En plena NYCC, Glen Powell dejó caer una de esas frases que hacen ruido entre fandoms cruzados: si algún día existe una película de Clair Obscur: Expedition 33, “me interesaría mucho” protagonizarla. Lo contó en una entrevista con IGN, y aunque no quiso mojarse sobre qué personaje encarnaría (“no voy a decir mucho más”, remató entre risas), el guiño basta para encender la maquinaria del casting soñado —más aún tratándose de uno de los actores del momento tras Top Gun: Maverick, Anyone But You o Hit Man.
El interés de Powell no llega en vacío: Clair Obscur: Expedition 33, del estudio francés Sandfall Interactive (edita Kepler Interactive), se ha convertido en uno de los fenómenos del año, con crítica encendida y una base de fans que ya empuja al título hacia las nominaciones de fin de curso. Disponible en PS5, Xbox Series X|S y PC, su mezcla de fantasía Belle Époque, combate por turnos con toques en tiempo real y una dirección artística hipnótica lo han convertido en rara avis dentro del AAA.
Del hype de NYCC al casting soñado
La tracción comercial acompaña: el juego superó los cinco millones de copias en octubre y el estudio celebra el hito con una actualización gratuita que añade una nueva zona, jefes extra de endgame, trajes y más idiomas (incluido español latino). Un “thank you update”, en palabras del director Guillaume Broche, que consolidará aún más la conversación en torno a su universo y, de paso, alimenta el apetito transmedia.
Powell, por su parte, se ha declarado fan del juego y, entre bromas y veras, se ha postulado para una eventual adaptación. No hay proyecto de película anunciado, pero el timing es sugerente: Sandfall ha construido una IP nueva con identidad visual potentísima —la Pintora, el “Gommage”, la Expedición— y una narrativa que pide gran pantalla. Si los estudios andan buscando la próxima Arcane o el próximo Fallout, aquí hay material.
De IP revelación a potencial cinematográfico
El encaje, además, es natural: Expedition 33 ya dialoga con el cine desde su diseño —paleta “claro-oscuro”, vestuario de la Belle Époque, arquitectura que respira Méliès y Caro-Jeunet— y su combate, aunque clásico, tiene suficiente cinética como para traducirse en set pieces sin perder carácter. El reto estaría en condensar su melancolía y su worldbuilding sin traicionar el ritmo del JRPG que lo inspira. En ese terreno, un protagonista con tirón mediático como Powell ayudaría a abrir la puerta al gran público sin desactivar la mística.
Por ahora, todo es un “y si…”. Pero el simple hecho de que una estrella de Hollywood quiera subirse a Clair Obscur ya dice mucho del momento que vive el juego.















