Los cambios generacionales han sido una constante para Xbox Live. Año tras año, desde su salida al mercado en el año 2002 este sistema ha ido introduciendo una serie de mejoras y aplicaciones que han facilitado el juego multijugador y también el acceso a diferentes juegos y productos. La entrada de la televisión, la ampliación del catálogo de juegos y la incorporación de elementos que lo hacían único para cada jugador, lo han convertido en un imprescindible para las consolas de Microsoft. Pese a ello, el pasado mes de julio recibimos una serie de noticias relacionadas con las novedades que acompañarán a Xbox One en su salida al mercado.
Once años después
Pese a los intentos de compañías como Sega, con Dreamcast, de ser los primeros en copar el mercado del juego online, Microsoft supo dar los pasos correctos hacia esta nueva modalidad que llegaba con la proliferación de Internet en los domicilios. Esta exploración les llevó a crear el sistema para la primera consola de sobremesa, y mejorarlo en 2005 para la salida de Xbox 360. Con ello llegaron los conocidos Gamertags, los avatares, las puntuaciones, las reputaciones y el contenido del bazar o el Xbox Live Arcade.
El salto generacional que estamos a punto de vivir será el tercero para Xbox Live. Además de dar soporte a Xbox, Live lo hizo después con Xbox 360 y ahora con la nueva Xbox One. Aparte de esto la integración con Windows también se hizo efectiva, y la distribución digital de juegos cada vez más grande. Siendo la base principal el juego online y multijugador, la plataforma ofrece muchas ventajas aunque las quejas de los usuarios lo han llevado a una constante revisión en temas de reputación y emparejamiento.
Esta versión, que quiere ser la definitiva, implica aún más a los jugadores y a sus denuncias de otros usuarios que tengan mal comportamiento. Además cambian por completo los Microsoft Points y ahora la moneda de curso legal de cada país pasa a ser la forma de pago habitual como ya ocurría, por ejemplo, en PlayStation. Este lavado de cara nos trae también Skype integrado en el sistema, los nuevos Xbox Rewards, el sistema Enforcement United, el Smart Match y el ya mentado sistema de reputación.
A la caza del "jerk"
La salida al mercado de Xbox One vendrá acompañada de una revisión profunda del sistema de reputación. Según Michael Dunn, program manager de Microsoft, se está trabajando en pulir un sistema que integre la reputación y los emparejamientos para que el jugador cuente con rivales que sean igual que él. Como en toda comunidad, la mayoría de jugadores son respetuosos, aunque siempre existe la posibilidad, según palabras del propio Dunn, de que algunos de los jugadores no tengan esa deportividad esperada. Destacando al grueso de la comunidad como "gamers apasionados", el manager programmer afirma que "el nuevo sistema demuestra a los alborotadores que acosar o molestar a los que juegan de forma normal tiene consecuencias.
Esta revisión de la reputación introduce sistemas para que el silenciar o bloquear a usuarios se convierta en una herramienta de feedback, es decir, que el jugador bloqueado reciba consecuencias por su mal comportamiento. Todo ello se realiza a través de un algoritmo que Dunn califica de "locura" que permite que el sistema sea "justo para todos". Este sistema crea una calificación que nos etiquetará mediante colores. El verde, que significará "buen jugador", el amarillo: "necesita mejorar", o el rojo: "Evítame". Cuanto más tiempo pasemos online jugando sin crear problemas, mejor será nuestra reputación ante el resto de jugadores. Pese a ello, Dunn manifiesta que antes de llegar a la categoría "Evítame", el jugador habrá recibido varios avisos recordándole que su comportamiento afecta a otros jugadores y a la comunidad.
Cuando conocimos este sistema no tardaron en alzarse algunas voces argumentando que los buenos jugadores podían verse perjudicados por malos informes por un juego arrollador. Es decir, un baño en FIFA 14 o un asesinato para enmarcar en cualquier FPS podía convertirse en un informe malo más por venganza que por mal comportamiento. Según Microsoft el algoritmo tiene en cuenta no solo el informe de este jugador, sino la concentración de malos informes en un jugador en un lapso corto de tiempo. Las afirmaciones del propio Dunn lo corroboran: "antes de atacar la reputación de un jugador nos aseguraremos de que estos informaciones son ciertas viendo si esos jugadores se han enfrentado entre ellos y la reputación de cada uno".
Según sus propias palabras, el sistema esta hecho por y para los jugadores, y espera recibir comentarios y sugerencias conforme avance el tiempo. En un futuro se añadirán más consecuencias para aquellos que no respeten el juego y la comunidad, aunque el principal objetivo es que los que jueguen limpio puedan contar con una gran experiencia. Sobre el papel el sistema de reputación parece ser lo que todo buen jugador querría, un modo de aislar a los jugadores con malos hábitos para contar con una experiencia de juego lo mejor posible. ¿Realmente funcionará bien el algoritmo? ¿Se gestiona bien el hecho de recibir malos informes simplemente por haber "humillado" limpiamente al contrincante? Las voces contra ello siguen, y seguirán, y será Microsoft la encargada de ser juez última de estas quejas.
Smart Match: buscando la partida perfecta
El caso del sistema de reputación y el Smart Match van obligatoriamente de la mano. Si buscamos la partida perfecta requeriremos la rival perfecto, y ahí es donde entra este sistema presentado junto a Xbox One en mayo y pensado para ampliar aún más la experiencia de juego en la nueva generación. El resultado final de Smart Match es el de conseguir un rival con las mismas habilidades, edad, idioma y también, por supuesto, la reputación. Por si sois de los desesperados con las esperas en juegos no muy poblados, Smart Match también permitirá dejar esta carga en segundo plano mientras hacemos otras cosas como navegar o ver la televisión mediante otras aplicaciones.
El equipo de desarrollo ha trabajado en este sistema para que cuando todo esté listo sea Xbox One la que avise. El objetivo es que este sistema de emparejamiento inteligente trabaje por si solo hasta el momento de jugar, ahorrando así las esperas en los vestíbulos. Una vez iniciada la partida, con todos los jugadores listos, podremos acceder a ella estemos donde estemos tocando tan solo un botón. De por si este Smart Match no ofrece la panacea en cuanto a jugabilidad pero añade un punto más a un sistema que viene con novedades interesantes.
De fuerza y lealtad
Habiendo presentado estas dos últimas novedades, Microsoft pide a sus usuarios, que califica como los más leales, que ayuden a mejorar la comunidad actuando activamente en ella. Esta propuesta se engloba en el denominado Enforcement United, un equipo de moderación que tendrá en cuenta los contenidos y si estos violan las normas de Xbox Live. En principio se empezará por los gamertags y los miembros de este proyecto tendrán el poder de decidir si estos son o no ofensivos. Los resultados finales no dependerán de una persona, sino de muchas, por lo que el algoritmo que ayudará a estas tareas podrá determinar el tipo de acción a realizar. Los que decidan unirse a esta "policía" de Xbox Live contarán con una serie de mejoras en su propio gamertag como subidas de nivel u otro tipo de recompensas.
Esta lealtad de la que hablábamos se medirá mediante el Xbox Community Level, un sistema que permitirá proyectar el grado de implicación de los jugadores y brindarles las recompensas oportunas. Bobby Lamirande, como representante del programa, ha comentado que no será necesario enviar o dar parte de las acciones tomadas, el sistema las registrará para después contabilizarlas en nombre del autor. Asimismo, el propio Lamirande aseguró que los participantes podrían llegar a ayudar a los responsables del programa con comentarios o incluso con guías de juegos en los foros oficiales de la empresa.
Mejora en las comunicaciones
Entre las novedades que anunciaba Microsoft para la nueva Xbox One también destacó la calidad del sonido en las sesiones de chat. Con su implicación en otros de los proyectos, Xbox Live integrará el códec de audio de Skype, lo que mejorará ostensiblemente la calidad de las comunicaciones entre usuarios. Esta mejora viene acompañada de un headset de mejor calidad que promete que todas esas horas de "party-chat" sean mejores. El proceso de audio ha sido también mejorado y afecta a la totalidad de estas comunicaciones. El tema de que el sonido sea mejor no se debe solo a estas implementaciones, sino también al trabajo realizado con el mando inalámbrico, que permite un 50% más de mejora en referencia al anterior.
Premios y recompensas
El cambio de nombre del bazar a Xbox Games Store traía consigo no solo la modificación de la nomenclatura, sino también una renovación del antiguo programa de recompensas, que ahora bonificará a los jugadores por el simple hecho de realizar compras o gestiones en Xbox Live. Esta ristra de cambios y novedades también ha hecho que Microsoft decida abandonar el sistema de puntos y pasar al dinero contante y sonante. De este modo las transacciones en Xbox Live pasan a ser con dinero real y los créditos de recompensa se convierten, igualmente, en dinero.
En cuanto a las equivalencias, Microsoft convierte 5.000 créditos en 5 dólares, y a partir de ahí, cada 5.000 créditos ganados pasarán a ser 5 dólares más en la cuenta del jugador. Todo ello dependerá siempre del gamescore del jugador y de una categoría previamente fijada. Así, los Contender (entre 3000 y 9999) recibirán un descuento del 0,5%, los Champion (entre 10000 y 24999) un 1% y los Legend (entre 25000 y 74.999), un 2%. Finalmente, la categoría más alta se reserva a los denominados Master, que con un nivel superior a 75000 optarán al 3% de descuento. Entre las acciones premiadas se incluyen la compra de tarjetas de fidelización, la renovación de Xbox Live Gold, la compra de juegos y jugarlos más de 10 horas en su primer mes de compra o completar encuestas y traer amigos a Xbox Live Gold.
Fidelizando al gamer
Todas las mejoras son buenas en una comunidad cada vez más grande de jugones. El hecho de contar con políticas más restrictivas en cuanto a comportamientos irregulares da un plus de calidad de cara a aquellos que pagando asiduamente su suscripción, esperan que todo vaya como la seda a la hora de jugar un partido, montar una horda o echar unas carreras en su simulador favorito. De ahí que el nuevo sistema de reputación mejore este status y asegure al jugador horas de buena diversión sin verse acosado por los trolls. Lo mejor, que el sistema no solo gana en limpieza, sino también el buen jugador en una reputación cada vez más alta.
La habilidad de Microsoft a la hora de hilvanar todo este sistema para que todo esté ligado hace que el jugador tenga que portarse bien. Ya sea para acceder a los descuentos y sus categorías –para lo que es indispensable una buena reputación– o ser moderado positivamente por los rivales, el jugador online tendrá que tener muy presentes todos estos movimientos.
De igual forma el Smart Match viene a premiar al buen jugador. Si nos fijamos en las posibilidades de juego, las esperas serían muchas menos, y el emparejamiento con otros jugadores con medias parecidas a las nuestras asegurarían un juego bastante más limpio. La polémica en juegos de guerra, con camperos y tramposos yendo a sus anchas podría terminar. Si los algoritmos son fiables y el sistema se implementa correctamente muchos podrían terminar en el infierno de Live teniendo que sufrir las consecuencias de obrar mal a la hora de jugar. Los abandonos antes de tiempo o el uso de trampas finalmente quedaría penalizado.
"Ser parte activa de la comunidad"
La apuesta de personas como Dunn, que presentó temas como la nueva reputación y el Enforcement United, es convertir al usuario fiel de Xbox Live en una parte mucho más activa del sistema. Con Enforcement United, se implicará aún más a los jugadores, que serán una parte muy importante de estos equipos de moderación. La inclusión del Xbox Community Level cierra ese círculo para que todo acto realizado por el bien de la comunidad quede reflejado en el gamertag del colaborador. El sistema es bueno y promete fidelizar aún más a una serie de jugadores que pueden ver como su status en la comunidad sube gracias a sus acciones.
El salto generacional de Microsoft con Xbox One no viene solo, lo acompaña un sistema que durante más de una década ha aguantado las embestidas de cientos y cientos de partidas diarias. Xbox Live vuelve a reinventarse, a reciclarse para intentar homogeneizar a la comunidad y convertir este espacio en un lugar en el que cada vez más impere un juego limpio que respete las normas.
