El tren está cambiando el transporte en todo el mundo. En Europa ya hay nuevas ideas consumadas y otras tantas por venir, y en España disfrutamos de grandes vías que permiten el desplazamiento de millones de personas gracias a la alta velocidad. Pero el Gulf Railway es un ambicioso proyecto ferroviario a otra escala. Literalmente.
Esta megaconstrucción conectará los seis países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC): Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Baréin y Omán. Este megaproyecto, con una longitud prevista de 2117 kilómetros, tiene un coste estimado de 250.000 millones de dólares, lo que lo posiciona entre los mayores proyectos de infraestructura del mundo.
La colosal red ferroviaria de 2117 km y más de 250.000 millones de inversión que transformará el transporte uniendo 6 países
La red ferroviaria está diseñada para facilitar el transporte de pasajeros y mercancías, impulsando la integración económica y reduciendo la dependencia del transporte por carretera. Se espera que los trenes de pasajeros alcancen velocidades de hasta 220 km/h, mientras que los trenes de carga operarán alrededor de 80 a 120 km/h.
El trazado del Gulf Railway comenzará en Kuwait y se extenderá hacia el sur hasta Muscat, capital de Omán, pasando por ciudades clave como Riyad, Dubai y Abu Dhabi. El recorrido incluye un trayecto que conecta las islas de Baréin mediante puentes marítimos, y ramales que pasan por las costas del Golfo Pérsico.
Cada país miembro es responsable de construir y financiar la porción del ferrocarril en su territorio, con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos liderando las inversiones, seguidos por Omán, Qatar, Kuwait y Baréin. Se calcula que Arabia Saudí gestionará la mayor parte, con aproximadamente 663 km de vía férrea.
El proyecto, aprobado en 2009, ha enfrentado desafíos como la volatilidad de los precios del petróleo, problemas de financiamiento, y desacuerdos políticos, lo que ha retrasado su avance. Aunque se proyectó inicialmente para completarse en 2018, la fecha de finalización se ha pospuesto hasta 2030, y a día de hoy todavía está en fases de diseño y contratación.
Cuando esté operativo, se espera que el Gulf Railway transporte hasta 8 millones de pasajeros y 95 millones de toneladas de carga anualmente a partir de 2045, potenciando el comercio intrarregional y la movilidad con una mínima huella ambiental, con la reducción significativa de emisiones gracias a la sustitución del transporte por carretera. Este proyecto cambiará radicalmente las conexiones en Medio Oriente, marcando un antes y un después en la infraestructura y la economía regional con una inversión sin precedentes de 250.000 millones de dólares. No es moco de pavo.
