Los planes de Microsoft para su nuevo Windows eran grandes. Se olía en el ambiente que la compañía norteamericana se traía algo importante entre manos, y ya sabíamos que el paso a dar era integrarlo en todos sus dispositivos. Y así ha sido. Microsoft ha revelado su nuevo sistema operativo, y además, lo ha acompañado con la sorpresa de HoloLens, sus gafas de realidad virtual rumoreadas pero que, realmente, pocos esperaban conocer hoy.
Algo muy importante también es que Microsoft ha anunciado que los usuarios de Windows 7, Windows 8.1 y Windows Phone 8.1 podrán actualizar a Windows 10 de forma gratuita. Por lo tanto, tendremos que actualizar nuestro sistema operativo actual durante esos doce primeros meses para poder aprovecharnos de la oferta. Si lo hacemos, mantendremos Windows 10 para "todo el ciclo de vida del dispositivo", por lo que no tendremos que pagar ninguna cuota extra.
Es decir, dicho de la manera más clara, Windows 10 será gratis de forma permanente para todos los usuarios de Windows 7 en adelante que se cambien al sistema operativo en los primeros doce meses desde su lanzamiento.
La base de Windows 10: Uno para todos y todos para uno
Las novedades son muchas, pero vamos ir poco a poco. Desde la vista previa que se lanzó en septiembre, hemos visto algunas mejoras estéticas así como una reorganización de la interfaz. Todavía queda un largo camino por recorrer y muchas opciones por integrar, pero Windows 10 quiere ser una especie de ecosistema operativo que funcione y se integre entre móviles, tabletas, ordenadores y Xbox One, creando una especie de experiencia de usuario homogénea entre todas.
Lo más importante serán las aplicaciones universales, que podrán funcionar en ordenadores, tabletas, móviles y Xbox One con una sola compra, adaptando su interfaz a cada dispositivo con gran facilidad para los desarrolladores, según la propia Microsoft. Es decir, podemos utilizar Outlook en nuestro ordenador, y disfrutarlo con prácticamente las mismas características en nuestro teléfono. Entre los detalles, sabemos que las fotos que hagamos con el móvil se sincronizarán con el ordenador, y que Skype se convertirá en una herramienta de mensajería y comunicación clave entre los dispositivos.
Windows 10 bebe del diseño de Windows 8, aunque haciéndolo más claro y accesible, e incluso más Windows 7-esco con su menú de inicio para el que así lo desee. Mantiene el centro de control que nos permite ver notificaciones, activar y desactivar el Wi-Fi y el Bluetooth, regular el volumen o la retroiluminación de la pantalla y demás opciones particularmente útiles en dispositivos móviles y portátiles. Esta unión de dispositivo la veremos en pequeños detalles, como el diseño de las aplicaciones universales, o las notificaciones sincronizándose entre todos las máquinas que tengamos vinculadas a nuestra cuenta, eliminándose, por ejemplo, del PC si ya las hemos visto en el móvil.
Office directamente integrado en Windows 10
El nuevo Office llegará directamente integrado en el sistema operativo, por lo que no tendremos que pagar por usarlo, más allá del coste de del propio Windows 10. Word, Power Point y Excel mantienen una interfaz común y una conexión total entre ordenadores, tabletas y móviles, y Microsoft espera que se conviertan en herramientas útiles independientemente del formato. Todavía quedan preguntas en el aire, pero es otro ejemplo de la conexión que podemos esperar de su futuro.
Cortana y Project Spartan: El universo de Halo toma su asistente de voz y su nuevo navegador
Ya sabemos que Cortana llegaría a los móviles de Microsoft, y ahora sabemos que llegará también en ordenadores. Esta asistente personal nos permitirá buscar prácticamente de todo, incluyendo predicciones de partidos o el precio de la matrícula de una universidad. Lo que más ha sorprendido de Cortana es que parece estar muy integrada y tener mucho control sobre el dispositivo en el que se ejecute, y además –al menos en inglés– habla con una gran naturalidad. Por cierto, para los más precavidos, podemos elegir qué sabe y qué no sabe Cortana de nosotros, y hasta dónde tiene acceso en los contenidos de nuestro PC, móvil o tableta. Por el momento no sabemos cómo podría integrarse en Xbox One.
Project Spartan, por su parte, es el nuevo navegador, que suponemos que viene a sustituir a Internet Explorer. Hemos visto opciones para, por ejemplo, "pintar" sobre una página en una pantalla táctil, o guardarlas en una lista de lectura. Está totalmente integrado con Cortana, y nos puede dar datos del tráfico que encontraremos yendo al restaurante que acabamos de buscar, por ejemplo. No sabemos mucho más de navegador por el momento.
Windows 10, el juego, y Xbox One
Windows 10 incluirá una característica interesante para muchos usuarios, y que, en cierto modo, se echaba de menos en Xbox One con respecto a sus competidoras directas. Gracias a la aplicación de Xbox, ordenadores y tabletas con este sistema operativo podrán recibir juego en ‘streaming’ desde la consola de Microsoft, por lo que podremos jugar a Forza Horizon 2 –juego que se ha enseñado para la demostración– en cualquiera de estos dispositivos mencionados a través de una red Wi-Fi local. Esta función llegará este mismo año.
La aplicación de Xbox en PC nos permitirá comunicarnos con amigos que estén conectados a Xbox Live, además de disfrutar de juego cruzado entre Windows 10 y Xbox One, siendo el primer título "de las muchos juegos de grandes sagas de Microsoft" en aprovecharlo Fable Legends, que se ha anunciado hoy para PC. Por cierto, Phil Spencer, jefe de Xbox, llevaba una camiseta de Battletoads, levantando rumores. También veremos la posibilidad de grabar clips de juegos en PC y compartirlos a través de Xbox Live con nuestros amigos. Aparte, como ya decíamos anteriormente, Xbox One podrá ejecutar aplicaciones universales de Windows, aunque todavía no sabemos demasiado al respecto. Por supuesto, no nos olvidamos de DirectX 12, que promete exprimir el hardware a nuevos niveles.
Project HoloLens: El siguiente paso en la realidad virtual
Aunque rumoreadas desde hace un par de años, hasta ahora no habíamos conocido cómo funcionaría su dispositivo de realidad virtual. Microsoft ha anunciado Windows Holographic y Windows HoloLens, un nuevo casco con unas gafas de realidad aumentada, por lo que su propuesta será diferente a lo visto en dispositivos como Oculus Rift, ya que no se tratará de realidad virtual. Project HoloLens, unas gafas totalmente autónomas –que incluyen CPU, GPU y alimentación, no necesitan de ningún otro dispositivo– y nos permiten ver elementos tridimensionales en espacios reales. Microsoft asegura que la inmersión es total, ya que los hologramas se comportan como la luz real, siendo consecuentemente muy realistas.
HoloLens puede integrar elementos virtuales en nuestro entorno real, tanto para jugar como para aplicaciones cotidianas. Entre los ejemplos, hemos visto cómo "derribábamos" una de las paredes de nuestra casa para ver un mundo de Minecraft tras ella, o cómo nos desplegaba una pantalla gigante en nuestro salón para ver Netflix. Las gafas serán otro dispositivo con Windows 10 y, consecuentemente, podría ser compatible con todas las aplicaciones universales que así lo deseen. Los hologramas que cree el sistema podrán compartirse con otros usuarios e incluso enviarlos a una impresora 3D para que los convierta en realidad. HoloLens no tendrá cables y usará comandos de voz, gestos y el movimiento de nuestra mirada para poder navegar por sus menús.