El tiempo pasa de manera inexorable, y lo que en su día fueron empresas en la cresta de la ola ahora muchas veces se encuentra en un estado de culto que mantiene a duras penas su recuerdo a flote. En eso tiene mucho que ver la velocidad vertiginosa a la que se desarrolla este medio interactivo, dejando atrás grandes joyas que tienen de sobra atributos por los que seguir siendo accesibles aún a día de hoy.
Toaplan fue una de esas empresas, y aunque su legado queda algo lejos, por suerte se hacen todavía esfuerzos por mantenerlo. Así lo piensan M2 y Retro-bit, que planean traer de nuevo sus clasicazos de naves y plataformas reeditados tanto en cartucho como para las nuevas plataformas. Así que hoy hablaremos del que sin duda fue uno de los atributos inconfundibles de Toaplan: la buena música.
El estilo Toaplan
La división de videojuegos de Toaplan se fundó en 1984 tras la bancarrota de otras dos empresas: Orca y Crux. De ahí precisamente vendrían los empleados que la fundaron, seis miembros entre los que se encontraban Tatsuya Uemura y Masahiro Yuge, los dos principales compositores. Masahiro sería además programador y productor en varios juegos, tal como fue aquel primerizo Performan, el arcade de robots lanzado en 1985 en el que se estrenaron ambos siendo ya compañeros de Toaplan. En pleno desarrollo Uemura tuvo un accidente de moto y Yuge tuvo que acabar la programación musical.
El primer arcade importante fue el shooter vertical Tiger-Heli, en el que apenas meses después Tatsuya Uemura pudo incorporarse para hacer la música. Aquí se empezaría a formar ya el llamado ‘Toaplan Style’ con sus saltos de octava en las líneas de bajo. Dos años después tendría una secuela con Twin Cobra, compuesto entre ambos, y aquel mismo 1987 el señor Yuge dejaría el arcade Flying Shark, que venía de hacer Slap Fight. Tanto los títulos de la serie Tiger como el primer Shark fueron recogidos en el álbum Kyukyoku Tiger -G.S.M.TAITO 2- de Scitron / Pony Canyon en 1988.
1988 sería también el año de Truxton, uno de los shooters más queridos de su catálogo y culpable de que se los empezara a considerar una leyenda de los juegos de naves. La música de Masahiro Yuge en este clásico fue adaptada luego a Mega Drive —acelerando el tempo notablemente— y a PC Engine, quizás la versión de mayor calidad musical. Tatsujin ~Toaplan Game Music Scene One ~ fue el disco de DATAM / Polystar que recogería grandes temas como ese «Brave Man» – «Far Away» que abre.
Tatsuya Uemura se juntó con Toshiaki Tomizawa y Masahiro Yuge para componer la banda sonora de Zero Wing, que salió primero para recreativa en 1989 y llegaría unos pocos años más tarde también a Mega Drive —la única versión occidental— y PC Engine. Scitron y Pony Canyon sacaron el disco Zero Wing (1989) como parte de su colección G.S.M. 1500 Series, ediciones a precio reducido que se vendían a 1500 yenes. La icónica introducción con el "All your base are belong to us" da paso a ese gran «Open Your Eyes» de la Fase 1, seguido de hits como «New Day For Me» (Leprous, Fase 2) y su impresionante break de batería en tresillos o el arábigo tema «Babylonian Nights» de la Fase 3.
Sin salir de 1989 llegarían sin descanso Hellfire, otro titán compuesto por el propio Tatsuya Uemura, y Fire Shark, a cargo de Yuge-san. Mientras que el primero fue incluido en el disco de Tatsujin antes mencionado, el segundo tuvo su álbum dedicado, Same! Same! Same! de Scitron / Pony Canyon, incluyendo efectos y la música de arcade.
Snow Bros. saldría en 1990 convirtiéndose en uno de los juegos más exitosos de la compañía, utilizando esta vez música de Osamu Ohta, uno de los compositores que incorporaron. Fue editado en CD junto a Out Zone, el juego de acción de Uemura. En los años siguientes vendrían juegos como Truxton II —que tuvo también su propio disco, Tatsujin Ou—, Vimana, Grind Stormer, Dogyuun o Batusgun, pero la actividad de la compañía llegaría a su fin en 1994 al poco de lanzar la secuela Snow Bros 2: With New Elves en arcade.
A pesar de que la empresa se hundió, Tatsuya Uemura seguiría su carrera en Gazelle y Raizing, pero ya fuera de la tarea de composición. Desde hace algunos años se han seguido editando álbumes que recopilan la música de sus mejores juegos; el primero fue el Toaplan Co., Ltd. Shooting Chronicle del sello SuperSweep en 2011, al que seguiría la serie Arcade Sound Digital Collection lanzada por City Connection a principios de 2018, formada por 11 volúmenes que repasan toda la carrera de Toaplan.