Análisis de Everspace (PC, PS4, Switch, Xbox One)
Pocas temáticas se adaptan mejor a un videojuego que la del espacio. Es un tema recurrente desde el mismo inicio del ocio electrónico, y que con una forma u otra, se ha adaptado a los más diversos géneros. Desde la aventura a la acción -con videojuegos como No Man's Sky y Colony Wars como exponentes modernos y clásicos-, pasando por la simulación más ambiciosa de Star Citizen. El presente videojuego de ROCKFISH Games, Everspace, es más comedido que algunos de los ejemplos citados, pero gracias a su concreción, su diseño y sus ideas, es a la postre más accesible, divertido y entretenido que otros de sus muchos competidores.
Roguelike en el espacio
Si el género espacial o la temática de ciencia ficción han conseguido volver a ser importantes referentes en el mundo del videojuego, hay otra característica que parece haber calado con especial permeabilidad sin importar la carcasa: el roguelike. Este tipo de títulos, imprevisibles y con múltiples oportunidades según partida, han proliferado con especial virulencia en los últimos tiempos, con cientos de propuestas que apuestan por el rol, el metroidvania más clásico o la aventura. Simplemente os recomendamos dar un paseo digital por la Xbox Store o por Steam para que comprobéis de lo que estamos hablando. La oferta es abrumadora, y pese a que los rasgos son muy comunes entre ellos, hay adaptaciones y versiones para todos los gustos.
Everspace, que salió a finales de año en Xbox One y Windows 10 a través del programa Game Preview, es el fruto de la conjunción de varias de las características citadas y el mimo de un estudio responsable del notable videojuego Galaxy on Fire -todo un éxito en plataformas móviles-. Su ADN es una curiosa mezcolanza que unifica acción y roguelike -en primera y tercera persona-, trasladándonos a un espacio hostil, lleno de piratas y peligros.
La línea a seguir por Everspace como videojuego es muy clara: el jugador tendrá que ir superando con su nave espacial una serie de escenarios más o menos abiertos -como si se tratasen de mazmorras, para que os hagáis una idea-, en los que deberemos cumplir determinadas misiones y objetivos. Desde recolectar combustible o aniquilar rivales, pasando por explorar ruinas mineras o estaciones espaciales. Tendremos cierta manga ancha para dirigirnos a según qué sitios y lugares del mapa, pues estos escenarios son relativamente grandes y llenos de secretos y materiales que descubrir y recolectar.
No obstante, ROCKFISH Games ha querido que lo imprevisible sea una constante en nuestro periplo galáctico. En Everspace tendremos que ir dando saltos espaciales de un sitio a otro, descubriendo una ruta de escenarios y sectores que se irá generando de forma aleatoria partida tras partida. Cada paso que demos será más difícil que el anterior, y nos obligará a pertrecharnos y configurar nuestra nave para evitar caer ante las hordas de enemigos o la mismísima falta de combustible, por poner un ejemplo. Everspace se siente como un videojuego de rol en estas lindes, y si bien no seremos un mago, un caballero o una arquero, tendremos una nave básica que podemos ir mejorando paulatinamente.
Con cada enemigo abatido y cada botín encontrado entre ruinas, asteroides o estaciones espaciales derruidas, tendremos un conjunto de materiales con los que podemos reparar, mejorar nuestro equipo o armamento o incluso, construir y diseñar nuevos elementos. No encontraremos opciones de crafteo muy complejas, pero sí lo suficientemente interesantes como para que nos tomemos en serio esta faceta, ya que tanto el combate como la exploración estarán a la orden del día y será vitales dominarlas con soltura para evitar mayores quebraderos de cabeza conforme vayamos avanzando en el juego. Porque si hay algo a tener en cuenta en Everspace, es que vamos a morir una y otra vez de las más variadas formas y maneras posibles.
Lágrimas de un clon
ROCKFISH Games ha sabido convertir la muerte en una parte esencial del planteamiento del título y en todo un pretexto argumental. En el videojuego encarnaremos a un piloto que consigue escaparse de unas instalaciones, y que como si un personaje de La Isla de Michael Bay o de la Moon de Duncan Jones se tratase, se ve condenado a vagar por un universo aún más atroz que el que conocía dentro de los barrotes y la seguridad de su estación. ¿El objetivo? Huir y llegar lo más lejos posible. Obviamente, y esto no es ningún tipo de destripe, acabaremos muriendo al poco tiempo… Y encarnando a nuestro propio clon en un bucle existencial que nos llevará a repetir el mismo ciclo de fuga, exploración y muerte hasta el final.
Esta curiosa mezcla de ideas entre Dark Souls -en el que la muerte es un leitmotiv- y el film Al filo del mañana, confluye a la perfección cuando nos damos cuenta de que cada partida es una aventura distinta, y que pese a que el juego intentará sorprendernos constantemente, el bagaje en intentos anteriores y nuestras propias modificaciones y provisiones serán el elemento diferenciador en cada aventura o partida.
Creednos: Everspace es tremendamente divertido cuando sube sus dosis de acción. Su combate es muy fluido, directo y frenético, sintiéndose tan arcade que a los pocos minutos nos haremos rápidamente con el mando de la nave -hay varios tipos de vehículos espaciales, cada una con sus propias características que como os hemos relatado pueden ser modificadas a placer-, inmiscuyéndonos en auténticas persecuciones contra los saqueadores y carroñeros que habitan en las inmediaciones de los tesoros en algunos de los niveles. Como si de un capítulo de Star Trek se tratase -o mejor, de Babylon 5- deberemos desactivar y perforar los escudos de los rivales con láseres, para luego perforar su casco con otras armas más contundentes. De esta forma, ROCKFISH Games consigue que cada combate sea un verdadero reto, y que nunca estemos seguros al cien por cien de salir victoriosos a las primeras de cambio. Como os relatábamos, la experiencia en el intercambio de tiros también será un grado, pero estas espectaculares dogfight pueden resolverse de cualquier manera en parte por lo azaroso de los encuentros.
Apartado técnico
En nuestro primer contacto con la versión de Xbox One, hace unos meses, os comentábamos lo bien que se veía y escuchaba. Desarrollado en base a Unreal Engine 4, Everspace aprovechaba al máximo múltiples características de este conocido motor, uno de los más usados de los últimos tiempos y todo un estándar para los videojuegos multiplataforma. La versión que hemos analizado mantiene el mismo aspecto, y si ya se mostraba bien en su estado preliminar -con algún ligerísimo problema de texturas-, el título de ROCKFISH Games sigue siendo un videojuego impecable, con múltiples elementos en forma de asteroides, naves espaciales varadas, convoys de civiles, planetas, cazas…
El diseño de los escenarios nos ha gustado especialmente, pues teniendo en cuenta lo repetitivo que puede llegar a tornarse una ambientación así -no podamos bajar de la nave ni explorar a pie ningún planeta-, lo cierto es que Everspace demuestra jugar con inteligencia en base a colores, iluminaciones y efectos de partículas muy variados, conseguir que el jugador no se aburra de deambular en el vacío. Quizás echemos en falta una mayor integración de los mismos en la jugabilidad -aunque esconderse tras asteroides y trozos flotantes y chamuscados de un crucero tiene su punto-, pero el trabajo de sus responsables en lograr que cada sector tenga personalidad es loable.
Pero el mayor logro técnico de Everspace radica en el sonido. Sí, como estáis leyendo. Su diseño sonoro es uno de los mejores de los últimos tiempos, con una distribución de canales muy activa y equilibrada. Si tenemos unos auriculares multicanales -7.1 o 5.1-, o un equipo con múltiples altavoces, seremos conscientes del trabajo que ha existe detrás de cada golpe, disparo y efecto sonoro, que consiguen -sobre todo si jugamos en primera persona desde la perspectiva de la carlinga- que nos creamos que verdaderamente somos un piloto en territorio hostil y desconocido. Además, si tenéis la suerte de jugar en un PC relativamente capaz, os recordamos que el videojuego es plenamente compatible con la realidad virtual de HTC Vive y Oculus Rift, toda una experiencia que recomendamos encarecidamente. El videojuego cuenta con textos en castellano.
Conclusiones finales
Everspace nace como el fruto de la unión de una serie de géneros muy habituales por separado en el mundo del videojuego, pero que juntos, nos brindan la oportunidad de disfrutar con un concepto distinto al que estamos acostumbrados. Su combinación de roguelike y videojuego de acción espacial nos ha parecido muy entretenida, con múltiples posibilidades y decisiones a las que nos enfrentaremos una y otra vez, partida tras partida.
Con un catálogo de personalización muy completo, un sentimiento de aventura único y un apartado gráfico muy espectacular, Everspace es una opción a recomendar tanto en Xbox One como en PC, demostrándonos que todavía queda espacio por explorar en el cada vez más reconocible -a primera vista- mundo de los videojuegos.
Hemos realizado este análisis en su versión de Xbox One con un código que nos ha proporcionado Evolve PR.