Corría el año 1999 cuando el panorama de consolas y videojuegos vivía una época en la que PlayStation arrasaba en ventas a lo largo y ancho del globo. Un éxito tan grande conlleva que la primera consola de Sony tuviera un catálogo amplísimo de títulos, desde los más conocidos a grandes joyas que muchos nos perdimos.
Lo cierto es que Syphon Filter fue un gran éxito, tanto, que contó con cinco secuelas que aparecieron tanto en PSX como en las posteriores consolas de Sony, lo que demostró que un videojuego salido prácticamente de la nada significó un soplo de aire fresco, pese a tomar prestados elementos de muchos otros juegos.
La creadora del videojuego, Eidetic -ahora Bend Studio- es conocida por uno de los considerados peores videojuegos de la historia, Bubsy 3D, un plataformas que fue un gran desastre y necesitaban limpiar su imagen. A finales de 1997, un productor de Sony de 989 Studios se interesó por realizar un "thriller de acción y espionaje", y se acercó a Eidetic con la idea de crear un videojuego capaz de responder a Goldeneye 007 de Nintendo 64.
Con esta idea en mente, Eidetic se puso manos a la obra, y el resultado fue uno de los mejores juegos de la época, capaz de aunar acción frenética, sigilo, espionaje y un personaje ágil, ¡todo un regalo!
Preocupados por su currículo
Como decíamos la empresa tenía un mal videojuego en su haber, pero lo que vieron los empleados de Sony les hizo confiar en que esta vez sí obtendrían un mejor resultado, y reforzaron la plantilla, aunque el número de empleados estuvo lejos de los enormes cantidades con las que cuentan las superproducciones actuales.
Un año después aproximadamente se revisó el estado del proyecto, pero empezaban a acabarse los plazos y el juego dejó de centrarse en la parte de sigilo, y se centró en la acción, lo que finalmente fue la clave de su éxito. El juego estuvo cerca de ser cancelado, pero la fe en el equipo y el apoyo de 989 Studios consiguieron salvar el proyecto. Syphon Filter por fin terminó su desarrollo y salió un 17 de febrero de 1999, vendiendo más de un millón de unidades en el primer año, teniendo en cuenta que además que poco antes se había lanzado el legendario Metal Gear Solid, un juego del mismo género que hizo historia.
En Syphon Filter controlábamos a Gabriel Logan, miembro de La Agencia, quienes están detrás de Erich Rhoemer, uno de los terroristas más esquivos y buscados en el mundo. Todo gira en torno a la creación de un virus llamado Syphon Filter, siendo nuestro objetivo detener este ataque a través de una veintena de escenarios entre los cuales se encuentra el mítico de la estación de metro en llamas.
Nuestro personaje puede correr mientras esquiva balas a la carrera o lanzarse y dar una voltereta para llegar sanos y salvos a un terreno cubierto. Además de esto, hay un gran arsenal para acabar con las toneladas de enemigos a las que tenemos que enfrentar, además de contar con los imprescindibles chalecos antibalas para no morir a las primeras de cambio, y la posibilidad de escalar algunos elementos de los escenarios, lo que le convertía en un juego de acción muy dinámico e intenso.
Los controles del personaje responden bien, el armamento es extenso y divertido de usar, y la variedad de situaciones es destacable, siendo siempre un juego de acción muy entretenido, y también muy desafiante por momentos, con situaciones muy complicadas que hoy en día es raro ver en un juego comercial.
La conexión con Lia Xing vía auricular le daba cierto parecido con Metal Gear Solid, juego con el que se le comparó mucho en su época, aunque como dijimos antes realmente fue concebido para competir con Goldneye 007 de Nintendo 64, siendo un sorprendente éxito tanto de crítica como de público.
Contó con un doblaje al español con un nivel de calidad similar al de otros juegos de su época, excepto el título de Konami que sobresalió por encima del resto, pero de manera involuntaria su doblaje al castellano nos dejó algunos momentos bastante cómicos. La música destacaba por su calidad, y por saber cambiar en las camaleónicas situaciones que nos encontraremos a lo largo de este gran juego.
A pesar de que sus secuelas van de mayor a menor en cuanto a calidad, podemos decir que aquella apuesta por un equipo vapuleado por la prensa y crítica con su primera obra, se pudo resarcir con su segundo juego, uno de los mejores de la primera PlayStation.
