Siempre es y será ventajista valorar las cosas que ya han sucedido, pero en este, nuestro mundo, es casi obligado recordar, medir y pesar los juegos que pasaron por nuestras manos y se quedaron en nuestro recuerdo.
Este año se han cumplido veinte años desde que Insomniac se fundara, allá por el año 1994, y se atreviera con su primer videojuego dos años después: Disruptor, un genial FPS futurista que deslumbró a crítica y público, y que empezó a hacer que las demás compañías vieran cómo se las gastaba este pequeño equipo (y del que hablaremos en profundidad otra semana).
Spyro, el dragón, es una larga saga que inició la gran Insomniac a finales de los noventa, pero es de justicia decir que de la misma manera que otras compañías, como la propia Rare, dieron un sabor y un color diferente y único a los juegos de plataformas que hoy muchos recuerdan con anhelo, y que quizás nunca brillarán como lo hicieron antaño.
Pero precisamente esa es una de las diferencias que Retro Studios se ha encargado de llevar a cabo, puesto que los Donkey Kong Country de Wii y Wii U brillan especialmente porque son un grupo de personas que "amaban" la saga y han sabido recoger y continuar con una serie ya de por sí excelente.
En la otra parte nos encontramos con Spyro, saga que para muchos se fue para siempre cuando Insomniac, en su tercera entrega, vendió los derechos al declarar públicamente que ya no tenían más ideas, y no querían maltratarla y "ensuciar" el gran trabajo realizado.
De hecho, en la actualidad, las compañías que tienen los derechos sobre una producción propia que funciona, no suelen tener la humildad de confesar que se hayan quedado sin ideas o que ya no se sienten capaces de seguir con la excelente línea de una franquicia que ha funcionado.
Pero claro que hay excepciones, y de la misma manera que las hay hoy en día, por ello queremos hablar hoy de los tres juegos de plataformas que se sacaron de la manga los padres de Ratchet & Clanck y Resistance. Empezamos.
La primera sorpresa, en el reino de los dragones
En el primer videojuego, el pequeño dragón púrpura se movía a lo largo y ancho de la Tierra de los dragones. En ella, podíamos ver diferentes estancias de todos los tipos, todas ellas muy vistosas, y con una gran cantidad de tesoros a descubrir, para lograr la misión de descristalizar todos los dragones que el malvado Gnasty Gnorc había capturado.
En las seis Tierras Hogar, teníamos varias divertidas misiones a realizar para los diferentes tipos de clanes de dragones que residen en ellas: Pacificadores, Artesanos, Hechiceros, Creadores de bestias, de sueños, y el Mundo de Gnasty.
La jugabilidad del juego estaba muy bien ajustada, con el consabido ataque de fuego de corto alcance se une un salto con el que nuestro amigo planeaba y que daba mucho juego, y un toque diferente a este plataformas. Como nota negativa podemos hablar de la, en ocasiones, caótica cámara, que no resolvía de la mejor manera en ocasiones la mejor visión para hacer frente a obstáculos y enemigos.
Spyro se movía de una a otra al completar las misiones que se le encomendaban, desde recolectar un número determinado de gemas hasta liberando un número de dragones. En cada una de estas tierras teníamos otras áreas a las que podíamos acceder por portales que nos transportaban y nos hacían las cosas más fáciles. Tras completar todas las localizaciones podemos prepararnos para el próximo reto, que consigue mantener el interés a lo largo de todo el juego, con una gran realización técnica, y haciendo que los plataformas en 3D supusieran un "nuevo mundo" en el que muchos estaban deseosos de jugar.
Los niveles eran variados, y con una gran cantidad de ellos en los que cada jefe final era un derroche de imaginación y buen hacer por parte de Insomniac.
Spyro en busca de los talismanes
La segunda entrega de la saga de Insomniac recoge el testigo de su primera entrega y nos encontramos un año después con una nueva misión para nuestro pequeño dragón, que esta vez recorrería el mundo de Avalar, donde un dinosaurio brujo está causando el caos.
Los ataques normales de Spyro, el aliento de fuego y el ataque con los cuernos, hacían que enemigos como los ataviados con armadura no sufrieran daños al fuego, y los enemigos más grandes que nuestro pequeño amigo, apenas sentían cosquillas con su embestida.
Además de esto encontrábamos parajes en los que podíamos nadar, escalar hacia nuevas zonas, y romper piedras para descubrir gemas, Spyro estaba creciendo.
No hay cambios radicales por tanto en esta segunda entrega, siguió la estela continuista que dejó el gran sabor de boca del primero. Pero aparte de nuestra querida libélula, nos acompañaban una gran cantidad de personajes que nos ayudaban en nuestra aventura.
Elora, la fauno de Avalar, el cazador, el ricachón y el profesor eran nuestros aliados, pero muchos eran también los enemigos que nos encontrábamos hasta llegar a Ripto y derrotarle.
El año del dragón, y el de la despedida
El subtítulo de esta tercera y última entrega a manos de Insomniac, hizo honor al signo correspondiente en su año zodiacal chino, y también fue el último que se lanzó en la PlayStation original.
Para esta despedida, Insomniac preparó una misión titánica: recuperar 150 huevos mágicos que han sido robados por la hechicera de turno, que nos ponía las cosas muy difíciles a lo largo de treinta y siete niveles en los que sudábamos para terminarlos.
Los programadores reconocieron que se inspiraron en niveles de Doom y Crash Bandicoot, además de incluir una serie de minijuegos, y de diferentes personajes que terminaron haciendo de esta tercera entrega, la mejor para muchos.
La crítica lo respaldó como la mejor de las tres entregas, y los gráficos mejorados, la nueva música y el completo paquete que significó el año del dragón confirmaron que Insomniac estaba orgullosa de su proyecto, y se vació con este última entrega.
Este tercer juego fue el broche de oro a una saga que nunca volvió a manos de sus creadores, pues fue en este año, en el 2000, cuando decidieron ceder los derechos a Universal para que otros fueran los que siguieran las aventuras de este dragón, que muchos olvidaron en la misma cuarta entrega.
Y razón no les faltó, ya que quizás Skylanders haya sido el único que entre todos le haya hecho algo de justicia a una de las "viejas glorias" olvidadas y maltratadas ante los grandísimos juegos que llegaron a ser.
¿Cuál es el Spyro que más recuerdas de los tres? ¿Crees que Insomniac hizo mal en vender los derechos de la saga? Hace no muchos años, dijeron que les gustaría volver a hacer un juego digno de Spyro, quizás ante el maltrato sufrido por un personaje creado por ellos.
Mientras tanto, podemos jugar a ellos a través de la PlayStation Network, o volviendo a desempolvar nuestra querida PSX, ¿nos acompañas a recordar cuando Spyro era grande?