China sigue demostrando que va por delante en el desarrollo tecnológico. Tras anunciar el desarrollo del chipset del futuro y continuar con su avanzado programa de cazas, mientras lidera la industria militar, el gitante asiático apuesta por la robótica de consumo.
En Pekín, en pleno distrito tecnológico de Yizhuang —conocido también como Beijing E-Town— se ha abierto una tienda que parece salida de una película de ciencia ficción, pero que ya es una realidad palpable: Robot Mall. Inaugurada el 8 de agosto, en paralelo a la World Robot Conference, esta gigantesca instalación de cuatro plantas y 4000 metros cuadrados presenta un concepto que China ha adaptado del sector automovilístico, el modelo “4S”: venta, repuestos, servicio y feedback, todo bajo un mismo techo. La ambición es clara: llevar los humanoides y robots industriales de la curiosidad a la compra habitual y el mantenimiento profesional.
¿Comprar un robot como un coche? China ya tiene la respuesta con Robot Mall, la megatienda que revoluciona la robótica de consumo
¿Qué significa esta idea en la práctica? En China, el modelo 4S revolucionó la experiencia automotriz al permitir comprar, mantener y reparar vehículos en un solo lugar, garantizando además un canal directo de comunicación entre comprador y fabricante. Ahora se traslada a los robots, con un espacio donde probar humanoides como Unitree G1 o UBTECH Walker S, explorar usos reales en salud, industria o entretenimiento, y recibir soporte técnico continuo que incluye diagnóstico remoto y reposición de piezas.
Los visitantes pueden interactuar con robots médicos, biónicos, bípedos o con ruedas, desde un perro robótico vestido de león hasta máquinas que preparan café o retiran cajas de farmacia. Aunque no todos están a la venta para el público general, el rango de precios es amplio: desde modelos simples de compañía por unos 260 euros hasta sofisticados humanoides que superan los cientos de miles.
Este esfuerzo no es casual: en 2024 China produjo más de medio millón de robots industriales y lideró dos tercios de las patentes mundiales de robótica. Robot Mall se posiciona así como una pieza clave para consolidar Yizhuang como un epicentro global de innovación robótica, con planes de ampliar su oferta en noviembre con una versión 2.0 que promete escenarios más realistas y una mayor diversidad de robots y fabricantes.
El futuro de los humanoides se está escribiendo hoy en Pekín, y esta megatienda es la primera gran ventana abierta a ese nuevo mundo.















