Samsung ha confirmado que algunos de sus frigoríficos inteligentes Family Hub en Estados Unidos comenzarán a mostrar publicidad tras la última actualización de software. Se trata de un programa piloto que la compañía presenta como un espacio para “promociones y anuncios seleccionados”, visibles en las pantallas táctiles integradas en las puertas de los electrodomésticos. El movimiento ha generado un intenso debate, ya que hablamos de electrodomésticos que rondan los 1.800 a 3.500 dólares y que, hasta ahora, se habían vendido como el epítome de la cocina conectada.
Según explicó la firma a Android Authority, los anuncios aparecerán únicamente en las denominadas Cover Screens, que se activan cuando la pantalla del frigorífico está en reposo. En la práctica, esto significa que, al consultar la previsión meteorológica o dejar la pantalla en modo básico, los usuarios podrán encontrarse con campañas comerciales. Samsung puntualiza que no se mostrarán anuncios en el modo Art ni en los álbumes de fotos personales, de modo que la experiencia “emocional” del aparato no se verá afectada.
Publicidad en la cocina conectada
El cambio llega acompañado de nuevos términos de servicio y un aviso de privacidad, necesarios para habilitar la función. No obstante, la compañía aclara que los anuncios no podrán desactivarse por completo: los usuarios podrán descartar creatividades individuales, pero el flujo publicitario seguirá activo mientras dure la campaña. La única forma de eliminar la publicidad sería desconectar el electrodoméstico de internet, lo que a su vez deshabilita la mayoría de funciones inteligentes, como las listas de la compra sincronizadas o la conectividad con asistentes de voz.
La reacción de los consumidores en redes sociales no se ha hecho esperar. Muchos usuarios han expresado su frustración por tener que soportar anuncios en un producto de lujo que ya pagaron a precio elevado. Críticos de la industria apuntan que se trata de una nueva frontera en la monetización digital: si antes la publicidad estaba limitada a móviles, televisores y navegadores, ahora coloniza también los electrodomésticos conectados.
El hardware como soporte publicitario
Este no es un caso aislado. Marcas como Amazon y Roku ya han integrado publicidad en dispositivos de streaming, y algunos fabricantes de televisores han apostado por modelos más baratos financiados por anuncios. Sin embargo, la idea de que un frigorífico —considerado un bien esencial y duradero— se convierta en un soporte publicitario abre un debate sobre los límites del “hardware como plataforma de anuncios”. Expertos en consumo señalan que el modelo de negocio podría ser muy lucrativo para las tecnológicas, pero erosiona la confianza de los clientes en productos que antes se compraban para “despreocuparse”.
Por ahora, Samsung no ha detallado qué modelos específicos de Family Hub participan en la prueba ni si planea expandirla a otros mercados. Lo que sí queda claro es que la línea entre dispositivo doméstico y pantalla publicitaria se difumina cada vez más. Para los defensores de la privacidad y la experiencia de usuario, este experimento es un aviso de que el internet de las cosas podría transformarse en el internet de los anuncios.
