Hoy no nos iremos demasiado lejos en el tiempo, ya que "tan sólo" nos separan dieciocho años del juego de coches que vimos por los arcades.
Antes de empezar la era tridimensional, los videojuegos recurrían a diferentes técnicas para emular, con mayor o menor fortuna, la velocidad en los juegos de conducción.
Pero con todas esas técnicas, trucos y efectos gráficos la industria fue creciendo, regalándonos diferentes juegos que cada sistema mejoraba mientras también lo hacía el hardware.
Neo Geo, la "bestia parda" de las dos dimensiones, no fue un sistema muy dado a los juegos de conducción, ya que durante los primeros años del sistema tan sólo dos títulos corrieron por sus circuitos, y con ello, Over Top vino a llenar un hueco necesario.
Bien es cierto que el sistema, para muchos era un paraíso de los juegos de lucha, pero aquellos juegos que se salían de aquel marco, la mayoría lo hicieron con una calidad sobresaliente y siendo un referente en algunos casos.
El juego de hoy, es uno de esos títulos que aunque no cambiasen la industria ni destacase por ser un top gráfico (cuando ya había juegos en 3D), sí lo hizo por apostar por divertir por encima de otros aspectos.
Belleza en dos dimensiones
Sinceramente era un juego diferente, principalmente por querer demostrar que a pesar de que los juegos de conducción en tres dimensiones empezaban a inundar las salas recreativas, este juego intentaría conquistar nuestros corazones recurriendo a cada chip y cada circuito.
No queremos decir que Over Top fuera un juego gráficamente malo, al contrario, ya que visualmente era sobresaliente, pero sí que recordamos con ligera tristeza cómo este tipo de juegos empezaban a ser dados de lado, al tener un mueble al lado con juegos cada vez más realistas.
Pero ellos se lo perdieron, y nosotros hoy venimos a echaros una pequeña reprimenda, a los que os sentasteis en aquel cómodo mueble con volante y con aquellos gráficos impactantes. Lo hacemos porque a pesar de pertenecer a la misma época, las dos dimensiones aún tenían mucho que decir y este juego es buena prueba de ello.
El juego nos presentaba una perspectiva isométrica en la que todos los elementos y nuestros coches, demostraban una gran calidad en cada uno de sus giros, derrapes y golpes.
Era un derroche de técnicas bidimensionales, los derrapes, el humo, los elementos móviles en los circuitos y sobre todo, los coches siempre en movimiento, demostraban que aunque no nos ofreciesen polígonos y texturas que nos acercasen a la realidad, sí ofrecía un universo en el que el mimo por el detalle saltaba a la vista.
Los diferentes circuitos nos presentaban distintas superficies, en las que nuestro coche elegido se comportaba de diferente manera. Los coches disponibles eran variados, y podíamos elegir desde un deportivo, una moto, hasta un "buggie", haciendo que las carreras fueran tan alocadas cómo divertidas.
El control no podía ser más sencillo, donde acelerar y frenar era tan divertido como esquivar a nuestros oponentes, y donde, a pesar de las indicaciones de la siguiente curva, nos encontrábamos con diferentes obstáculos que hacían que cada carrera fuera una experiencia divertidísima.
Los efectos de sonido rayaban a buen nivel, y la música, aunque quedase relegada a un segundo plano, también demostró el buen hacer de SNK. La jugabilidad y sobre todo el scroll moviéndose a altas velocidades, nos hacían estar en tensión y no poder bajar la guardia en ningún momento.
El radar era una herramienta útil al dejarnos ver cuándo uno de nuestros oponentes estaba cerca, y hacía que no estuviéramos tan a ciegas como en otros juegos del mismo estilo.
A pesar de que Over Top fue un juego en dos dimensiones, es una de esas joyas que solamente se aprecian al haberlas probado. ¿Jugaste a él o te lo perdiste?