La industria del coche eléctrico acaba de vivir un terremoto inesperado, y no viene de Silicon Valley, sino de China. Changan, uno de los gigantes automovilísticos del país asiático, ha revelado que está trabajando en el primer vehículo eléctrico equipado con batería de estado sólido capaz de recorrer hasta 1500 kilómetros con una sola carga.
Este anuncio coloca a China, que también compite en la tecnología satelital, en la pole position de la movilidad eléctrica, dejando atrás a pesos pesados como Tesla, que aún depende de baterías de iones de litio tradicionales. Más allá del récord en autonomía, esta novedad implica una redefinición profunda sobre cómo entendemos la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad en los coches eléctricos.
China asesta un duro golpe a Elon Musk: presenta el primer coche eléctrico con batería de estado sólido y autonomía casi ilimitada
El secreto está en la tecnología de batería. A diferencia de las baterías convencionales, que usan líquidos inflamables, las baterías de estado sólido sustituyen ese electrolito por un material sólido mucho más estable. Esto no solo reduce drásticamente el riesgo de incendios, sino que también permite almacenar mucha más energía en menos espacio.
Con una densidad energética que puede alcanzar los 400 Wh/kg —más del doble del estándar actual— Changan promete trayectos que duran días sin necesidad de recarga. Según Sustainability Times, podríamos hablar de un coche que cargas el lunes y no vuelve a enchufarse hasta el domingo, o incluso más allá.
Aunque la marca todavía no es un nombre familiar en Europa o América, Changan tiene una historia que se remonta a 1862. De fabricante de armamento, ha evolucionado hasta convertirse en un actor fundamental del sector automotor chino. Su hoja de ruta apunta a tener prototipos listos para 2025, pruebas exhaustivas en 2026 y una producción masiva desde 2027. Este calendario pone presión a fabricantes globales como Toyota o Volkswagen, que contemplan plazos más dilatados para tecnologías similares. Incluso Tesla, líder indiscutible hasta ahora, podría verse forzada a acelerar sus desarrollos para no perder terreno. De hecho, ya comienza a buscar nuevas alternativas comerciales.
Lo revolucionario de este coche no es solo la distancia que puede recorrer, sino que soluciona tres grandes desafíos del sector: duración, seguridad y coste. Las baterías de estado sólido prometen una vida útil mucho mayor, eliminan el riesgo de fugas o incendios, y ofrecen una eficiencia energética superior por kilo de peso.
Además, su diseño permite una carga mucho más rápida, reduciendo los tiempos de espera a minutos. En la práctica, eso significa que con una parada para tomar un café, tu coche podría estar listo para seguir rodando. Y a largo plazo, estas baterías podrían reducir hasta un 50% el coste por recarga, según algunas estimaciones.
Mientras algunas marcas tradicionales aún tantean la transición y otras como Nissan mantienen una postura más cautelosa, Changan pisa fuerte y parece decidida a liderar la próxima gran revolución en movilidad eléctrica. La cuestión ya no es cuándo llegará el coche eléctrico perfecto, sino quién lo fabricará primero. Y, a día de hoy, China lleva la delantera.
