Análisis RICO, entretenida experiencia de acción cooperativa (PC, PS4, Xbox One, Switch)
RICO es un shooter en primera persona que centra su jugabilidad en un solo concepto, destrozar puertas y eliminar a todos los enemigos posibles antes de que termine la cámara lenta. Inicialmente este sencillo planteamiento funciona muy bien y recuerda a otras propuestas como Hotline Miami o Superhot, pero a la larga acaba siendo muy repetitivo y solo consigue mantener cierta emoción jugando en cooperativo con otro jugador, ya sea online o mediante pantalla partida.
Eliminando criminales
RICO plantea una narrativa muy sencilla que sirve como contexto para adentrarnos en intensos tiroteos, por lo que no encontramos un elaborado modo historia ni una progresión interesante de los personajes.
Queda claro que lo más importante es la acción, ya que todas las fases consisten en entrar en un edificio, despejar las estancias matando a todos los enemigos, completar una serie de objetivos y salir. Sin duda, un planteamiento directo que nos atrapa desde el primer momento.
Obviamente la parte más emocionante es la de entrar en una nueva habitación y utilizar la cámara lenta para realizar asesinatos espectaculares. Una vez terminada, los tiroteos son básicos pero efectivos, gracias a un buen control de las armas y una gran precisión en los movimientos, incluyendo golpes cuerpo a cuerpo y deslizamientos a ras de suelo. Sin embargo, la IA rival es muy limitada y ofrece comportamientos muy poco realistas, además de encontrar una excesiva repetición de enemigos.
En términos generales la dificultad de los niveles es bastante elevada, por lo que tendremos que aprovechar bien la cámara lenta, coordinarnos activamente con nuestro compañero y buscar buenas coberturas si queremos sobrevivir. Además, existen 3 niveles de dificultad (Fácil, Normal y Difícil), por lo que incluso los más experimentados encontrarán retos exigentes.
Para hacer frente a los desafíos contamos con una buena variedad de armas, encontrando distintos tipos de pistolas, subfusiles, escopetas y fusiles. Además, a medida que progresemos desbloqueamos complementos como cargadores extendidos, miras holográficas o distintos tipos de granadas, consiguiendo poco a poco un arsenal más eficiente.
Con el paso de las misiones también subiremos de nivel, lo que nos permitirá desbloquear distintas habilidades como aumentar la munición máxima, mejorar la cadencia de disparo o hacer más daño al realizar golpes cuerpo a cuerpo. En total podremos equipar 3 habilidades, las cuales se compartirán entre todos los personajes, por lo que elegir entre uno u otro simplemente modificará la apariencia estética.
Casos de 24 horas
RICO no incluye modo campaña tradicional, sino que de manera procedimental se generan misiones que debemos cumplir en un máximo de 24 horas. Cada nuevo reto se estructura mediante un árbol de avance en el que seremos libres para elegir nuestro camino, encontrando en cada fase diferentes retos que nos llevan hasta un mismo final, asesinar al jefe de la banda. Lo más interesante es que hay muerte permanente, por lo que si morimos se terminará la misión y tendremos que empezar una nueva.
En cada fase deberemos completar una serie de objetivos que nos premiarán con puntos de desbloqueo. Estos retos pueden ser obligatorios, como conseguir pruebas o salir de la zona con vida, o bien opcionales, como matar a un determinado número de enemigos disparándoles a la cabeza o limpiar todas las salas. Estos puntos nos permitirán comprar nuevas armas, complementos, granadas, botiquines o resucitadores antes de cada nueva misión.
El diseño de los escenarios también es procedimental, lo que ayuda a crear una infinita variedad de misiones. Sin embargo, el proceso de creación es muy sencillo y rápidamente veremos las costuras al diseño, lo que acaba provocando una intensa sensación de repetición. Además, hay errores puntuales en la colocación de los elementos en el espacio, quedando bloqueadas algunas zonas y objetos del escenario como cargadores de munición o botiquines.
En definitiva, Modo de Caso es el más interesante, aunque saca todo su potencial jugando en compañía. En cooperativo hay que coordinarse para patear las puertas y activar la cámara lenta, existe el fuego amigo y podemos ayudarnos en caso de caer abatidos, consiguiendo con ello una experiencia más emocionante y divertida.
Entrenamiento y Aislamiento
El resto de opciones de juego son algo más sencillas y aportan poca variedad al conjunto. Operación Rápida nos permite adentrarnos en fases generadas de forma procedimental y pudiendo elegir el nivel de dificultad. Entrenamiento es la opción ideal para practicar sin preocupaciones. Mientras que Aislamiento es un modo diseñado para resistir oleadas de enemigos en un espacio cerrado, una opción algo distinta pero con un diseño poco interesante.
En este sentido, RICO cuenta con la opción de invitar a un amigo para jugar online, pudiendo también utilizar el matchmaking automático. En líneas generales el servicio ha funcionado bien, aunque hemos encontrado tiempos de espera excesivos, caídas inesperadas y servidores fuera de servicio durante largos periodos de tiempo.
Descuidado acabado audiovisual
Uno de los puntos más flojos de RICO es que todo su apartado audiovisual está muy poco cuidado. A nivel gráfico utiliza un acabado cel shading bastante llamativo, aunque rápidamente evidencia que su puesta de largo está muy poco trabajada. Los escenarios están muy vacíos, las texturas son planas, la iluminación no aporta nada e incluye multitud de errores y los modelados son básicos y se repiten en exceso.
Tampoco a nivel artístico la cosa mejora, destacando la nula dedicación al diseño visual de los menús, los cuales además son muy poco funcionales. La música también está muy por debajo de lo esperado, ya que únicamente contamos con un tema que se repite hasta la saciedad. Por último, los efectos de sonido son muy sencillos y, aunque las armas tienen cierta contundencia, los gritos de los enemigos son muy molestos y se repiten constantemente.
Conclusión
RICO es un shooter en primera persona con un planteamiento interesante y que se vuelve mucho más divertido jugando con un amigo, ya sea en cooperativo online o mediante pantalla partida. La espectacular idea de patear puertas y acabar con los enemigos utilizando la cámara lenta funciona muy bien, pero rápidamente acaba siendo demasiado repetitiva, dejando claro que no han sacado todo el potencial a una idea realmente interesante.
La creación procedimental de misiones y escenarios alarga enormemente la vida del título, gozando además de un alto nivel de dificultad. Sin embargo, las fases son casi idénticas, los escenarios ofrecen muy poca variedad y la IA enemiga es muy básica, lo que provoca una enorme sensación de repetición. Además, las físicas presentan múltiples errores y el acabado audiovisual es impropio de los tiempos actuales.
De esta forma, pese a sus múltiples defectos y enormes limitaciones técnicas y jugables, es un título a tener en cuenta para los que busquen un videojuego divertido y sencillo para disfrutar con un amigo, sobre todo ante la escasez de títulos que hoy en día cuentan con pantalla partida. Además, llega a PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC a precio indie (19,99 €), lo que hace más interesante lanzarse a probar esta nueva propuesta.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One X con un código que nos ha proporcionado Rising Star Games.