Es difícil hablar de Michael Jackson sin que a muchos les embriague la nostalgia. También es complicado cuantificar todo lo que aportó al mundo de la música, obligando a esta industria a innovar para elevar el nivel de unos avances tecnológicos que estuvieron al servicio de sus videoclips o de su forma de bailar. No queremos detenernos en su historia musical, de sobra por todos conocida, ya que daría para llenar varios tomos, y sí queremos hacerlo en la parte a la que también Michael dedicaba tiempo y pasión: los videojuegos.
También es difícil descifrar hasta qué punto Jackson participó en muchos videojuegos, ya que, al margen de las producciones como la de hoy en la que colaboró activamente, existen varios juegos en los que no está del todo clara su participación, como la banda sonora de Sonic 3 en Mega Drive.
Sea como fuere, lo cierto es que Jacko deslumbró al mundo con sus canciones desde niño, y hasta su triste desaparición dejó un legado y una historia que hoy recordaremos en nuestra columna retro: los videojuegos para Mega Drive y Master System Michael's Jackson Moonwalker.
Matar bailando
No es un secreto que el cantante tenía debilidad por Sega, ya que no sólo participó con la compañía de Kioto estrechamente, sino que además coleccionaba muchas de sus recreativas en Neverland, su particular paraíso en el que se apreciaba su cariño por esta compañía.
El videojuego que hoy se basa en la película del mismo nombre: Moonwalker, que se estrenó en 1988, y que se titulaba así por la técnica de baile que los propios medios bautizaron de esta manera, y el artista "cogió prestada" para acompañar a este film que, sin ningún guion o hilo conductor, nos presentaba una serie de historias cortas en las que nos presentaba muchas de sus canciones con un impresionante despliegue de efectos especiales y como no, de sus míticas coreografías y bailes.
El título lanzado en Mega Drive y Master System difiere mucho de la versión arcade y para microordenadores, ya que el juego que pudimos disfrutar en los recreativos fue un beat 'em up de perspectiva isométrica y en ordenadores con perspectiva cenital, de ahí que en un futura columna analizaremos estas versiones, tan diferentes que merecen la pena recordarlas en profundidad por separado.
El cartucho de Sega nos presentaba un plataformas de acción clásico, con la misión de rescatar a todos los niños que el malvado Mr. Big había secuestrado. Controlábamos a Michael el cual estaba vestido con el traje blanco del videoclip Smooth Criminal, y podíamos ver que los gráficos estaban bastante cuidados para tratarse de un videojuego de una joven Mega Drive y una veterana Master System. Los diseñadores hicieron hincapié -como no hacerlo- en unas buenas animaciones, ya que Jackson, en determinados momentos, ejecutaba una coreografía de baile a la que se unían los enemigos, para luego perder la vida.
Cómo observaréis no es un juego típico de plataformas, ya que si bien la jugabilidad hace que despachemos a los enemigos a puñetazos de baile, menos corriente es ejecutar el movimiento en el que Michael Jackson grita su famoso "¡Uh!" en el momento que queramos.
Los gráficos eran notables, las cuidadas animaciones se integraban bien en unos buenos escenarios en los que Mega Drive destacaba y Master System aguantaba el tipo bastante bien. Ya que aunque era evidente la diferencia de potencia del hardware, los dos juegos presentaron una buena variedad de escenarios y enemigos, pudiendo disfrutar el videojuego con una dificultad media-alta que hoy muchos echamos tanto de menos.
El juego destacaba en su parte sonora como es lógico, y los temas, sobre todo en Mega Drive, sonaban realmente bien, haciendo que en más de una ocasión se nos fueran los pies jugando, o tarareásemos sus famosos temas, que no fueron pocos.
El resultado fue un juego notable, que muchos vieron algo extraño por su jugabilidad, pero que a día de hoy no ha envejecido nada mal, y se puede disfrutar acompañando al Rey del pop en su particular aventura en los videojuegos, ¿te atreves?