Análisis Torchlight III, un estilo Diablo que se ha quedado un poco viejo (PS4, Switch, PC, Xbox One)
Aproximadamente un año más tarde de la llegada de su segunda entrega, la cual por cierto nos gustó bastante como reflejamos en el análisis correspondiente, la saga Torchlight regresa a los formatos actuales (salvo Switch, cuya versión está programada para aterrizar en breve) a través de la distribución digital. Una serie que nuevamente vuelve a sumergirse en el terreno de las aventuras de acción con tintes RPG al más puro estilo Diablo, un clase de juegos que cada vez atraen a más adeptos. Precisamente por este último motivo el mercado está saturado de producciones muy similares, por lo que para destacar en este competido género es necesario ofrecer un producto de una calidad muy destacada o que posea unas características muy originales… algo que desgraciadamente no ha sucedido con esta obra de Echtra Games.
Una verdadera pena, porque muchos usuarios esperábamos encontrarnos con uno de los nuevos referentes dentro de su género dada la notable trayectoria que posee esta serie, pero lamentablemente los problemas derivados de su propuesta inicial free to play y que llevó por nombre Torchlight Frontiers le han terminado pasando factura.
Eso es, porque la obra que nos ocupa viene a ser una especie de "rehabilitación" de la producción original de Runic Games que se dejó ver en acceso anticipado hace ya muchos meses y, atendiendo a la mala acogida que obtuvo por parte de los usuarios, dicha propuesta fue desechada… y ha terminado transformándose en el juego que nos ocupa. En definitiva, un culebrón en toda regla que como vamos a explicaros ha desembocado en una versión que para nada alcanza las cotas de calidad alcanzadas por la entrega previa.
Más de lo mismo, monotonía asegurada
La trama que ostenta esta producción tiene lugar un siglo después de lo sucedido en la edición previa, si bien no es necesario haber jugado a dicha aventura en absoluto para seguir al detalle el argumento. Una historia que apenas posee relevancia alguna y que nos mete de lleno en el típico conflicto que hemos vivido en cientos de títulos antes. Una amenaza en forma de monstruos invade un territorio (Novastraia en este caso) y no toca hacerle frente. Lo dicho, un argumento poco elaborado y que pierde por completo su interés en cuanto pasan las primeras horas de partida. Pero bueno, es cierto que este tipo de obras no suelen destacar precisamente por integrar cuidadas historias.
Lo primero que debemos hacer es seleccionar a nuestro personaje, opción que se convierte en uno de los puntos fuertes que alberga esta propuesta por las interesantes posibilidades que nos ofrece. Podemos elegir entre cuatro clases bien diferenciadas (Tiradora de Precisión, Mago Crepuscular, Forjado y Maestro Maquinista), gozando todos ellos de aptitudes, armamento y capacidades exclusivas. Pero lo mejor de todo es que después se nos permite escoger una reliquia mágica determinada para nuestro personaje (destrucción flamígera, succionasangre, etc.), lo cual dota a nuestro héroe de un árbol de aptitudes único. Y como ya imaginarán los seguidores de esta franquicia, por último también nos toca elegir a nuestra mascota aliada (alpaca, perro o búho), la cual nos ayuda a lo largo de toda la aventura a confrontar a las oleadas de goblins, esqueletos y demás criaturas que salen a nuestro paso.
Ya sea jugando en solitario o en compañía y tras elegir el nivel de dificultad deseado entre una buena gama de ellos que están disponibles, nos toca salir a liquidar bestias. Desde una perspectiva cenital picada debemos ir explorando los escenarios de turno (bastante amplios en general) y cumpliendo las misiones que nos vayan indicando y que quedan claramente plasmadas en la pantalla. La mecánica de jugo resulta muy familiar desde el primer minuto… demasiado, algo que si bien nos parece muy entendible, en esta ocasión pensamos que se les ha ido un poco la mano. Y es que la innovación brilla por su ausencia y, de hecho, cuesta diferenciar la jugabilidad que ofrece este título de la dispuesta en las innumerables propuestas existentes dentro del género. Avanzar, liquidar monstruos de todo tipo, lootear, mercadear y eliminar a jefes finales es lo que nos propone una y otra vez esta obra, todo ello sin que haya hueco para sorpresas ni para casi nada más. De hecho, sorprende la poca capacidad de maniobra que tenemos durante las partidas en el sentido de que apenas se han integrado tareas secundarias de interés, algo realmente raro en un título de este estilo.
El problema de esto es que al poco de comenzar nuestra andadura por Novastraia la monotonía se apodera de nosotros y nos atenaza por completo. La sensación de deja vu es permanente y, a menos que decidamos juntarnos con otros tres jugadores más y jugar online en cooperativo, resulta complicado encontrar las ganas suficientes para coger de nuevo el mando y seguir avanzando. Genérica es la palabra que mejor define a esta obra. Y dado que se trata de un estilo de juego muy saturado, cae irremediablemente en la medianía. Por no destacar ni tan siquiera lo hace por su acabado gráfico, y no porque sea malo (de hecho, no está nada mal), sino por que su estética es la típica en plan cartoon que tantas y tantas veces hemos visto en esta clase de producciones… y en cientos de otras más. Y en cuanto a su apartado sonoro, esta faceta cumple con creces, con diálogos en inglés subtitulados a nuestro idioma más o menos convincentes y melodías amenas.
Una entrega poco afortunada
Analizándolo fríamente, lo cierto es que estamos ante un título que no posee ningún punto flaco especialmente llamativo. Pero a pesar de eso, se trata de una producción que no acaba de convencer y termina haciéndose poco atractiva al cabo de pocas horas, sobre todo si jugamos en solitario. ¿Y cuál es la razón de todo esto? Pues, esencialmente, la falta de innovación y contenidos adicionales de calidad que complementen a la historia y a las misiones principales que debemos llevar a cabo en esta aventura. Y lo peor de todo es que pertenece a un género en el que existen multitud de títulos similares que, en muchos casos, superan con creces lo expuesto por esta obra. Muchos esperábamos más de una saga tan reconocida y sugerente como es Torchlight.
Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Cosmocover.