Estamos convencidísimos de que cuando dentro de unos años se estudie la historia de los videojuegos, uno de los hechos que se recogerán como claves para el curso de ésta fue la "revolución independiente". La creación de juegos sin la necesidad de tener una editora detrás que lo respalde ha abierto las puertas a recuperar géneros en los que ya nadie confiaba, en crear maravillosos experimentos y también a crear experiencias que no habrían sido posibles con un estudio de mercado detrás.
Los estudios independientes también han conseguido crear géneros, o al menos, rediseñar algunos conocidos. Desde luego, el género de la supervivencia no ha visto nada igual a lo que conocemos hoy en día, con multitud de aproximaciones, decenas de conceptos y un fin común: no morir.
Generalmente, en los juegos de supervivencia nos encontramos en un entorno hostil, donde tenemos que buscar objetos que nos permitan ir construyéndonos una base sobre la que empezar a crecer, sobre la que comenzar a fabricar un refugio, que nos permita cocinar, fabricar armas... No hay unos cánones dentro del género, pero sí unas señas de identidad comunes.
Hoy queremos repasar algunos de los títulos que han destacado dentro de los juego de supervivencia, contándoos qué los hace diferente y, esperamos, ofreciéndoos nuevas alternativas dentro del género. Por supuesto, es probable que nos dejemos alguno fuera que consideréis imprescindible; estaremos encantados de leerlos en los comentarios. Y sin más, ¡comenzamos!
DayZ
DayZ probablemente no sea el primer juego de supervivencia en el sentido más estricto, pero sí que es uno de los grandes responsables del fenómeno que ha vivido el género en los últimos años. El juego que comenzara como un mod de ArmA II nos ofrece una experiencia de supervivencia en un mundo postapocalíptico, poblado por zombis y humanos, donde las acciones tienen consecuencias permanentes, y en el que tendremos que mantenernos tan a salvo como podamos en un entorno potencialmente hostil.
Jugablemente, se trata de un título de mundo abierto que mezcla aventura y acción dentro de una experiencia multijugador online masiva. Lo podemos ver, muy entrecomillado, como un "simulador de la vida real", ya que morir implica empezar desde cero, perder todo lo que habíamos conseguido y que tanto nos ha costado ganar. Algo que juega un papel clave en DayZ es el interactuar con otros jugadores, ya que cometer un error o confiar en un desconocido puede ser letal.
Como en la vida real, tenemos gran libertad para que nosotros decidamos cómo jugar, algo que es un arma de doble filo, ya que hay muchos usuarios que juegan "bien", pero también otros muchos que sólo van a molestar y arruinan la experiencia. DayZ tiene muchas cosas por hacer –no obstante, es un juego que todavía está en desarrollo–, pero que ya ofrece una base muy sólida.
Minecraft
Poco podemos decir de Minecraft que no sepáis ya. Si por algo se distingue Minecraft de otros juegos del género, es por su enfoque en la creatividad. Hoy en día, prácticamente cualquier "cosa" –objeto, ciudad, universo…– relevante de la cultura popular o de la cultura friki está recreado en la obra de Mojang, aunque no todo es tan fácil como para muchos pueda parecer. A pesar de que el gran atractivo de Minecraft parece residir en fabricar cosas, también cuenta con su modo de supervivencia en el que nos tenemos que preparar por la mañana para enfrentarnos a los peligros de la noche.
Claro que en Minecraft hasta para sobrevivir había que crear. Como en la mayoría de exponentes del género, comenzamos sin nada, y tendremos que ir avanzando poco a poco para poder conseguir más y mejores recursos. Desde montar nuestra primera mesa de creación con las maderas de un árbol hasta crear lo que se nos ocurra hay un largo camino, un camino que implica explorar, descubrir, combinar y, sobre todo, mantenernos con vida.
La mayoría de usuarios de Minecraft probablemente se queden con sus posibilidades de creación, pero eso no quita que en el que ha resultado ser uno de los fenómenos de la industria de los videojuegos en los últimos años también tengamos, algo más escondidos a los ojos del público, un interesantísimo juego de supervivencia.
Don't Starve
De manera similar al modo supervivencia de Minecraft, Don't Starve nos lleva a sobrevivir partiendo de la nada, recogiendo piedras, ramas, semillas y bayas para ir consiguiendo fabricarnos nuestras primeras herramientas y comidas, a la vez que descubriremos que nada es tan sencillo como parece, y que grandes y desconocidos peligros nos aguardan.
Don't Starve se diferencia de otros juegos del estilo porque cuenta con diferentes personajes, cada uno con una habilidad diferente, y que cambian ligeramente la manera de jugar. La idea es estar vigilando constantemente tres factores: el hambre, la salud y la salud mental. Así, será necesario encontrar comida –ya sea en los árboles, cocinándola, capturando animales...–, elementos que mejoren nuestra salud –no toda la comida lo hace– y creándonos, por ejemplo, una corona de flores que nos mantiene mentalmente estables. Morir de hambre o perder toda la salud tiene consecuencias claras, pero volvernos locos cambiará la apariencia de mundo, e incluso invocará a criaturas etéreas que nos harán daño sin que podamos evitarlo.
Con su expansión de contenido y su expansión multijugador Don't Starve sigue atrapando jugadores, y ofreciendo una aventura muy adictiva y completa, bastante más surrealista y cómica que la de otros títulos de supervivencia, pero igualmente desafiante.
H1Z1
Siguiendo la estela de DayZ, Sony Online Entertainment se embarcó en plantarle cara con un rival que ahora ya no forma parte de la compañía japonesa, ya que vendió este estudio a Columbus Nova, y ahora se llama Daybreak Game Company. De nuevo, este proyecto –que a pesar del cambio de gestión sigue en desarrollo– promete ser una experiencia totalmente abierta en un universo conectado multijugador masivo online.
En H1Z1, la idea es potenciar la supervivencia entre grupos, con desconocidos y zombis como principales peligros, y la constante necesidad de conseguir recursos, buscar refugio y colaborar con otros usuarios para crear sistema tanto de ataque como de defensa. También se distingue de otros títulos al prescindir de sistemas de nivel o habilidades en favor de las estructuras jerárquicas que pueden diseñar los jugador, desde granjeros que buscan comerciar para sobrevivir hasta bandas organizadas que se dedican a asaltar y conseguir lo que necesitan por la fuerza.
H1Z1 por desgracia no ha empezado con muy bien pie su lanzamiento en el programa de acceso anticipado de Steam, pero estamos seguros de que los chicos de Daybreak Game Company están tomando buena nota para conseguir llevar este proyecto a buen puerto, que, recordemos, será free-to-play.
Miasmata
Rompiendo con la tendencia que estamos viendo de juegos con un final abierto en el que el objetivo es no morir, Miasmata es una experiencia más tradicional, con su principio y su fin. Miasmata nos ubica en una isla, en otro momento y en otro lugar. Estamos enfermos, y sabemos que nuestra enfermedad no sólo merma nuestro estado físico, sino que nos consumirá hasta matarnos. También sabemos que en la isla se ocultan los componentes para crear la cura, pero en el fondo, es sólo el principio.
El título que nos ocupa es muy simulador, en el sentido de que tan sólo contamos con un mapa aún por completar, un diario, un reloj, una brújula y una cantimplora. No podemos llevar más de un objeto en cada mano y las únicas armas con las que contamos son aquellas que encontremos en el entorno. No hay ayuda, no hay indicadores ni nada por el estilo, así que más nos vale afinar el olfato virtual para buscar recursos y no desperdiciarlos. Para que os hagáis una idea, es tan exigente que si mezclamos dos plantas equivocadas las perderemos, no tendremos una segunda oportunidad para encontrar la combinación correcta.
Miasmata es un acercamiento diferente a la supervivencia, donde los peligros externos pasan a un segundo plano en favor de la exploración, la búsqueda y correcto uso de recursos... hasta es necesario triangular nuestra posición para rellenar el mapa. Si de verdad os gusta sobrevivir y os molesta la compañía virtual, os puede robar muchas horas.
Rust
Rust es otro de los fenómenos de los juegos de supervivencia, conocido por muchos por los hombres desnudos que lo protagonizan, pero con mucho más por ofrecer que un puñado de penes poligonales. Aquí viajamos hasta un futuro postapocalíptico en un mundo desconocido, habitado por otros humanos como nosotros y por animales, donde, sorpresa sorpresa, toca sobrevivir en un universo permanente.
Con una perspectiva en primera persona, Rust nos da un "kit de bienvenida" consistente en una piedra, dos botiquines y una antorcha, y a partir de ahí, más nos vale buscar bien por el entorno. Con la mencionada piedra podemos ir sacando madera de los árboles, rompiendo rocas, e ir construyendo así herramientas que nos permitan conseguir más y mejores materiales, comida, etcétera.
Como suele ser habitual, podemos elegir entre jugarlo en solitario o en cooperativo, lo que tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y una vez más, los otros jugadores conectados al mismo servidor que nosotros podrán unirse a nosotros por el bien común o –más probablemente–, humillarnos de maneras inimaginables. Es difícil de explicar, pero algo tiene que lo hace único.
The Forest
The Forest es uno de esos juegos que comparte muchas similitudes con los títulos aquí recogidos, pero que se diferencia de del resto gracias a un par de aspectos esenciales. El primero de ellos es que es un juego con historia, y que, técnicamente, contará con un final. Decimos "contará" porque todavía está en desarrollo y ahora mismo parece ser infinito. El otro aspecto diferenciador es el modo cooperativo, que se integró el pasado mes de noviembre. En lugar de ser el típico mundo conectado en el que otros jugadores pueden ser amigos o rivales, tenemos que sobrevivir contra personajes controlados por la inteligencia artificial, pero podemos invitar a un amigo para que nos acompañe en tamaña experiencia.
Nuestra aventura comienza con un accidente de avión, el cual se estrella dejándonos inconscientes. Al abrir los ojos vemos como nuestro, suponemos, hijo, que viaja con nosotros, es raptado por una extraña criatura de apariencia humana. El objetivo final, obviamente, es recuperar al pequeño, aunque para ello tendremos que conseguir recursos y armas, cazar, construirnos un refugio y combatir a los extraños nativos que se perfilan como uno de los grandes peligros.
The Forest es una gran alternativa a los juegos conectados donde convivimos con otros jugadores para aquellos que quieran tomárselo con más calma. Seguimos teniendo peligros y los enemigos controlados por la inteligencia artificial son algo impredecibles, pero no tenemos que estar con el "miedo" de que alguien nos estropee la partida. Está todavía en el programa de Acceso Anticipado de Steam, pero es bastante jugable.
How to Survive
How to Survive toma un giro diferente dentro de la propuesta "tradicional" del género, ya que parte de la mecánica básica de un dungeon crawler y un twin-stick shooter. Así, se simplificará la búsqueda de recursos, y se potenciará el recorrer escenarios más o menos laberínticos acabando con enemigos que salen a nuestro paso, con un control basado en los dos sticks para movernos y apuntar, y con un sensible componente rolero.
Tenemos diferentes personajes con diferentes estadísticas y la posibilidad de subir de nivel y mejorar sus habilidades, aunque estos valores se verán posteriormente alterados por nuestras necesidades fisiológicas, que en este juego serán la sed, el hambre, el sueño o la fatiga. Además, será necesario preocuparnos de recoger, administrar, combinar, y usar todo tipo de elementos para crear comida, medicinas, armas, armaduras... y poder salir con vida del archipiélago donde estamos atrapados.
How to Survive combina la acción, el rol, la estrategia y, por supuesto, la supervivencia, ofreciendo una progresión más tradicional y, al igual que el título que mencionábamos justo arriba, llegando a consolas, ampliando su público a quienes no están particularmente aferrados al PC.
The Long Dark
The Long Dark también apuesta por la supervivencia, pero dentro de una ambientación algo más realista. El apocalipsis ha llegado esta vez por algún elemento que ha alterado el geomagnetismo del planeta, con todas las consecuencias que eso conlleva para la tecnología y, también, para el comportamiento de las especies animales. Esto es lo que causa la agresividad y los comportamientos singulares de animales (como lobos) que veremos en el juego.
Para sobrevivir tendremos que usar la naturaleza a nuestro favor, explorar y saber leer los signos del entorno. Es necesario "comprender" nuestro entorno y saber que, por ejemplo, unas aves volando en círculo nos indicarán que hay un cadáver o algo parecido. Eso es una oportunidad para extraer carne de un animal recientemente fallecido, como un ciervo, o encontrar el cadáver de una persona y ver si podemos encontrar algo que nos sea útil, como herramientas, conservas... En su apuesta por ese pseudorealismo vemos cómo diferentes elementos afectan a aspectos que muchas veces se olvidan. Por ejemplo, el peso de las cosas que llevamos o el tiempo que dormimos implican una pérdida de calorías.
Si queréis alternativas dentro del género, The Long Dark ofrece supervivencia mucho más orientada a lo realista, con una apuesta por lo verosímil y un mundo creíble dentro de la fantasía que propone. Eso sí, todavía está en desarrollo.
Terraria
Bautizado por muchos como el hermano de Minecarft en 2D, Terraria es muy similar en su propuesta de supervivencia cúbica –o cuadrada, dada la falta de tridimensionalidad–. Comenzamos con una espada corta de cobre, un pico y un hacha. La primera nos valdrá para derrotar algunos enemigos, los inofensivos slime verdes, el pico para cavar y conseguir materiales como bloques de tierra, piedras y otros minerales, y el hacha para talar árboles y conseguir madera.
Recoger materiales o ingredientes, y llevar a cabo las recetas para crear nuevos objetos, son una constante en la jugabilidad. Por ejemplo para crear la silla, la mesa y la puerta, tendremos que haber creado antes un banco de trabajo, con 10 maderas, que habremos obtenido talando árboles. Para crear una antorcha y poder ver algo en la noche o en el interior de las cuevas, necesitaremos una madera y un gel, que sueltan los slime. Y así sucesivamente, hasta complicarse muchísimo, teniendo que crear nuevas herramientas, armas, munición, equipamiento y todo tipo de objetos.
Este título gana mucho gracias a modo multijugador, a pantalla dividida con hasta cuatro jugadores, o bien online hasta para ocho jugadores. Éste no sólo nos permite cooperar, sino que también se puede activar el modo jugador contra jugador, permitiendo batallas entre jugadores. Otra buena opción dentro de los múltiples exponentes del género.
Starbound
Es prácticamente imposible hablar de Terraria y no hablar de Starbound, juego a simple vista parece una secuela no oficial o espiritual de aquél. Esto se debe a que Finn "Tiy" Brice diseñó ambos títulos, y además de un estilo gráfico prácticamente idéntico, también mantiene las mismas mecánicas del juego, aunque con intenciones mucho más ambiciosas. En Starboud, los planetas y escenarios se generan aleatoriamente, por lo que la experiencia de cada jugador es única e intransferible, y siempre distinta.
Aparte, en Starboud podemos disfrutar de todo tanto solos como acompañados de otros tres amigos en el modo multijugador, y hay incluso combate PvP, por lo que podemos enfrentarnos a otros jugadores. Cada planeta tiene su propio habitad con diferentes tipos de terreno y materiales, su propia fauna y flora, condiciones atmosféricas y de gravedad únicas, alienígenas que pueden ser o no hostiles y que se generan también de manera aleatoria, aldeas con NPC, templos, mazmorras, infinidad de tesoros, nunca sabes lo que te vas a encontrar antes de pisar un nuevo planeta.
Starbound es un proyecto muy sólido y completo dentro del género, ya que no sólo podemos "sobrevivir" como tal, sino también elegir si asentarnos en un planeta y crear un pequeño hogar en el que refugiarnos o una gran ciudad en la que prosperar, ir de planeta en planeta como un nómada buscando recursos, aceptar trabajos o misiones de otros personajes, ir buscando guerra enfrentándote a otras razas alienígenas, dedicarte a plantar un huerto y dormir en una humilde tienda de campaña. Las opciones son, sin duda, amplísimas.
State of Decay
State of Decay fue una de las grandes sorpresas del género de la supervivencia zombi. Esta vez tomamos un enfoque de juego de acción en tercera persona situado en un mundo abierto que nos invita a encarnar a distintos héroes en la lucha día a día por la supervivencia, con un toque realista, y con un pequeñísimo toque de estrategia.
En este título hay más complejidad aparte de la mera supervivencia alternando la acción con los diálogos, la exploración, la infiltración, la búsqueda de recursos, etcétera. Además, por si fuera poco, si uno de nuestros personales muere lo hará para siempre, teniendo que tomar el control de otro. Será necesario mantener un buen ambiente en nuestra refugio, llevar provisiones para que estén tranquilos, etcétera.
Además de PC, donde parece que se concentran muchos de los exponentes de este género, también está disponible en Xbox 360 y dentro de muy poco en Xbox One con una versión revisada, por lo que podéis aprovechar la oportunidad si no contáis con un ordenador para jugar o, sencillamente, preferís hacerlo en vuestra consola.
Unturned
Unturned es un juego de estética "minecraftesca" de mundo abierto que nos lleva a la supervivencia multijugador en un apocalípsis zombi, pero en lugar de apostar por el concepto de MMO, apuesta por sobrevivir con amigos. Como suele ser habitual, tendremos que explorar para conseguir objetos, crear fuertes o proteger zonas, buscar comida y demás elementos vistos en el género.
El juego se divide en dos mecánicas principales. Si jugamos cómo héroes simplemente tenemos que colaborar con otros usuarios para sobrevivir. Las opciones como siempre son amplias, y podemos desde cultivar nuestras propias frutas y hortalizas a lanzarnos a la caza de animales salvajes. Si queremos, hay servidores donde podemos jugar también como bandidos, y poder así asaltar a otros jugadores para robarles, permitiendo el modo "jugador contra jugador".
Este juego está en desarrollo y puede jugarse a través del programa de acceso anticipado de Steam, donde una comunidad bastante grande y activa –de hecho, fue uno de los juegos más jugados de 2014 en la plataforma de Valve– ayuda a diseñar el futuro de este título. Además, es free-to-play, aunque presenta opciones de pago bastante poco intrusivas.
Shelter y Shelter 2
No queríamos cerrar este especial sin hablar de una de las sagas más originales. Quizás no son los ejemplos más claros de supervivencia, pero sin duda, la segunda entrega, es una interesante oferta dentro del género. El primer Shelter nos pone en la piel de una madre tejón que debe proteger y cuidar a sus cinco crías en un viaje repleto de obstáculos. Para ello tendremos que buscarles alimento y guiarles para que puedan evitar a los depredadores y a los peligros naturales que nos acecharán constantemente. No comparte la exploración y la búsqueda de recursos de otros, pero sí que consigue crear un lazo con nuestras crías y hacernos casi preocuparnos más por ellas que por nosotros mismos.
Shelter 2 sí que encaja más en los patrones del juego de supervivencia. En él nos trasladamos a un mundo abierto, donde como una madre lince tendremos que cazar, buscar refugio y proteger a nuestros cachorros durante el ciclo vital de esta familia. El primer objetivo es conseguir que nuestros cachorros crezcan lo suficiente para que puedan salir del refugio y unirse a nosotros en la exploración, asegurarnos de que no pasan hambre ni sed y, sobre todo, que están seguros. Nosotros también tendremos que beber y comer, pero como buena madre, la prioridad será mantener a nuestros cachorros con vida.
Ambos títulos son unas experiencias únicas, de ésas que sabemos que serían impensables sin la creatividad de los estudios independientes. No son todo lo exigentes que los supervivientes más curtidos podrían desear, pero no cabe duda de que son una opción para aquellos que busquen algo diferente en todos los sentidos.