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Fecha de lanzamiento:
PS4, PC:
PS5, XSX:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: IllFonic
Producción: Sony
Distribución: PlayStation Network
Precio: 39,99 €
Jugadores: Multijugador
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS

Análisis Predator: Hunting Grounds, ¿quién es la presa y el cazador? (PS4, PS5, Xbox Series X/S, PC)

La licencia de Depredador se adapta como un guante a este divertido multijugador asimétrico que debuta algo escaso de contenido.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones PS4, PS5, Xbox Series X/S y PC.

Los juegos con monstruos o asesinos en serie se adaptan bastante bien a la idea de un multijugador asimétrico. Aunque no siempre han gozado de éxito, recordemos cómo Evolve se apagó progresivamente o el irregular Friday the 13th: The Game de la propia Illfonic, basado en Viernes 13, este subgénero de la acción online recrea bien el desequilibrio entre dos bandos: el de un enemigo con importantes ventajas y el de un grupo de jugadores individualmente menos preparados pero capaces de hacer frente a la amenaza si trabajan en grupo. ¿Y quién representa mejor al enemigo duro, cazador e incansable que el mítico Depredador?

En 1987 varios de los principales responsables del cine de acción se unieron para crear la que hoy es considerada una película clásica de la acción: el director John McTiernan, el compositor Alan Silvestri, el productor Joel Silver y un Arnold Schwarzenegger en su mejor estado de forma. El guión de la película evolucionó a partir de una simple broma que circulaba por Hollywood después de Rocky IV: el próximo oponente para el boxeador interpretado por Sylvester Stallone ya no era terrícola, debía ser un alienígena. Los guionistas Jim y John Thomas se tomaron en serio esto para presentar la historia de un cazador con tecnología desconocida que da persigue a un grupo de fuerzas especiales desplazado a la jungla en una misión de rescate. Lo que encuentran allí estos soldados no es sólo la oposición de un grupo guerrillero sino un monstruo casi invisible que intenta acabar con ellos, uno a uno.

Se levanta la veda.

Predator/Depredador lo tenía todo para gustar: violencia, frases lapidarias, un enemigo a la altura de Schwarzenegger, efectos especiales originales y el suficiente éxito como para garantizar una serie de secuelas de calidad decreciente, así como cross-over con otro de los monstruos espaciales más famosos del cine: Alien.

"Si sangra, podemos matarlo"

Predator: Hunting Grounds nos permite saltar a la jungla como uno de los dos bandos en liza: los soldados o Depredador. Comencemos por los primeros, cuatro jugadores que comienzan la partida como un PvE –jugadores contra enemigos- donde deben cumplir una serie de objetivos genéricos que suelen estar relacionados con la eliminación de un objetivo concreto, el sabotaje de las bases de mercenarios, etc. La misión va progresando estas tareas y, si todo sale bien, podrán huir en helicóptero –"get to the choppa!"- con la sensación de haber cumplido con su deber. Hasta aquí tampoco nada fuera de lo común y no muy llamativo, similar a la infiltración en una base de un Far Cry simplificado.

Jugar como soldado es entretenido, pero tal y como os contamos en nuestras impresiones, la inteligencia artificial de los enemigos es extremadamente básica, apenas se cubren y difícilmente suponen un reto para cualquier aficionado a los shooter, incluso en el uno contra uno. La interfaz nos va guiando hacia los objetivos o las zonas de búsqueda, así que un buen grupo podrá cumplir con estos encargos sin demasiada dificultad. El gunplay –de un shooter en primera persona- es correcto, lejos de los referentes, pero cumple sin grandes alardes.

El punto fuerte de Predator: Hunting Grounds es, obviamente, que durante este combate contra enemigos de inteligencia artificial tenemos a un Depredador rondando las copas de los árboles. Su sonido característico y el láser de su cañón te meten de lleno en el universo de Depredador: esos mercenarios genéricos pasan a un segundo plano y la misión se convierten en supervivencia pura y dura, y buscarás cualquier charco para embadurnarte la cara con barro con la intención de pasar inadvertido a la visión del Depredador. Huelga decir que en un cara a cara el monstruo lleva las de ganar, pero en nuestras múltiples partidas hemos comprobado que unos soldados bien coordinados, sin un jugador que vaya por libre, plantan cara perfectamente al monstruo.

Estos soldados tienen bastantes elementos para personalizar, estéticos y de armamento. Fusiles, escopetas, pistolas, incluso una gatling –utilizada por uno de los personajes de la película original-, así como granadas y habilidades personalizables que dan una ayuda extra. El juego –tanto para soldados como el Depredador- utiliza un sistema de niveles que van desbloqueando las mejoras relacionadas con la jugabilidad, mientras que las estéticas se consiguen con cajas de botín o el pago de la moneda del juego. Por el momento no hay microtransacciones con dinero real.

Si los soldados cooperan, el Depredador lo tendrá complicado. Ahora, jugando con desconocidos y un jugador que vaya por libre, puede suponer una muerte garantizada.

"¿Qué eres, hijo de Satanás?"

Pero por supuesto, el jugador que toma el papel del Depredador tiene una experiencia del juego bastante diferente. Empezando por el punto de vista, en tercera persona, y todas esas habilidades que hacen al monstruo tan letal y memorable. Es muy ágil y escala árboles para explorar el mapa con una red de ramas que cubre casi toda la zona, es una capa de navegación inaccesible para los humanos. También dispone de un enorme salto para abalanzarse sobre sus víctimas, porque esta es su misión: eliminar a los humanos antes de que huyan en helicóptero. Sí, también puede acabar con soldados de IA, pero los puntos ganados son mínimos; nosotros vamos a por las presas que realmente merecen la pena.

Depredador dispone de una barra de energía que se utiliza para las dos ventajas más habituales, la visión térmica -nos guía hacia el sonido de explosiones y cualquier animal vivo, e incluso destaca a los jugadores respecto al resto de enemigos- y la casi total invisibilidad. Este último es un camuflaje bastante efectivo, aunque en movimiento es más fácil ser detectado y además se desactiva al recibir daño o tocar el agua. Pero sin duda, da la posibilidad de golpear primero y sorprender a nuestras presas. Esta es la manera correcta de jugar, con sigilo e inteligencia. En espacios abiertos el Depredador no es invencible, ni muchísimo menos.

El bicho dispone de varias armas a su disposición, incluyendo el cañón acoplado a su hombro, del que no se puede abusar –olvídate de jugar a tiroteos con él- y las cuchillas que destrozan a un humano con no demasiados golpes. Otras herramientas son machetes, lanzas y una serie de artilugios como señuelos de sonido, redes y trampas que ayudan a entorpecer al resto de jugadores humanos. También dispone de una serie de habilidades para personalizar que mejoran su resistencia a las balas, reducen el consumo de energía o mejoran sus sentidos, entre otras.

Algo que nos ha gustado mucho es el cuidado puesto en representar a Depredador, que obviamente es la estrella del juego. Tanto en aspecto –hay muchas armaduras, cascos, pinturas o pieles para crear a nuestra criatura, incluso varias clases, desde el más equilibrado hasta uno de fuerza bruta- como en esos detalles extraídos de las películas. Hablamos del grito de dolor cuando se cura, el reguero de sangre verde que deja como pista, la animación de arrancar cráneos como trofeo de los jugadores derrotados, la provocación gratuita de repetir frases de los humanos y ese último sacrificio cuando la derrota parece inminente: activar la autodestrucción. Hacerlo obliga a que los soldados huyan lejos del área de la explosión, que es bastante grande.

Pocas imágenes transmiten más el aroma 'Predator' que una jungla con una amenazadora silueta translúcida.

Uno podría pensar que Depredador tiene la victoria asegurada, pero la verdad es que en nuestra experiencia la mayoría de ocasiones este jugador termina por precipitarse y cometer errores, no es tan fácil sorprender a un grupo bien organizado. Además para obtener armas e ingenios se necesitan unas horas de rodaje, así que al principio debe apoyarse sobre todo en sus garras. Por suerte, el progreso por los niveles es bastante rápido y no tardamos en sumar nuevo equipamiento para la criatura o el soldado.

"Esto hace que Vietnam parezca Kansas"

Este Predator es uno de los experimentos de Sony por tener una mayor presencia en el multijugador, también se lanza en PC –hay juego cruzado- y hablamos de una producción AA, no los triple A que solemos ver en sus lanzamientos first party. La elección de Illfonic garantiza experiencia en este tipo de juegos pero también que presente aristas, similar a lo visto en el juego de Viernes 13.

En su debut, el principal problema del juego –y la desarrolladora lo admite- son los largos tiempos de espera para comenzar una partida, de un par de minutos para jugar como soldado y perfectamente de 10 minutos para el Depredador. Durante el juego no hemos visto problemas significativos, pero está claro que el matchmaking necesita funcionar mejor. No obstante, hay que decir que Illfonic ha pulido muchos aspectos de la jugabilidad desde la beta, incluyendo equilibrios entre los bandos, la interfaz, sonido y otros aspectos.

Para los fans de Predator el juego tiene un innegable plus, pero ¿es suficiente para el jugador más casual que no conoce ni las películas? El juego sufre algún problema, como la ausencia de más contenido. No hay modo para jugar contra la IA –lo cual sería un buen entrenamiento de las estrategias-, únicamente tenemos tres mapas y la diversión no comienza realmente hasta que el Depredador y los soldados cruzan sus caminos -para lo que pueden pasar varios minutos, dependiendo de la orientación de quien controla al alien-. Y sin embargo divierte. Eres consciente de sus limitaciones, de lo que podrá imaginar durante los próximos meses si Illfonic se lo toma en serio, pero tiene "un algo" juegues con el personaje que juegues. Como soldado vives la película desde el punto de Schwarzenegger –una pena que no cuente con la licencia del actor, como sí hizo Mortal Kombat 11 con Terminator-, disparando a mercenarios anónimos mientras escuchas los reconocibles efectos de sonido de la criatura, cerca pero sin saber muy bien desde dónde. Y como Depredador eres lo más parecido a sentirte "el cazatrofeos de hombres", pero no un monstruo dopado hasta el infinito: debes trabajar para conseguir esas relucientes calaveras con espina dorsal que quieres de trofeos.

La autodestrucción es un poco cobarde... Pero si estás a punto de perder, quizás te lleves por delante a algunos jugadores. Y sólo por escuchar la risa de Depredador merece la pena.

"Eres una auténtica belleza"

La buena noticia para aquellos que probaron la beta: la versión final ha mejorado la impresión general de sus gráficos. Lo hemos jugado en PS4 Pro y no presenta grandes problemas, aunque la tasa de imágenes por segundo no es fija y baja con mucho caos en pantalla, y son visibles los cambios de modelados en algunos objetos o la carga de texturas. Nada de esto te impedirá pasarlo en grande y la desarrolladora ha comentado que planea mejoras en el rendimiento, algo esperable porque tampoco da la sensación de exprimir la potencia de la consola –hemos visto multitud de juegos más espectaculares y con más calidad de imagen-.

Predator: Hunting Grounds viene doblado al español, aunque se trata de unas pocas secuencias de introducción y final de las partidas o las instrucciones por radio. Los sonidos sí imitan a la perfección los de las películas y la música es épica, pero nos habría gustado más temas; después de varias horas de juego, da la sensación de escuchar sólo dos o tres músicas –de gran calidad, eso sí, que modernizan las partituras originales-.

Aunque el rendimiento podría ser mejor en consola, se ha pulido respecto a la última beta y no hay problemas graves.

Conclusiones

Predator: Hunting Grounds parecía destinado a quedar olvidado en el bocadillo de lanzamientos que forman Final Fantasy VII Remake, Resident Evil 3 Remake y The Last of Us Part II –ahora con la fecha en el aire-. Quizás esto no cambie a nivel comercial, pero nos alegra ver que el juego está por encima de todas las anteriores adaptaciones de Predator –aunque no signifique mucho- y que nos lo hemos pasado muy bien convertidos en ese lobo solitario que es Depredador, y casi tan bien interpretando a uno de los soldados que siempre debe tener un ojo por si suena el chasquido de las ramas. La tensión de la película, esa que te hará exclamar "ahí fuera hay algo que nos está esperando...y no es humano. Vamos a morir todos", se ha trasladado con nota a un multijugador asimétrico.

Aun así, la falta de valores de producción se hace notar en la escasez de mapas –una vez conocemos los puntos calientes se hace más repetitivo, sobre todo para los soldados-, alguna modalidad que altere más las normas de la partida y la falta de pulido en el tema de tiempos de espera. Apartados que fácilmente se podrían solucionar en un futuro, pero Illfonic todavía debe demostrar su compromiso a medio y largo plazo.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Sony.

NOTA

7

Puntos positivos

Sorprendentemente divertido.
Multitud de elementos para desbloquear y personalizar
Fiel al espíritu de la película original, con la misma tensión.

Puntos negativos

Los tiempos de espera, al menos en su lanzamiento.
Debut con escasos mapas.
Con el tiempo, se puede hacer repetitivo jugar como soldado.

En resumen

Ningún juego había trasladado mejor la emoción de Depredador, controlando a cualquiera de los dos bandos, pero comienza con un contenido que se hace corto pronto y algún que otro fallo molesto en los exagerados tiempos de espera del matchmaking.