X
Juegos
Foro
Plataformas

Juegos Retro

Una mirada semanal al pasado, recordando grandes juegos clásicos y momentos de la historia del videojuego.

Altered Beast: Estoy hecho un animal

El clásico de Sega cumple 30 años.
·
Actualizado: 17: 0/0/21:31
El flyer europeo bautizó los orbes como 'Spirit Balls'.

Si en vuestras cabezas está sonando ahora mismo la frase "RISE FROM YOUR GRAAAAVE!" no hay duda: pertenecéis a la primera generación de propietarios de Mega Drive. Pero antes de venir de regalo con la consola de 16 bits de Sega, Altered Beast debutó en los salones recreativos de la mano del Team Shinobi, hace justo 30 años (el aniversario se cumple el próximo agosto).

El desarrollo de la recreativa estaba capitaneado por Makoto Uchida (quién posteriormente firmaría joyazas del calibre de Golden Axe, Alien Storm o Die Hard Arcade) y en su creación participaron gente tan notable como la diseñadora Rieko "Phoenix Rie" Kodama (Phantasy Star, Quartet) y el programador Hiroshi "Momonga Momo" Momota (Castle of Illusion, Quackshot). El equipo trabajó sobre la placa System-16, el hardware sobre el que se basaría Sega para crear Mega Drive.

La mecánica de Altered Beast, en esencia, no se diferencia demasiado de otros beat'em-up de scroll horizontal como el fundacional Kung-Fu Master o Vigilante. Simplemente hay que moler a patadas y puñetazos a los enemigos que surgen por los márgenes de la pantalla. Pero la Sega de los años 80 era un hervidero de creatividad, y Uchida y su gente aportaron a esta placa algunos toques geniales para hacerla resaltar en los salones recreativos de 1988.

La carátula japonesa de Mega Drive en toda su gloria. En Occidente nos llegó la imagen frontal. Podría haber sido peor.

Nuestro protagonista es un centurión muerto que se levanta de su tumba por orden directa del mismísimo Zeus (con la imponente frase digitalizada antes mencionada) con la misión de rescatar a Atenea de las garras del malvado Neff, quien la mantiene cautiva en el Inframundo con intenciones bastante chifladas (quiere convertirla a través de la magia negra ¡en una paloma!).

La muerte ha sentado mejor a unos que a otros.

La acción arranca en el cementerio donde reposaban los restos del centurión, y nos lleva a lo largo de cinco fases hasta los mismísimo dominios de un Neff que ejerce de final boss en cada uno de los niveles, adoptando diversas formas: un montículo del que brotan sin cesar cabezas, una planta que escupe ojos, un par de dragones y, como colofón final, un rinoceronte antropomórfico.

Entre fases podíamos ver cómo Neff llevaba a cabo sus planes de convertir a Atenea en una paloma. Colombofilia extrema.
El duelo contra el primer jefe es una de las estampas más icónicas de 'Altered Beast'.

Afortunadamente, Neff no es el único capaz de adoptar diversas formas. Nuestro amigo el centurión, que empieza cada nivel como un auténtico alfeñique, puede ir "ciclándose" a través de los orbes que dejan unos lobos bicéfalos al morir. Con dos orbes el centurión se convierte en una montaña de músculos, pero al recoger el tercer orbe…es cuando arranca el auténtico espectáculo.

El tercer orbe transformaba al centurión en una bestia a través de una inolvidable secuencia.

El tercer orbe hará mutar a nuestro héroe en diferentes criaturas, dependiendo del nivel en el que nos encontremos. En la primera fase nos convertiremos en un hombre lobo capaz de lanzar hadokens y volar por la pantalla con una patada aérea que desataría la envidia de Chun-Li. En la segunda fase mutaremos en un dragón que desprende electricidad. En la tercera seremos un oso con un aliento capaz de convertir a los enemigos en fósiles. En la cuarta el centurión se convierte en un tigre humanoide (con un ataque vertical demoledor) y en el quinto y último nivel nos transformaremos en un hombre lobo aún más hipervitaminado.

El oso más chulo de la historia de los videojuegos. Menuda pose.

Los enemigos de Altered Beast van desde diversas categorías de zombis (algunos de ellos sosteniendo aún sus propias calaveras) a demonios voladores, hormigas gigantes, dragones, caracolas XXL, unicornios karatekas, jabalíes armados con tonfas e incluso una raza de pollos mutantes (bautizados como Chicken Leg o Cockatrice). Estos últimos entusiasmaron tanto a Makoto Uchida que acabó rescatándolos para su siguiente recreativa, Golden Axe, reconvertidos en monturas para el trío de héroes. Sí, los famosos bizarrians.

Cockatrice/Chicken Leg debutó en Altered Beast, y regresaría un año más tarde como montura en 'Golden Axe'.

Mutaciones aparte, la mecánica es bastante simple: un botón para la patada, otro para el puñetazo y un tercero para saltar. Combinados con el uso del stick podemos ejecutar diversos movimientos, como una patada hacia arriba realmente útil para acabar con los demonios voladores.

El hombre lobo no mostraba demasiada piedad con sus parientes de dos cabezas.

Además de sobrevivir a unos enemigos bastante pesaditos (los zombis cachas, reconocibles por el cuerno que lucen en la frente, lanzan unos puñetazos demoledores), Altered Beast no lo pone nada fácil a la hora de liquidar a los lobos blancos, los únicos que dejan orbes al morir. Estos siempre aparecen precedidos de otros marrones, que embisten con furia, y para colmo la manada lobuna irrumpe en diferentes puntos de la pantalla, dependiendo del nivel. Los escenarios de Altered Beast estaban diseñados con diversas alturas, y es habitual perder algún lobo blanco mientras le mides el lomo a los zombis de Neff.

En Mega Drive este jefe estaba chupado. Solo había que pegarse a él y freírle con electricidad. En la recreativa te lo ponía un poco más difícil. Pero solo un poco.

Por suerte, el malvado Dios del Inframundo es sorprendentemente comprensivo, y si llegamos hasta él sin haber logrado la transformación, se larga de la pantalla lo que nos da una nueva oportunidad de proseguir por el nivel de marras en busca de ese tercer y esquivo orbe. Eso sí, su tercera aparición es la definitiva. Si para entonces no tenemos transformado al Centurión… que Dios nos asista.

La última transformación de Neff. Ojo al hadoken y los artísticos guiños a 'El Pensador' de Rodin y 'El Grito' de Munch.

Altered Beast no cosechó la misma popularidad en los salones recreativos de la gozaría el posterior Golden Axe, pero la arquitectura de la placa System-16 lo convirtió en un firme candidato para mostrar el potencial técnico de la recién nacida Mega Drive. El port no tardó demasiado en aterrizar en las tiendas japonesas. La recreativa debutó en agosto de 1988 y el 27 de noviembre de ese mismo año ya estaba a la venta la versión para la Mega Drive japonesa.

Esta patada era muy útil para acabar con los demonios voladores. Pero en esta ocasión la patada nos la vamos a llevar nosotros.

La conversión a Mega Drive suavizó bastante el nivel de dificultad respecto a la recreativa, aunque perdió por el camino los efectos de scaling (como los restos de los zombis saltando a la pantalla o Neff aumentando de tamaño justo antes de transformarse). En cambio si incorporó un scroll parallax con el que no contaba la coin-op. Curiosamente, este detalle fue el que hizo que Sega y M2 se decantaran por llevar a 3DS la versión Mega Drive en lugar de la placa original. También perdió por el camino el final original de la recreativa, en el que se desvelaba que nuestra odisea era en realidad el rodaje de una película.

El final de la recreativa desvelaba que todo formaba parte del rodaje de una película.

Sega confió tanto en el potencial de Altered Beast que decidió convertirlo en el cartucho que acompañaría al pack de lanzamiento de Mega Drive en Occidente. El juego era realmente vistoso y además permitía el juego cooperativo para dos jugadores (al igual que la recreativa), pero era demasiado corto. Servidor aún recuerda el viernes en el que compró la Mega Drive en El Corte Inglés y cómo a la mañana siguiente ya había llegado al final. Tampoco ayudaba mucho que el manual del juego PAL incluyera entre sus páginas un truco para acceder al menú secreto donde elegir fase, dificultad, e incluso el número de vidas y la energía del personaje.

Funko lanzará en agosto dos muñecos inspirados en el hombre lobo de 'Altered Beast'. Por favor, que alguien les detenga.

Altered Beast se incluyó de regalo con cada Mega Drive hasta que Tom Kalinske, el CEO de Sega América, decidió sustituirlo por Sonic The Hedgehog, provocando las iras de la junta directiva de Sega Japón. Fue una jugada arriesgada (los japoneses no entendían por qué iban a regalar el juego más esperado de Mega Drive), pero al final acabó resultando un éxito, y nadie acabó echando en falta al centurión resucitado.

El port Mega Drive es, con diferencia, el mejor, y el más conocido, de cuantos tuvo la recreativa de Sega. Altered Beast también llegó a Master System en 1988 (aunque sin el nivel protagonizado por el oso), e incluso formó parte del catálogo de los principales competidores de Mega Drive: desde PC Engine (con una entrega en formato Hu-Card y otra para Super CD-ROM) hasta la mismísima Famicom, en una versión absolutamente delirante, obra de Asmik, que añadía nuevas mutaciones para el protagonista, incluyendo una que le convertía ¡en un tiburón!

Activision se hizo cargo de la adaptación a los ordenadores de 8 y 16 bits (Spectrum, Amstrad CPC, C64, MSX, Amiga, Atari ST. Y muchos años más tarde Sega incorporaría el clásico de Mega Drive (y la recreativa en forma de bonus desbloqueable) en los recopilatorios Sega Mega Drive Collection (PS2, PSP) y Sega Mega Drive Ultimate Collection (PS3, Xbox 360). También se incluyó el original de Mega Drive en el primer volumen de Sega Smash Pack para PC (1999) y el tercer volumen, que solo llegó a las Dreamcast americanas en enero de 2001.

Sí, eso es un jabalí armado con tonfas.

La historia de Altered Beast debería haber acabado ahí, pero Sega siguió explotando la nostalgia de los antiguos usuarios de Mega Drive, y dio carta blanca a THQ para que lanzara el mediocre Altered Beast: Guardian of the Realms para GBA, en 2002. Y eso que el desarrollo del cartucho fue supervisado por WOW, la división de Sega comandada por Makoto Uchida.

En febrero de 2005 Sega nos sorprendió con un reboot de la franquicia para PlayStation 2, bautizado como Juoki: Project Altered Beast en Japón y Altered Beast (a secas) en Europa. El juego no era ninguna maravilla, aunque incorporó nuevas transformaciones (tritón, minotauro…) además de las clásicas de hombre lobo y dragón.

A pesar de los 30 años transcurridos, el recuerdo de Altered Beast sigue muy presente en los corazones de toda una generación de jugadores (aquellos que se destetaron con la Mega Drive), como dejó patente el cameo de Neff en la película Rompe Ralph, durante la escena del grupo de autoayuda para villanos. A alguien de Disney le regalaron la Genesis por Navidad.

Neff compartió terapia con algunos villanos icónicos de la historia de los videojuegos.

¿Cuántos de vosotros estrenasteis la Mega Drive con Altered Beast? ¿Aguantasteis la tentación de usar el truco que aparecía en el manual? ¿Llegasteis a jugar con la recreativa original? Como siempre, esperamos vuestros comentarios y anécdotas.

ANTERIORES
Bomberman: El abuelo de los Battle Royale
Retro
16:27 22/6/2018
Rendimos honores al glorioso dinamitero de Hudson Soft.
Rocket Knight Adventures: zarigüeyas steampunk
Retro
16:22 29/6/2018
La fugaz mascota de Konami cumple 25 años.
SIGUIENTE
Captain Silver: La canción del pirata
Retro
12:34 13/7/2018
Bucaneros, fantasmas y una dificultad infernal.