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Género/s: Action-RPG / JRPG
Fecha de lanzamiento:
PS4, Switch, Android, iPhone:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Square Enix
Producción: Square Enix
Distribución: PlayStation Network
Precio: 29,99 €
Jugadores: 1
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: -
Online: hasta 4 jugadores
ANÁLISIS

Análisis Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered Edition, el rpg cooperativo (PS4, Switch, Android, iPhone)

La aventura de GameCube regresa con novedades y juego online, pero el paso del tiempo no perdona sus limitaciones en aspectos jugables.
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Actualizado: 9:53 31/8/2020
Análisis de versiones PS4, Switch, Android y iPhone.

Final Fantasy Crystal Chronicles fue un spin-off atípico desde su mismo origen, del cual os hablamos en nuestro avance. Final Fantasy era toda una institución en PlayStation, pero el batacazo de la película Final Fantasy: La Fuerza Interior obligó a Square Enix, por aquel entonces Squaresoft, a ampliar el número de plataformas en las que tenía presencia. Así nació una aventura diferente de su serie de rol más conocida, que se permitió arriesgar con nuevas ideas en el sistema de combate o un diseño orientado al multijugador –y no de una manera tradicional, sino con Game Boy Advance conectadas a GameCube-. Crystal Chronicles fue una rareza y la falta de adaptaciones a otros formatos, hasta ahora, lo convertía en un juego muy poco conocido.

Después de múltiples reediciones de los episodios más famosos con remasterizaciones, relanzamientos e incluso remakes, llega el turno de Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered Edition para PS4, Nintendo Switch, PC, iOS y Android. Sin duda una gran noticia para la preservación del juego y dar una segunda oportunidad a una de las producciones de Final Fantasy menos populares, pero que en el fondo no logra ocultar porqué llega tan tarde y casi al final de la lista de prioridades de Square Enix: no era uno de los episodios más brillantes.

Diseñado para jugar en compañía

Crystal Chronicles rompió con muchos tópicos de la serie numérica, para bien o para mal. Desde el principio, donde no contamos con un héroe predefinido sino uno que creamos con la apariencia, raza y trabajo que deseamos, hasta su desarrollo de exploración de localizaciones con eventos y mazmorras seleccionando la ruta por un mapa.

El objetivo general es conseguir mirra, un elemento necesario para el cristal de nuestro pueblo, y esto conlleva lanzarse a un viaje lleno de peligros y derrotar a peligrosas criaturas. Cada raza está especializada en algún aspecto, de ahí que lo realmente interesante de este Final Fantasy sea jugar con amigos para encontrar un grupo equilibrado en el que un jugador cargue con ataques físicos, otro con magia, tareas curativas y demás.

La historia de 'Crystal Chronicles' no tuvo el mismo peso que en otros Final Fantasy, pero era interesante ver a Square Enix probando otras ideas alejadas de la serie principal.

Otra de las libertades que se permitió Crystal Chronicles fue modificar el sistema de batalla, que no sólo se alejaba de los turnos sino también de otras mecánicas híbridas que hemos visto en juegos posteriores. Básicamente tenemos un botón de ataque para armas blancas, capaces de conectar algunos combos, pero seleccionando otra acción entre una lista que editamos a nuestro gusto el ataque se sustituye por lanzar magias o utilizar objetos. Este botón también se puede cargar para ataques más poderosos, concentrar la magia y seleccionar el área de impacto, etc. El retraso en activar los ataques más potentes nos deja vendidos durante unos instantes, así que no es un juego excesivamente frenético, sino un poco pausado.

Este juego tiene más particularidades, como la existencia del cáliz que crea la zona circular segura –fuera de la que empezamos a perder salud- y que debe llevar otro jugador –si tenemos compañía- sin opción a atacar o defenderse mientras carga con él, o un mogurito si jugamos en solitario. Define la arena de combate y es un poco engorroso, especialmente si uno de estos jugadores no está bien coordinado y retrasa constantemente al grupo, un problema que con el multijugador local se podía paliar gracias a una comunicación directa; con usuarios desconocidos se hace complicado si no utilizan chat de voz o simplemente hablan otro idioma; hay un chat rápido de mensajes, pero obviamente no es lo mismo.

En solitario, un mogurito lleva el cáliz que limita la zona segura. De esta manera tienes libertad de movimientos para luchar y avanzar, sin cargar el objeto.

El problema es que por cada buena idea que se proponía Crystal Chronicles, todo un Final Fantasy dungeon crawler para disfrutar en compañía, teníamos otra frustrante o mal ejecutada, y al final, el multijugador más que una opción extra se convertía en la manera casi obligada para jugarlo, ya fuese por el diseño de los jefes o la comodidad de la exploración; y el cooperativo online en ocasiones sólo complica más esto. Esta colaboración es sólo para las mazmorras, hay que rehacer el grupo si quieres jugar a otra nueva, y únicamente el host consigue progreso en la historia cuando se juega online, lo cual mata un poco la diversión entre amigos que deseen avanzar al mismo ritmo. ¿Estás dispuesto a superar una misma mazmorra tantas veces hasta que los compañeros se encuentren en el mismo punto?

Añadir que el bucle jugable no es tan divertido como suena, porque ni el control es tan preciso como nos gustaría ni hay esa táctica que se presumía: enemigos de estrategias escasas que se resuelven siempre con la misma estrategia hack and slash de golpeo y evasión de proyectiles; cambia el tipo de monstruo, unos más resistentes que otros, pero el planteamiento es el mismo en cada combate y jefe, una simple cuestión de paciencia. Además, mejorar a un personaje con el peculiar sistema de Crystal Chronicles –no por experiencia, sino terminando las mazmorras para mejorar un parámetro- se hace pesado si queremos evolucionar a varios personajes, que sería lo deseable porque cada uno desbloquea equipamiento y objetos al visitar aldeas.

La buena noticia es que cada jugador puede formar su opinión con la versión Lite Edition, gratuita y con acceso a las tres primeras mazmorras más todas las opciones de juego en solitario, online cruzado y el resto de mejoras de la remasterización. Es una porción más que suficiente para que cada usuario vea si Crystal Chronicles es de su gusto, e incluso permite avanzar más lejos en la aventura si el host de la sesión tiene el juego completo. Sin duda una medida necesaria para aclarar dudas y ampliar la comunidad online –que se suma al juego cruzado- , que es tan importante en este Final Fantasy.

Pulido gráfico y novedades en contenido

Hay clásicos que han recibido remasterizaciones que merecían más cuidado, ya fuese en el apartado técnico o de contenido. Por el contrario, de vez en cuando hay juegos no tan buenos donde el trabajo sí cumple con lo básico. Al margen de la ausencia de ese cooperativo local, el resto de Crystal Chronicles está al nivel habitual de estas remasterizaciones de Square Enix; hay voces en inglés, más variantes de personajes, nuevos jefes, armas, formato panorámico e interfaz revisada, magias combinadas en el cooperativo, más de una docena de mazmorras más difíciles tras el final –no es un juego muy largo, unas 20 horas si no buscamos todos sus secretos- y otros cambios de los que os hablamos en el avance. No revoluciona el juego, ni soluciona los problemas de fondo del original, pero se han modificado o ampliado bastantes aspectos y no hablamos del juego de GameCube tal cual en alta definición.

Hay novedades en contenido, juego cruzado e incluso una versión gratuita, pero el cooperativo local no debería estar sustituido por el juego online, sobre todo porque no está del todo bien implementado.

El apartado técnico no disimula el paso del tiempo, pero diríamos que ha envejecido mejor que la jugabilidad. Los modelados son un poco básicos, algunas texturas de personajes parecen revisadas –o por lo menos lucen nítidas-, no así del escenario pero sigue siendo resultón gracias a su dirección artística, que recuperaba la estética de los Final Fantasy clásicos o de FF IX –proporciones cartoon-, en lugar de la inspiración anime o realista de otras entregas con toque de ciencia ficción. Este mundo tiene su encanto, no se puede negar, y su banda sonora revisada para la ocasión es tan potente como siempre gracias a las melodías de Kumi Tanioka y Hidenori Iwasaki; no sólo suenan mejor que nunca, sino que se han añadido nuevas melodías para las nuevas mazmorras y otras situaciones, se han grabado de nuevo las canciones y se recupera música que fue eliminada en el original por limitaciones de hardware. Lo dicho: los apartados audiovisuales son los que mejor parados salen de esta remasterización, contrariamente a lo que se podía pensar, aunque los tiempos de carga sean un poco más largos de lo deseable.

Los detalles delatan su origen en GameCube, pero la dirección artística y sobre todo la banda sonora hacen del juego una experiencia bastante agradable.

Conclusiones

Final Fantasy Crystal Chronicles Remastered Edition es un RPG con dosis de nostalgia, tanto para quienes disfrutaron del título en su momento como para quienes simplemente añoran los tiempos de los RPG de fantasía medieval, menos obsesionados por parecer superproducciones ruidosas. Además está ese valor que no podemos dejar de mencionar, el rescate de una aventura casi olvidada o desconocida incluso para muchos aficionados de la saga. Lástima que Crystal Chronicles no sea uno de los Final Fantasy más brillantes y que su jugabilidad un tanto tosca resienta el paso del tiempo. En solitario es un dungeon crawler un tanto repetitivo, y en cooperativo –que es como se diseñó originalmente- la función online no está bien implementada y no compensa la ausencia del juego local.

Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código que nos ha proporcionado Koch Media.

NOTA

6

Puntos positivos

Un Final Fantasy poco conocido en plataformas actuales.
Diversas mejoras en contenido y el online cross-play.
La versión Lite, para probarlo y ampliar la comunidad.

Puntos negativos

El combate en la práctica no es tan divertido como suena.
Repetitivo.
La ausencia de un cooperativo local.

En resumen

Una producción de Final Fantasy poco conocida entre el gran público, recomendable para quienes planeen jugar en compañía, pero que echa en falta la opción de cooperativo local y una jugabilidad demasiado simple.