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Fecha de lanzamiento:
PS4, PC, XBOne, Switch:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: THQ Nordic / Gunfire Games
Producción: THQ Nordic
Distribución: Koch Media
Precio: 29,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Español
Online: -
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Análisis Chronos: Before the Ashes, de la realidad virtual a juego tradicional (PS4, PC, Xbox One, Switch)

La precuela de Remnant: From the Ashes abandona su exclusividad de Oculus Rift para ofrecernos una entretenidísima aventura en un formato de juego mucho más tradicional.
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Actualizado: 16:01 30/11/2020
Análisis de versiones PS4, PC, Xbox One y Switch.

Remnant: From the Ashes se convirtió en una de las sorpresas más agradables e inesperadas del año pasado, ofreciéndonos una estupenda aventura de rol y acción que combinaba con mucho aciertos las mecánicas y el desarrollo propio de un soulslike con unos combates en los que los tiroteos y las armas de fuego eran los grandes protagonistas. A pesar de su éxito y de lo bien que caló entre el público, pocos jugadores saben que, en realidad, este fue el segundo título ambientado en su universo.

El primero, Chronos, debutó en 2016 como uno de los grandes exclusivos de Oculus Rift, proponiéndonos explorar un misterioso mundo de fantasía y ciencia ficción en un viaje marcado por sus exigentes combates cuerpo a cuerpo, su estudiado diseño de niveles y sus inteligentes puzles. A pesar de sus obvias diferencias con el éxito de 2019, su historia servía como precuela argumental de este y, por ello, en Gunfire Games han querido rescatar esta odisea en un formato más tradicional para que un público mayor pueda descubrir su propuesta.

Renombrado como Chronos: Before the Ashes en un más que obvio intento por dejar clara la conexión existente entre ambos juegos, esta interesante odisea se relanza ahora en PC, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch con una decente conversión que se ha cobrado por el camino el encanto único y especial que le dio en su momento el uso de la realidad virtual.

El tiempo, el mejor mentor

De este modo, volveremos a sumergirnos en una aventura de acción en la que tendremos que explorar cuatro grandes zonas mientras lidiamos con numerosos enemigos en combates muy pausados e inspirados por la saga souls (bloquear, esquivar, medir bien los tiempos esperando el momento para contraatacar y gestionar la barra de energía son cosas imprescindibles para alzarse con la victoria), buscamos el camino, abrimos atajos y resolvemos una cantidad sorprendentemente alta de puzles de diferente índole. Todo ello sin que apenas nos den direcciones ni nos guíen para potenciar la sensación de estar viviendo una gran aventura, algo que siempre se agradece en una era en la que la mayoría de los estudios están demasiados preocupados por llevarnos de la mano para evitar que nos perdamos y nos frustremos.

La historia del juego no es ninguna maravilla, pero está contada de una manera que invita a sumergirnos en su mundo para descubrirla.

En líneas generales, se trata de un viaje muy entretenido y ameno que realmente no consigue destacar en nada de lo que hace, con unos combates que, a pesar de ser exigentes, resultan muy simplones en lo mecánico, unos elementos roleros muy básicos y un diseño de niveles que está bien, pero que tampoco nos va a volar la cabeza. A pesar de ello, tal y como decimos, la combinación de estos elementos acaba dando sus frutos y consiguiendo que pasemos un buen rato.

Existen tres niveles de dificultad distintos que nos ofrecen un reto a nuestra medida. Fácil no nos dará problemas, Normal está muy bien equilibrado y Difícil nos propondrá un desafío muy interesante.

Probablemente uno de sus aspectos más llamativos y originales lo tengamos en el hecho de que cada vez que muramos, el tiempo avanzará y nuestro héroe o heroína envejecerá un año. Empezaremos con 18, y a medida que fracasemos veremos cómo su aspecto va cambiando y madurando. Más allá de ser algo simplemente estético, los años de experiencia que acumulemos nos permitirán desbloquear atributos y mejoras únicas por cada década que pase (la primera se obtiene a los 20 años), aunque a medida que nos hagamos más viejos nuestra forma física también se irá deteriorando, hasta llegar a una edad en la que ya no podamos seguir mejorando nuestras estadísticas de fuerza y agilidad y las artes arcanas pasen a cobrar muchísima más importancia con la sabiduría adquirida tras toda una vida luchando.

Por supuesto, no os faltarán emocionantes combates contra grandes jefes finales. Algunos de ellos suponen un puzle en sí mismo.

Lamentablemente, en el proceso de conversión a un formato de juego tradicional se ha perdido casi todo lo que hacía de él una experiencia única y con su propia personalidad, ya que en el original jugábamos con una serie de cámaras fijas que se situaban en unas perspectivas muy inteligentes y que nos permitían mover la cabeza para seguir con la vista a nuestro héroe y buscar enemigos, tesoros o mecanismos ocultos que, por la posición en la que estábamos, nos obligaban a examinar a conciencia nuestros alrededores.

El número de armas que hay es muy limitado, pero al menos han conseguido que el manejo de cada una de ellas se sienta distinto.

Gracias a esto, el título creaba una serie de situaciones que hacían un uso muy interesante e ingenioso de la realidad virtual a través del posicionamiento de la cámara, consiguiendo que algo tan simple como explorar unas estanterías tras habernos encogido al tamaño de un ratón o escabullirnos de un gigante que nos ciega con la luz de su ojo mientras intenta encontrarnos se convirtiesen en momentos muy memorables y espectaculares.

Explorar los escenarios y fijarse bien en ellos resulta fundamental para encontrar las pistas que necesitamos para resolver sus ingeniosos rompecabezas.

Aquí, en cambio, se ha apostado por una cámara muy tradicional en tercera persona que se sitúa justo detrás de nuestro personaje, tal y como hemos visto en otros muchos soulslike. Funciona genial, sí, pero se pierde todo el impacto y el encanto especial que tenía el juego en Oculus Rift. Ahora, simplemente se siente como "uno más" dentro de un género repleto de obras maestras.

A nivel técnico es muy discreto, pero cuenta con un bonito diseño artístico.

Otro aspecto que no nos ha terminado de cuajar es su apartado gráfico, totalmente obsoleto a día de hoy y sin apenas retoques desde su versión original, con unos modelados, texturas y animaciones que no podrían ser más discretos, pero que quedan más o menos disimulados por su bonito diseño artístico. De todos modos, que algo así no funcione a más de 30 fps en las versiones mejoradas de las consolas (PS4 Pro, PS5, Xbox One X, Xbox Series X/S) y que en ciertos menús tenga problemas de resolución a la hora de mostrar a nuestro personaje nos parece algo difícilmente excusable. Finalmente, el sonido mantiene su bonita banda sonora, unos efectos decentes y variados y un doblaje que nos llega únicamente en español latino y sin selector de idiomas.

Conclusiones

Chronos: Before the Ashes es una aventura muy entretenida y con un aroma clásico que le sienta realmente bien, pero que ha perdido gran parte de su magia y de lo que la hacía especial al abandonar la realidad virtual para adaptarse a un formato de juego más tradicional. A pesar de ello, si os apetece vivir una odisea ligerita y que sepa desafiaros y haceros pasar un buen rato sin grandes complicaciones recorriendo un misterioso e intrigante mundo de fantasía, aquí encontraréis una opción de compra muy interesante y a tener en cuenta que no os decepcionará.

Hemos realizado este análisis en PS5 con un código de descarga para PS4 que nos ha facilitado Koch Media.

Redactor

NOTA

7

Puntos positivos

La original y acertada mecánica de envejecimiento.
Se trata de una aventura entretenidísima y que combina muy bien sus diferentes elementos.
Los puzles son muy ingeniosos y están perfectamente integrados con los escenarios.

Puntos negativos

Gráficamente se ha quedado un tanto obsoleto.
Se nota que hay demasiados momentos que estaban pensado para la realidad virtual y que ahora han perdido su magia.
El sistema de combate se siente demasiado simple y básico.

En resumen

Una entretenidísima aventura que combina con mucho acierto combate, puzles y exploración, aunque ha perdido parte de su magia al abandonar la realidad virtual.