Lo que hasta hace poco era terreno exclusivo de la ciencia ficción —transmitir electricidad sin cables a kilómetros de distancia— ha dado un salto real y medible. La agencia DARPA, dependiente del Departamento de Defensa de EE. UU., ha logrado enviar 800 vatios de energía —equivalente al consumo de un microondas— a 8,6 kilómetros mediante un haz láser.
La prueba, realizada en Nuevo México, marca un récord absoluto en este tipo de experimentos, y sienta las bases de una tecnología que podría redefinir la forma en que alimentamos equipos en zonas remotas o incluso satélites en órbita.
Un proyecto que ha salido adelante en apenas tres meses
El sistema fue desarrollado y desplegado en apenas tres meses, utilizando componentes comerciales y técnicas de impresión aditiva. En lugar de recurrir a células solares experimentales, los ingenieros usaron paneles fotovoltaicos disponibles en el mercado. El láser, que operaba en el espectro infrarrojo, era captado por un espejo cónico que redirigía la luz hacia esas células, generando electricidad en el receptor. Aunque la eficiencia ronda solo el 20%, lo relevante fue la viabilidad técnica del proceso.
Frente a tecnologías previas que usaban ondas de radio o microondas, el uso de láseres permite una concentración del haz mucho más precisa y sin apenas dispersión, ideal para largas distancias. Según expertos como Eric Yeatman, de la Universidad de Glasgow, esto evita las grandes antenas que requerirían las microondas, aunque sigue habiendo una limitación importante: la dependencia de cielos despejados. Niebla, nubes o polvo atmosférico pueden reducir drásticamente la efectividad del sistema.
Durante la prueba también se aplicaron innovaciones improvisadas: ópticas difractivas para mejorar el enfoque y sistemas de refrigeración integrados en las lentes. Estas soluciones no estaban en el plan original, pero fueron incorporadas a medida que surgían desafíos. El director del programa POWER, Paul Jaffe, lo resume así: “Si no puede hacerse con óptica, no puede hacerse de ninguna manera”, aludiendo a la promesa de los sistemas ópticos frente a otros métodos.
Transmitir electricidad por láser de forma estable y con equipos ya disponibles es un hito que acerca un futuro en el que los cables podrían ser prescindibles. DARPA, una vez más, vuelve a estirar los límites de lo posible.















