Sí, ya sabemos qué ocurrió con El ascenso de Skywalker, la novena y última película de Star Wars hasta la fecha estrenada en cines. En el filme, dirigido por J.J. Abrams, observábamos cómo el Emperador Palpatine resurgía de entre los muertos con numerosos clones y una historia muy enrevesada que llegó a intuirse en novelas y cómics pero que en la cinta de Lucasfilm quedó mal explicada.
Aunque se han dado detalles, ahora es el Lucasfilm Story Group, a través de la web oficial de Star Wars, los que nos ofrecen detalles de todo tipo, desgranando el Plan de Contingencia de Palpatine paso a paso. Os lo explicamos.
Tras la muerte de Palpatine: Se inicia la Contingencia
Había un momento, ciertamente vergonzoso, que mostraba a Poe Dameron completamente sorprendido por el regreso de Palpatine en Star Wars: The Rise of Skywalker. "No sabemos cómo, pero lo ha hecho", le contestaban. Como explican en Lucasfilm, todo es parte del enrevesado y complico plan de Contingencia: una estrategia que se inició mucho antes de la muerte del propio Palpatine y que buscaba preparar para su regreso al poder de cara a una eventual caída del Imperio Galáctico. Sí, suena un poco como Fundación de Isaac Asimov, y en parte parece que los responsables de Star Wars se han inspirado en esa idea de la solución ante del problema que tantas teorías dio durante el estreno del Episodio IX. Y hasta cierto punto, como ahora veremos, es satisfactoria.
Debemos tener en cuenta que Palpatine siempre ha sido un manipulador talentoso. Un experto en la mentira y en la construcción de redes de espías, influencias y conspiraciones varias. Llegó a matar a su propio Maestro Sith, creó un conflicto galáctico que casi destruye todo lo conocido y urdió tramas secretas en el Senado de la República de cara a tomar el poder como Emperador. Es decir, como Lord Sith, Palpatine llegó a ansiar tanto el poder que temía perderlo una vez lo atesoró. "Esto lo obligó a diseñar un plan de respaldo, conocido oficialmente como "la Contingencia". En el caso de que muriera, el plan de Palpatine entraría en vigor", comenta Emily Shkoukani, miembro del Lucasfilm Story Group. La Contingencia no es nueva, pues aparece en la novela Star Wars: Lost Stars de Claudia Gray pero tiene su cenit en la trilogía Aftermath de Chuck Wending, en la que se relata la deriva del Imperio Galáctico tras la muerte del Emperador a manos de Darth Vader.
La noticia de la muerte, junto con la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte, viajó a través del Imperio, creando tensiones entre Comandantes Imperiales y sistemas, que buscaron aprovechar el momento para tomar el poder. Sin embargo, La Contingencia se desarrolló según lo planeado: se enviaron droides centinelas a los imperiales de toda la galaxia y les aconsejaron sobre los siguientes pasos, comenzando con la Operación Ceniza, que aparece en la campaña de Star Wars Battlefront II, el videojuego de EA y DICE. En esta operación a escala galáctica se buscó destruir los planetas imperiales y miembros de la incipiente Nueva República por igual, intentando destruir información sensible u otras responsabilidades que pudieran dejar en evidencia a Palpatine y sus oscuros planes.
La operación funcionó a varios niveles, destruyó regiones enteras y empleó técnicas y tecnologías novedosas del Imperio Galáctico, como la alteración del clima, detonadores de vórtice como los vistos en Nacronis y un despliegue sin precedentes de la Armada Imperial, que participó en numerosas batallas en los planetas que intentaron resistir la operación como Naboo, Burnin Konn, Abednedo y más. Aunque sirvió como el Emperador había planeado, los genocidios cometidos por los Remanentes Imperiales llevaron a pueblos y razas enteras a mostrar lealtad a la Nueva República recién erigida. Las deserciones entre los soldados imperiales fueron masivas debido a la brutalidad de las medidas.
La batalla de Jakku: Conspiraciones en el seno del Imperio
La Contingencia reveló todas sus cartas un año después de la muerte del Emperador. Lo hizo en la Batalla de Jakku, el principio del fin del Imperio Galáctico y sus remanantes. Dirigidos por el autoproclamado Consejero del Imperio Gallius Rax, la flota imperial se desplegó en Jakku para demostrar su poder y presentar una última batalla contra la Nueva República. La mayoría de los Imperiales involucrados en la batalla creían que recuperarían la galaxia con una victoria de gran calado, pero la Contingencia planeó que esta fuera la conclusión del Imperio, un hecho desgraciado que podría permitirles resurgir más adelante.
Según parece, se suponía que Rax tenía que destruir todo el planeta de Jakku junto con los Imperiales como castigo adicional por fallar a Palpatine. Pero lo que nadie esperaba fue la participación del Gran Almirante Rae Sloane, que se reveló en el último momento, disparando a Rax y haciéndole confesar el plan que durante tanto tiempo había guardado. En sus momentos finales, Rax nombró a Sloane como heredera de la Contingencia y la instó a retirarse con su flota a las Regiones Desconocidas con Brendol Hux para crear un Imperio nuevo y mejor. Durante muchos años, hacinados en planetas tóxicos, en destructores imperiales y en zonas muy peligrosas, esperaron nuevas órdenes y se radicalizaron, convirtiéndose en la Primera Orden.
Palpatine en Exegol: Clones y Sith
Durante muchos años antes de su muerte oficial, Palpatine buscó la inmortalidad en el planeta Sith de Exegol. En este planeta, distante y alejado, fue donde él y sus cultistas, conocidos como los Sith Eternos, experimentaron con la clonación. Exegol también fue donde Palpatine construyó su flota de cara a la Orden Final, una enorme armada forjada con los restos del Imperio Galáctico y con soldados fanáticos altamente entrenados. Como un Sith inmortal, Palpatine reinaría como regente supremo sobre la galaxia con su armada Sith. Según sus cálculos, sería el gran final de la Contingencia, conocido solo por unos pocos elegidos de su círculo interior. Como ya os explicamos en Vandal Random, cuando Palpatine fue asesinado en la segunda Estrella de la Muerte, su conciencia se transfirió a un clon de su propio cuerpo en Exegol.
Sin embargo, su cuerpo era todavía muy débil, y no pudo contenerlo. Esto llevó a Palpatine a crear más clones y versiones de sí mismo con la esperanza de que uno le ofreciera un recipiente más adecuado de cara a contener su gran poder. Como ya sabemos, todo este esfuerzo finalmente culminó en Rey, la hija de uno de los recipientes de Palpatine. Ella era perfecta para sus planes, pero su padre y su madre hicieron todo lo posible para esconderla de su siniestro abuelo, ocultándola en Jakku. Pero el destino llevaría a Rey a encontrarse con la Primera Orden, surgida de aquellos remanentes del Imperio Galáctico radicalizados en las Regiones Desconocidas. Dirigidos por el malvado duplicado de Palpatine llamado Snoke, intentó seducir a Rey como ya hizo con Kylo Ren, el hijo de Han Solo y Leia Organa, conocido en otro tiempo como Ben Solo y parte de los alumnos de Luke Skywalker. Todos sabemos cómo termino. La Orden Final intentó destruir a la Nueva República con un golpe único, Palpatine se reveló y la Resistencia acudió a luchar contra el mal en Exegol.
Rey aceptó su papel de Jedi y aunque Palpatine intentó que participara en un ritual que le permitiría habitar su cuerpo, no pudo anticipar la traición ni la duda de Ben Solo, que la ayudó a derrotarlo en su trono, ante miles de cultistas y lealistas Sith, poniendo fin a la amenaza fantasma que casi dominó la galaxia con su tiránica mano y pérfida lengua.
