La Costa del Sol vuelve a ser noticia en la prensa británica, pero esta vez no por su clima ni por su atractivo turístico, sino por una serie de robos que han encendido las alarmas entre los expatriados. El pub británico The Rose and Thistle, ubicado en La Duquesa (Manilva), ha sufrido su tercer asalto en apenas seis meses.
Su propietario, Simon Dearing, ha denunciado públicamente la falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades españolas, calificando la situación como una "vergüenza costera" y lamentando que, a pesar de la intervención de la Guardia Civil, “la policía no puede hacer nada”.
De paraíso turístico a blanco de robos
El último incidente ha sido especialmente doloroso: los ladrones no solo rompieron la cristalera del local y sustrajeron dinero en efectivo, sino que se llevaron varias latas de donaciones destinadas a niños con discapacidad. A esto se suma el saqueo del almacén y los daños materiales que, según Dearing, suponen un alto coste para un negocio que ya ha tenido que encajar varios golpes.
“Intentaron incluso forzar la máquina tragamonedas con un cuchillo”, relató el dueño, visiblemente frustrado por lo que considera una respuesta institucional insuficiente.
Entre frustración, impunidad y presión mediática
Este no es un caso aislado. En la última semana, otros tres establecimientos —dos en el puerto de La Duquesa y uno en Sabinillas— también han sido víctimas de robos. La situación ha provocado que los propietarios de negocios locales se unan para exigir medidas más contundentes. A pesar de la detención de tres sospechosos gracias a las cámaras de seguridad, los detenidos fueron puestos en libertad bajo fianza, alimentando aún más la sensación de impunidad y desprotección entre los empresarios.
El trasfondo de esta historia revela también el enorme peso de la comunidad británica en la zona. La Costa del Sol, con su clima suave, buena conectividad y alta calidad de vida, ha sido durante décadas uno de los destinos favoritos de los británicos para establecerse o emprender. La proliferación de pubs británicos responde a una demanda sostenida por una amplia población de residentes y turistas, pero también, según algunos expertos, convierte a la zona en blanco fácil para delincuentes que ven en estos locales un objetivo lucrativo.
Mientras tanto, medios británicos como The Mirror y Express se han hecho eco del suceso, subrayando el contraste entre el ideal turístico que proyecta la Costa del Sol y una realidad que, para muchos empresarios extranjeros, empieza a volverse preocupante.















