A principios de los años 90 comenzó un movimiento contra ciertos contenidos en los videojuegos que todavía colea a veces hoy día pero casi de manera anecdótica ya que actualmente la sociedad tiene más interiorizado que hay videojuegos para todas las edades, algunos solo para adultos, pero hace 30 años todavía se pensaba que todos los juegos eran para niños. Precisamente la clasificación por edades que realizan ESRB en EE.UU o PEGI en Europa procede de la necesidad de aclarar que hay contenidos no aptos para menores.
La polémica con algunos videojuegos, sobre todo por contenido violento, se viene produciendo desde Death Racer criticado a finales de los 70 por atropellar figuras humanoides, pero cuando mejoró la calidad gráfica lo suficiente para tener un mínimo realismo la discusión subió de nivel y fue tan intensa con Mortal Kombat y Night Trap que terminaron creándose esas clasificaciones por edades, para establecer qué juegos son aptos para menores.
Pero si hay una empresa que ha provocado controversia por sus juegos es Rockstar, autora de series como Red Dead Redemption o su gran estrella Grand Theft Auto.
Un debate social y político
Pocos de sus títulos se salvan de una polémica que ahora no le afecta demasiado, pero hace años sí provocó varios terremotos en la industria del videojuego y en la sociedad. Hoy día podemos ver la polémica como una anécdota, pero en su momento se llegó a crear un debate social y político en torno a si debería permitirse la publicación de juegos como State of Emergency (donde Rockstar era publisher), Bully o Manhunt y su continuación, Manhunt 2.
State of Emergency, ¿incitación a la rebelión?
State of Emergency, desarrollado por VIS Entertainment y producido por Rockstar Games, proponía en 2022 al jugador tomar parte en disturbios callejeros en situaciones de estado de emergencia con cientos de personas corriendo por las calles, arrasando a su paso tiendas y mobiliario público y enfrentándose con los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado que intentaban mantener el control a porrazos.
El jugador podía encontrar por el escenario todo tipo de objetos para destruir la ciudad, desde hachas a cócteles molotov, en el modo Revolución. Había incluso un modo Caos en el que el objetivo era destrozar todo.
La Batalla de Seattle
Quizás no hubiera pasado de ser cosiderado un juego gamberro, pero estaban demasiado cerca en el tiempo las violentas protestas en Seattle por la reunión de la Ronda del Milenio de la Organización Mundial del Comercio (OMC o WTO por las siglas en inglés de World Trade Organization), unas revueltas a las que ya nos hemos acostumbrado a lo largo del tiempo cada vez que este organismo celebra una cumbre pero hasta entonces no habían sido tan fuertes y tomaron desprevenidos a los organizadores de la cumbre y a la ciudad.
El 30 de noviembre se produjo la conocida como Batalla de Seattle. Los disturbios tomaron el centro de la ciudad, los negocios de la zona fueron arrasados y el gobernador de Seattle declaró primero una emergencia civil y más tarde, el estado de emergencia.
Seattle supuso el comienzo del movimiento antiglobalización.
Lucha contra un estado policial
El juego se ambientaba en un 2023 en el que una corporación, la American Trade Organization, había creado una fuerza paramilitar y depuesto al gobierno para tomar el control del país y establecer un estado policial. Años más tarde, en 2035, una resistencia clandestina intentaba provocar un levantamiento en el país y el jugador se unía a ella, eligiendo un personaje de entre cinco disponibles, para participar en la lucha callejera.
Varios políticos intentaron impedir que se publicase el juego, en el que encontraban demasiados parecidos con Seattle 1999 y veían también similitud entre el nombre de la American Trade Organization y la World Trade Organization.
Pese a todo, State of Emergency salió para PS2, Xbox y PC. Tuvo incluso una secuela en 2006 y el estudio cerró poco después.
Manhunt: Violencia gore
Manhunt tiene fama, en este caso bien merecida, de ser uno de los juegos más violentos y gore que se haya publicado. El jugador interpreta a James Earl Cash, un condenado a muerte al que salvan en el último momento, pero que se encuentra atrapado en una ciudad obligado a matar gente para rodar contra su voluntad una película snuff.
El responsable de esta locura, autodenominado El Director, iba siguiendo las acciones por múltiples cámaras de seguridad mientras Cash se enfrentaba a varios grupos que querían acabar con él.
Captura de movimientos para ser más realista
El juego utilizaba captura de movimientos para dar más realismo a las ejecuciones, que eran muy detalladas para la época y el corazón de Cash sonaba acelerado cuando llegaba el momento de asesinar a alguien.
Quizás unos de los problemas de Manhunt es que se anunció acompañado de un tráiler con durísimas imágenes de acción real en el que se perseguía, hería y asesinaba a varias mujeres de distintas maneras, lo que provocó airadas reacciones y dió argumentos a los partidarios de que se prohibiese su lanzamiento.
Jack Thompson, la pesadilla de Rockstar
Manhunt se encontró enfrente al abogado Jack Thompson, un activista que tuvo fijación contra la música rap y contra Rockstar en su cruzada contra los juegos que mostraban violencia, sobre todo GTA, Bully y Manhunt, aunque llego hasta a pedir medidas contra Los Sims 2 por mostrar desnudos. Su odio hacia Rockstar comenzó con Grand Theft Auto III y luego siguió con Grand Theft Auto: Vice City. La serie más conocida de Rockstar ha despertado numerosas críticas por apología de la violencia y de mecánicas como usar el sexo con prostitutas para recuperar parte de la salud.
Manhunt fue prohibido en Nueva Zelanda pero en el resto del mundo salió a la venta el 19 de noviembre de 2003 para PS2 y el 23 de abril de 2004 para Xbox y PC.
Un asesinato sin relación con Manhunt
En julio de 2004 se despertó una oleada de posiciones contrarias al juego cuando Warren Leblanc, de 17 años, mató a martillazos al adolescente Stefan Pakeerah, de 14 años, en Reino Unido. Los padres de la víctima achacaron el asesinato a la obsesión de Leblanc por el juego de Rockstar ya que era una de las formas de matar en él, aunque la policía afirmó que no había pruebas de que Manhunt estuviese relacionado con el homicidio y estableció otro móvil.
Este suceso desencadenó una tormenta mediática y política que llegó hasta al Parlamento Británico, aunque finalmente no se adoptó ninguna medida legal pero algunas tiendas retiraron Manhunt de las estanterías.
Manhunt 2, sin calificación por edades
Manhunt 2 lo tuvo casi más difícil para lograr salir. Cuando se anunció en 2007 el equipo de marketing incidió la violencia como uno de los valores del juego, en el que un paciente psiquiátrico escapaba de un hospital sembrando la muerte y la destrucción a su paso.
Thompson se encargó de agitar el avispero en EE.UU. hasta que Take-Two, la distribuidora de Rockstar pidió medidas judiciales que bloqueasen cualquier demanda del abogado y se comunicase únicamente a través del representante legal de la empresa. No obstante, este siguió con su campaña hasta el punto de que llegó a escribir una carta a la madre del presidente de Take Two, Strauss Zelnick, que transmitió a través de su abogado, hablándole sobre la incitación a la pornografía y la violencia a las que incitaba Zelnick.
Un juego de sigilo y acción con mucha sangre
Los protagonistas de Manhunt 2 eran Daniel Lamb, quien despertaba en el hospital mental sin recordar nada de su pasado, y Leo Kasper, quien ayudaba a Lamb a escapar y a recordar quien era ejecutando a quienes encontraban en su camino en un juego de sigilo y acción solo que con ejecuciones y mucha sangre.
Los organismos encargados de clasificar los juegos por edades en Estados Unidos y Reino Unido (ESRB y BBFC, respectivamente) se negaron a darle ninguna calificación a Manhunt 2, lo que suponía que el juego no se podía publicar en consolas. Rockstar realizó varios cambios, sobre todo en los filtros y efectos de sonido durante las ejecuciones, hasta conseguir que se considerase el juego +18.
Un filtro visual
No obstante, el filtro que impedía ver la escena con claridad y los aullidos de la víctima casi desataban más la imaginación del jugador que ver las imágenes. El aviso de la ESRB en lo que respecta al contenido parecía una catálogo: "Sangre y gore, violencia intensa, lenguaje malsonante, contenido sexual explícito, uso de drogas"
Manhunt 2 salió en 2008 para PS2, PSP y Wii. Un mes antes del lanzamiento inicial se filtró en internet una versión sin retocar del juego, lo que aumentó las posturas contrarias al juego. Un año después se lanzó la versión para Xbox y PC, esta sin censura. En 2013 salió en PSN la versión para PlayStation 3 y en 2016 llegó, también en versión digital, la de PlayStation 4.
Bully, acusado de fomentar el acoso
A principios de siglo se comenzaba a abordar el problema del acoso escolar, y Bully ponía el dedo en la llaga al colocar al jugador en el papel de un chaval que llegaba a un internado, Bullworth Academy, en el que era habitual agredir o ridiculizar a algunos alumnos.
Varias asociaciones de familias y políticos levantaron la voz en foros, medios de comunicación y debates públicos contra el juego argumentando que podía justificar o normalizar el acoso escolar.
Rockstar salió al paso declarando que el juego promovía la amistad y la superación personal. El estudio llegó a realizar algunos cambios en el contenido del juego pero también defendió su libertad creativa. La ESRB lo clasificó con una T de "Teen", lo que supone que era para mayores de 13 años. En Europa PEGI lo consideró apto para mayores de 16 años.
Un juego incomprendido
Bully (que se puede traducir por "abusón") sufrió las críticas más prolongadas en el tiempo hasta el punto de que en Europa cambió el nombre a Canis Canem Edit ("perro come perro" en latín y una frase hecha en inglés) para el lanzamiento inicial en PS2 en 2006, aunque en las versiones de Xbox 360 y Wii, en 2008, lo recuperó en parte y se llamó Bully: Scholarship Edition.
El protagonista, Jimmy Hopkins, que tenía toda la cara de un hooligan británico, ingresaba en un centro para chicos problemáticos, donde tenía que aprender a sobrevivir. Los monitores ejercían de policía y los alumnos se dividían en cinco bandas: atletas, pijos, macarras, abusones y empollones.
Relacionarse con los alumnos
Hopkins se convertía al principio en el blanco de las novatadas y abusos de los demás y debía compaginar las clases con otras actividades durante el resto del día, con diferentes minijuegos que iban desde hacer fotos a relacionarse con otros alumnos. Había también combate, pero la trama se centraba en las relaciones entre los alumnos y el juego no prommovía la violencia escolar de ninguna manera; más bien al contrario.
Las críticas que sufrió eran injustas, tal vez por la imagen contraria a la realidad que transmitía el nombre (de ahí que Rockstar lo cambiase) y Rockstar tenía razón en su alegato.
Un ensayo de actitudes violentas
Una vez más, Thompson atacó al juego alegando que era un ensayo de la violencia que se podía llevar a cabo en un instituto y que podía desembocar en situaciones como la masacre del instituto Columbine, cuando en 1999 dos alumnos asesinaron a 12 compañeros y un profesor e hirieron a casi 20 personas más.
El juego salió en 2006 en PS2 como Canis Canem Edit, en 2008 para PC con el nombre de Bully y para Xbox 360 y Wii como Bully: Scholarship Edition y luego en 2016 en PS4 con el nombre Canis Canem Edit nuevamente.
Desde el lanzamiento de Bully: Anniversary Edition para plataformas móviles, se ha hablado mucho de una posible continuación del juego pero es poco probable que Rockstar tenga la intención de continuar la serie.