La Capcom de los años noventa, poco o nada tiene que ver con la actual. Los juegos tan diferentes, frescos e imaginativos de aquellos entonces quedaron relegados a los actuales, que sin ser malos juegos, sí se basan en lanzar secuelas, refritos y demás juegos parecidos que hacen pensar que la Capcom de aquellos entonces, que se arriesgaba sin pudor, nada tiene que ver con la de hoy.
Y en parte así es. Pero no está de más decir, que DLC aparte, la situación mundial hace que las grandes empresas tengan poco margen a la hora de lanzar nuevas Ips, nuevos juegos que puedan ser un tremendo éxito o un rotundo fracaso. Por ello, tanto Capcom como otras, no se pueden permitir "el lujo" de arriesgar tiempo y dinero sobre un juego que pueda suponer pérdidas irrecuperables.
Quizás algunos puedan pensar que estoy defendiendo a Capcom, pero la idea no es esa, sino remarcar el contraste de una empresa, tal como otras, que antiguamente abría una puerta y gritaba a sus empleados que tenía una idea y que tenía ganas e ilusión por convertirla en videojuego.
Capcom es un ejemplo que se puede extrapolar a muchas otras empresas que hoy muchos criticamos ante la falta de ideas (que también es cierto que existe) y su poca valentía a la hora de "regalarnos" uno de esos juegos que se salen de la rutina.
Pero también existe la parte contraria hoy día, y la podemos ver en las First Parties y en compañías con un buen respaldo económico detrás, que son las que únicamente se arriesgan en la actualidad, por lo que no podemos decir tampoco que no estamos surtidos de nuevas ideas.
Pero sin dilatarnos más, empecemos a hablar ya de como la antigua Capcom demostraba a todos que en sus filas también había espacio para juegos de todos los tipos. Chiki Chiki Boys fue la pequeña respuesta a la saga Wonder Boy pero dotándola de algunos ligeros detalles que los programadores quizás echaron en falta en la citada saga. Así nació Chiki Chiki Boys:
Empecemos a hablar de este juego por uno de sus padres: Yoshiki Okamoto. El creador de videojuegos conocido por sus trabajo en muchos títulos de Street Fighter, Megaman y Resident Evil, estuvo presente en Chiki Chiki Boys.
Nacido en 1961 en Japón, Yoshiki empezó en la industria siendo un joven ilustrador que trabajaba para Konami, y tras apenas un par de años en la empresa, decidió abandonarla en 1983 para unirse a Capcom, por aquellos entonces una pequeña empresa que empezaba a asomarse a este, nuestro pequeño gran mundo.
Así, fue el que desarrolló bastantes ideas que a golpe de lápiz crearon juegos de la talla de 1941, 1943, Forgotten Worlds, Pang y el mítico Three Wonders entre muchas otras sagas.
Creando algo diferente, pero parecido
Por eso, en el año 1990 ya era alguien de bastante fama en su tierra natal y capaz de dotar a un juego de un estilo propio, por eso en Chiki Chiki Boys fue el que dirigió el proyecto y bajo su batuta nació esta pequeña historia, la de dos "super gemelos" que intentan volver a tomar el control de su tierra natal. Un monstruo ataca por sorpresa a Alurea, la tierra de nuestros amigos, y la gente que ha vivido durante años en paz y armonía se ve desamparada ante la oleada violencia, ya que durante tantos años de paz, a la gente se le ha olvidado luchar.
Menos a los hijos gemelos del rey. Por ello son los encargados de luchar contra la orda maldad y devolver la paz, encontrando la legendaria piedra llamada "El dragón de ojos azules", que devolverá a todos los monstruos a su lugar.
El juego toma forma como un plataformas de scroll lateral, con la excelente novedad de que puede ser disfrutado de los dos hermanos controlados a la vez. Sin duda este es el modo estrella y en el que se multiplica la diversión.
Además, como ya dijimos, el juego toma como base el sistema de "luchas" de la saga Wonder Boy, con su espada y escudo, pero lo eleva introduciendo elementos como los ágiles saltos (pequeña asignatura pendiente en los primeros Wonder Boy) y el poder escalar por los bordes de las plataformas para alcanzar las zonas más altas.
Esto dota al juego de un dinamismo bastante grande, además de que los gemelos tienen sus propias características. El gemelo rojo irá armado de su espada mágica, esta será su arma principal, mientras que el gemelo azul llevará más hechizos que su hermano, con lo que un pequeño toque de estrategia está presente en el juego.
¡Esto ya lo he vivido yo!
La mayoría de mejoras, power ups y monedas están escondidos, por lo que a espadazos deberemos hurgar en el escenario para recolectarlos, o llenar nuestra puntuación con monedas ocultas.
El juego, que si bien no es muy largo, proporciona diversión como pocos: lleno de humor, geniales jefes finales y niveles diseñados para que jugando a uno o dos jugadores se nos haga imposible perdernos, facilitando las tareas a dos jugadores, algo que vimos también en juegos como Three Wonders.
El juego fue un éxito en el arcade, pero las conversiones fueron escasas, quizás porque algunas quisieron este juego en exclusiva para sus consolas, cosa que logró con bastante éxito Mega Drive y su excelente conversión, aunque carecía de modo para dos jugadores:
También su excelente conversión para la PC Engine de NEC tuvo su sitio, haciendo gala del excelente chip de sonido que tenía entre sus entrañas:
También la conversiones para Amiga y Atari ST lograron su parcela de éxito, pero sin lograr llegar al nivel gráfico del Arcade. Fueron anunciadas versionas para el Zx Spectrum, Commodore 64 y Amstrad CPC, pero quizás la gran reducción grafica y sonora que debían pasar hizo que se desestimasen.
Chiki Chiki Boys es un juego de gráficos coloristas, pegadiza banda sonora y diversión a raudales. Un clásico que atrapó a muchos jugadores a principios de los noventa y durante muchos años ¿Fuiste tú uno de ellos? ¿A qué versión jugaste?