Star Wars pasa por uno de sus peores momentos. Pese al éxito de Andor y su segunda temporada, parece que la cosa no va bien en la saga galáctica. Disney y Lucasfilm han trazado un futuro y parece que Star Wars tendrá cierta cabida en la Casa del Ratón. Sin embargo el fracaso de The Acolyte sigue trayendo cola con una idea que habría sacudido los cimientos de la licenica.
Star Wars mutiló el mejor duelo de sables láser de toda la saga en The Acolyte: "Queríamos que fuera brutal"
The Acolyte pasará a los libros de historia galáctica por un motivo nada envidiable: convertirse en la primera serie de acción real de Star Wars cancelada por Disney+. Las razones eran muchas —una audiencia por debajo de lo esperado, una polémica que no dejó de crecer episodio tras episodio—, pero eso no quiere decir que la creación de Leslye Headland no escondiera destellos de valor y guiños al lore.
Uno de ellos, quizá el más evidente, estaba en la coreografía de sus combates. Los duelos de sables de luz en The Acolyte se cuentan entre los más dinámicos y estilizados de toda la era Disney, a pesar de haber sido suavizados —“nerfeados”, como dirían los fans— para encajar en una clasificación por edades apta para el gran público.
Ambientada en los años dorados de la Alta República, The Acolyte mostraba a una Orden Jedi en su apogeo y en su arrogancia. Creyéndose a salvo de los Sith, se ven sacudidos por una serie de asesinatos que les obligan a reconocer que el lado oscuro nunca duerme. En medio de todo esto aparece El Extraño, alias Qimir, interpretado por Manny Jacinto, un personaje que pasa de la sombra al protagonismo absoluto en cuestión de capítulos. Él es quien manipula a Mae Aniseya (Amandla Stenberg) para ejecutar a los Jedi, pero cuando la máscara cae, demuestra que no necesita títeres: está perfectamente capacitado para acabar con ellos por sí mismo.
Durante su paso por la Fan Expo de Denver, Jacinto compartió con los fans una secuencia eliminada que bien podría haber marcado un antes y un después en los duelos de la saga. Según cuenta, el combate del episodio 5 incluía un momento de violencia descarnada. Y habría sacudido la saga al completo. "Star Wars siempre ha sido para todos los públicos, pero uno quiere encontrar cierta brutalidad en estos combates…", comienza Jacinto explicando cómo se desarrollaba el combate de espadas láser.
"Hubo un momento, creo, en el que simplemente agarro a un Jedi y empiezo a estamparle la cabeza contra una roca una y otra vez, porque queríamos mostrar lo despiadado que podía llegar a ser este tipo, sin el menor remordimiento", concluía. La escena fue eliminada del montaje final, pero otras igual de impactantes sobrevivieron: romperle el cuello a Yord Fandar (Charlie Barnett) con las propias manos o apuñalar sin piedad a Jecki Lon (Dafne Keen) fueron momentos que sí llegaron al espectador.
La serie, por desgracia, no sobrevivió a su propio relato. Cancelada entre filtraciones de cifras pobres y una controversia constante, The Acolyte terminó su andadura con más sangre que gloria. Tendrá nuevas novelas y tebeos, pero la ficción quedará inconclusa en la pequeña pantalla.
