emotes y detallada configuración de las partidas -normal, kumite, eliminación simple, eliminación doble, partida de liga-. ¿Funciona bien el juego online? En nuestra experiencia sí, es cierto que no hay rollback porque se basa en la tecnología de las anteriores versiones en consola, pero no hemos visto más que alguna pausa mínima durante el combate contra jugadores de otros continentes, y tampoco resultó demasiado molesto; en el resto de partidas apenas había diferencias con el juego offline, así que al menos en este sentido cumple con su propósito. Gracias a su estreno en el servicio de suscripción, también podría gozar de la mayor comunidad que ha tenido Virtua Fighter nunca, lo cual seguramente sumará nuevos adeptos al juego de Sega.
Una actualización gráfica acorde con los tiempos
Virtua Fighter 5: Ultimate Showdown no será el juego de lucha más espectacular del mercado, pero con su salto al Dragon Engine tampoco queda muy lejos de Tekken 7, SoulCalibur VI o Dead or Alive 6. Hay cambios artísticos que pueden gustar más o menos en rostros, color –VF5 tenía un efecto bloom muy característico de la época- pero la ropa, pelo e iluminación han ganado en realismo, los personajes ya no tienen piel de plástico. Los escenarios también añaden detalle y aparecen otros cambios menores que respetan el espíritu de cada localización tal y como las recordábamos, con unos resultados globalmente positivos. Únicamente criticar la ausencia de mejoras gráficas específicas cuando se juega en PS5, y es que en una pantalla grande a 4K los dientes de sierra son visibles; luego, ya en gustos personales, cada jugador estará más o menos contento con la nueva interfaz.
Por suerte la base de Virtua Fighter 5 ya era suficientemente sólida como para que Ultimate Showdown no necesite hacer más cambios. Las animaciones, en concreto, siguen siendo algunas de las mejores que hemos visto en un juego de lucha 3D, haciendo las partidas un auténtico baile de llaves, golpes y saltos muy fluidos. A veces cuesta creer que la primera versión se lanzó en 2006, cuando PlayStation 2 aún recibía novedades.
Conclusiones
Si Virtua Fighter es una de las grandes sagas de lucha, Virtua Fighter 5 era un imprescindible del género. Que regrese a un sistema actual, aunque sea de manera algo limitada en el contenido para un jugador, sigue siendo una gran noticia. La lucha está en un buen estado de salud y todo apunta a que los esports seguirán creciendo en los próximos años, algo que podría abrir la posibilidad de secuelas completamente nuevas. La mejora gráfica se agradece, no era completamente necesaria porque aún hoy Virtua Fighter 5 aguanta bien los años a sus espaldas, pero se trataba de un paso necesario para enganchar a las nuevas generaciones. Quizás Ultimate Showdown podría hacer más en el apartado de modos en solitario para ganarse ese nombre de "ultimate", pero Sega promete actualizaciones que añadan modos -de hecho los torneos están en desarrollo- y contenido. Al final, tenemos ni más ni menos que el regreso de uno de los mejores juegos que ha creado Sega en su historia, que da innumerables horas de partidas frenéticas y satisfactorios modos multijugador. Poco más se puede pedir a este título cuando pensábamos que Virtua Fighter había quedado completamente en el olvido.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Cosmocover.